Still the One. [Terminada]

PUZZLE.

NdA: Recuerden que si no entienden algo, yo se los explico. Y em, hoooola amigos! :D

¿saben? Planeo hacerme un tatuaje de Sinsajo en la muñeca, sin la flecha y menos en forma del prendedor. No es por la trilogía, si no por el significado que tiene el Sinsajo. Me enamoré de su historia casi tanto cómo la del Fenix.

Solo les cuento... #Lol

Espero que les guste.

Dicho eso, les dejo leer el capítulo.

____________________________________...

El viernes me levanté sintiendo un mareo fuerte y el estómago vacío, pero al completo. Un dolor en el mismo punto me asustó. Era normal tener algún dolor en el estómago puesta mi falta de alimentación y ganas de comer, de la cuál era completamente consciente, pero este era un dolor mucho más agudo y fuerte.

Salí de la cama con cuidado, descubriendo que me costaba moverme. Intenté no pensar demasiado en el dolor mientras me higienizaba y vestía, pero era cada vez menos soportable.

¿Cómo carajo llegué a esto?

Esto no era más que una pregunta retórica, puesto que tenía más que en claro el cómo había llegado a esta situación.

Toda la semana me la pase evitando la comida, ya sea por decisión propia, porque se me cerraba el estómago, o simplemente tenía demasiada vagancia cómo para ir al comedor. Lo que confirmaba las palabras de Louis hace dos días en su cuarto.

Poco a poco irás enfrentando tus viejos demonios, porqué lamento decirte, que solo los has hechado a dormir, Valerie.

En ese momento no le había prestado atención, ahora lo entendía.

Louis.

Salí de mi habitación, correctamente vestida, intentando caminar normalmente y disimulando el dolor. Crucé el pasillo con poca dificultad y sin cruzarme con nadie. Al pasar por la cocina me encontré con Liam y Danielle desayunando junto al pequeño Thomas. Les dediqué un ligero asentimiento de cabeza en lugar de saludo y seguí mi camino, pasé a un nuevo pasillo que daba a el ala de los caballeros, que generalmente no servía de mucha división, puestos que los caballeros y las damas de honor estaban relacionados románticamente.

Llegué al cuarto verdeazulado, con una mano apretando el punto en donde las punzadas de dolor ardían sobre mi vientre y golpeé con cuidado la puerta de algarrobo oscuro.

El cuarto de Louis llevaba ese nombre por la decoración, no por sus ojos cómo yo había creído en un principio, ya que todo dentro era una elegante e inteligente combinación de los colores, simulando un fondo océanico. Hermoso, verdaderamente hermoso.

La puerta se abrió y Louis me miró algo confundido, dentro Eleanor se levantó de la cama y me dedicó una sonrisa.

—¿Hola, Valerie? —cuestionó con la mirada y la voz. Pero antes de poder constestar, todo a mi alrededor se borró en la nada, oscura y profunda nada.

Oí el grito de El y el jadeo sorprendido de Louis, me sentí en un deja-vú y luego todo acabó.

Sentí mis piernas flotando en la nada, oscura y pacífica nada, abrí los ojos y miré mis brazos, uno flotando a la deriva sin separarse de mi cuerpo y el otro sujetando protectoramente un vientre abultado que podía jurar que no era mío, no podía ser mío, pero se suponía que debía ser mi cuerpo.

Desesperadamente comencé a sacudirme, de una manera brusca y deshumana, quería deshacerme de.. ¿de qué?  Un dolor profundo me invadió y sentí cómo fluia entre mis piernas. Asustada bajé la mirada, encontrando mi vientre, antes embarazado, plano, cómo si nada hubiera pasado allí nunca.