Crisis, ¡No me mires!

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-----Mel----

Nos fuimos a dormir. Me tiré sobre la cama, no podía dormir. Mi mente estába llena de pensamientos. Pensaba en mis padres, mi hermana, Andy. Comencé a sentirme mal, sentí que mi pecho se apretaba y tenía un nudo en la garganta. Me sentía muy debil. Lágrimas caían de mis ojos. No podía olvidar lo que pasó hoy en la playa con Andy, sus palabras eran más que imborrables. ''El físico no lo es todo'', esa frace me destruía poco a poco. PARA MÍ, CLARAMENTE SÍ LO ES. Mi cuerpo no es perfecto y siempre e querido que lo sea. En el colegio me molestaban y siempre terminaba llorando en los baños, mirándome al espejo. Cuántas veces deseé estár muerta. Cuantas veces traté de ser fuerte y aún así terminaba hecha mierda. Andy no sabe por lo que e pasado.. Estába llorando en silencio, los recuerdos de mi pasado y mi precente hacían que me derrumbara, poco a poco. Comencé a odiarme. Mi autoestima baja rápidamente. Me siento la persona más asquerosa y desagradable de este mundo. Claramente estába teniéndo una crisis. E pasado por dos de estas crisis y esta era la tercera. Me toma un tiempo recuperarme por completo. Cuando me pasa esto dejo de comer, no salgo de la cama y lo único que hago es llorar y reprocharme a cada hora, minuto y segundo lo fea y asquerosa que soy.

Me levanté de la cama y me dirigí al baño. Me paré frente al espejo, me quité lo que llevaba puesto, quedando en ropa interior. Comencé a observar mi cuerpo y como siempre, me encontré horrible. Mis piernas se veían gordas, mis caderas anchas, mis brazos gordos y mi cara un completo asco. Me sentí miserable, me tiré al piso y comencé a llorar. Recordé las palabras de Juliet: ''Fea, gorda asquerosa'' y me dí cuenta de que tenía la razón. Lo único que quería era morir. ¿De qué me sirve vivir si el sufrimiento me inunda? mi vida, claramente no tiene sentido. Comencé a llorar más fuerte y cada vez más fuerte, era inevitable no hacerlo. No me importó que me escuchacen. Comencé a desesperarme, no podía con tanta tristeza en mi corazón y cabeza. Las palabras de Juliet y de los chicos de mi colegio no salían de mi cabeza. ''Fea'' era lo único que escuchaba. Entoncés grité, no aguanté más. Tenía que desahogarme. Rasguñe mis brazos y piernas, la rabia e impotencia se apoderaban de mí al igual que la tristeza. No sentía dolor, las heridas no me provocaban nada. Aún tenía la herida en mi mano y comencé a enterrar mis uñas en ella hasta hacerla  sangrar. Aún así no sentía nada, el dolor que había en mi corazon era más fuerte que cualquier cosa. ¿Por qué a mí? grité con impotencia, seguido por otro grito desgarrador. Seguí rasguañandome, me hacía sentir mejor. Pensé en hacerme cortadas, tal vez así sentiría un poco de dolor. Intenté levantarme del piso, pero fe inútil, no tenía fuerzas. Jalé de mi cabello, grité nuevamente hasta perder el aliento, hasta quedar sin aire en mis pulmones. Golpeé el suelo con mis manos, dejando manchado con sangre de mi herida.

De pronto sentí cómo la puerta del baño se abría detrás de mí. Era Andy, su expreción era de completa preocupación. Se quedó inmóvil, con la mirada fija en mí...

Melanie: ¡No me mires! *grité* soy fea, mi cuerpo también lo es. Todo en mí está  mal, todo en mi es imperfecto. *con mi voz quebrandoce en cada palabra*

Andy: No digas eso. *se arrodilló y tomó mis manos*

Melanie: ¿Por qué no?

Andy: Porque para mí, tú eres más que hermosa, más que perfecta. *me secó las lágrimas*

Comencé a llorar nuevamente, él me abrazó y dijo: ''Tranquila, yo estoy aquí, para protejerte. Jamás te dejaré sola, ¿escuchaste? JAMÁS y ¿sabes por qué? PORQUE TE QUIERO, te quiero mucho Melanie''.

Me ayudó a levantarme del suelo, me llevó a mi cuarto y me puso sobre la cama. Observó detenidamente los rasguños de mis piernas y brazos. También la herida de mi mano, que no alcanzó a sanar. Trajo un botiquín y me puso alcohol en todas las heridas. No sentí el ardor, el fuego que quema cuando te aplican alcohol, no, no sentía nada. Quitó cuidadosamente la sangre. Su mirada estába triste, sus ojos, noté un vacío en ellos. Me pareció extraño que no me preguntara el por qué de aquel impulso. Seguramente pensará que estoy loca, pero no me importa. Lo único que en este momento está en mi mente, lo único en lo que pienso es... en lo HORRIBLE QUE SOY.

---------Andy--------

Me tiré sobre mi cama. Comenzaba a quedarme dormido. No estába del todo cuerdo ya que me invadía el dueño. Escuchaba un ruido, como si alguien estubiece llorando. No le presté atención, creí que era producto de mi imaginación y del sueño. Escuché un grito que me interrumpió, estaba dormido, pero aún así escuchaba ruidos que venían de mi casa. Otro gritó me hiso reaccionar, entonces me levanté. Abrí la puerta y salí al pasillo. Fuí al cuarto de Melanie y ésta no estaba. Me quedé en silencio, escuchaba ruido, golpes que venían del baño. Caminé lentamente hacia él, abrí la puerta y para mi sorpresa... Melanie estába ahí, tirada en el piso, llorando, su piel estába herida y había sangre. No sabía que hacer, me quedé paralizado. Estába sorprendido y asustado. 

Ella estába con ropa interior, cuando la tomé entre mis brazos para llevarla a su cuarto, noté lo helada que estába su piel.

Limpié sus heridas, cuidadosamente. Puse nuevamente una bendita en su mano. Cuando terminé de aplicar el alcohol en todos sus rasguños la miré fijamente a los ojos, hiba a preguntar qué fue lo que pasó... pero claramente no era el mejor momento para preguntas. Se metió en la cama y se cubrió con las sabanas. 

Melanie: Andy... *Casi sin voz*

Andy: ¿Sí?

Melanie: ¿Te quedarías conmigo esta noche?. *tímidamente*

Andy: Claro. *le regalé una sonrisa*

Me acosté a su lado. Acaricié su cabello. Pasaron horas y Mel logró quedarce dormida. La aprecié durante minutos, estába preocupado por ella. Tenía miles de preguntas y debía guardarlas, hasta que Melanie supere esto y, yo la ayudaré. Noté que una lágrima corría por su mejilla y la saqué con mi dedo... me dio tristeza, no me gusta ver a Melanie así, no tolero verla mal. Pondré todo de mí para ayudarla. Si tengo que dar la vida por ella lo haré, por que la quiero.

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Los adoro, gracias por leer.

¡NO ME MIRES! (Andy Biersack) [Pausada por edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora