¡NO ME MIRES! (Andy Biersack) [Pausada por edición]

La mudanza

Debo admitir que hoy fue un día maravilloso. ¡Maldita Jazmín! Realmente se merecía pasar por algo así. Todo esto es para que aprenda y se dé cuenta de que no es mejor que nadie. Espero que cambie después de lo sucedido y así la escuela pueda estar en paz.

Llegó la hora de irme a casa a empacar todo. ¡Ah! Espero en mi otro colegio no me encuentre con gente fastidiosa como Jazmín.

Mamá ya había comenzado a empacar todo. Papá aún no llegaba por cuestión de su trabajo pero en una hora más vendría a ayudarnos. Emma estaba con sus amigas, despidiéndose de ellas. ¡Mi hermana tiene amigas y yo no! ¡Que desgracia!

Terminamos de empacar todo. Comenzaba a oscurecer y debíamos emprender nuestro viaje. Colocamos todas nuestras cosas en un gran camión de mudanzas y nos subimos al auto para irnos. ¡Adiós casa, espero me recuerdes siempre! Pensé.

Al lugar a donde íbamos quedaba lejos y llegaríamos al amanecer. Debíamos recorrer kilómetros así que decidí dormir para acortar camino.

Cuando abrí los ojos lo único que vi era el camión de mudanzas que iba al frente. Amanecía, el sol comenzaba a aparecer y afuera se podía apreciar gente haciendo deporte. De pronto el camión dobló hacia la izquierda, nosotros también lo hicimos y quedamos en frente de una casa hermosa y enorme, más grande y linda que nuestra anterior casa. Las paredes eran blancas, con unas enormes ventanas que dejaban al descubierto su interior. Había también una cochera grande,  un balcón en la parte delantera de la casa y una terraza en la parte de atrás. Un enorme patio rodeaba la casa, árboles pequeños, flores y algunos arbustos adornaban el patio delantero de la casa. En su interior había un gran salón, una gran cocina con muchos muebles. Arriba había cuatro habitaciones, eran lindas y espaciosas.

Después de recorrer toda la casa comenzamos a bajar las cosas y mientras lo hacíamos unos vecinos se acercaron a ofrecer su ayuda. Con la ayuda de Patrick, Josh y Dani; nuestros nuevos vecinos, todo fue más fácil y rápido. En una hora todo estaba dentro de la casa; ordenado y en sus respectivos lugares.

Yo elegí la habitación que tenía salida al balcón. Mi cuarto estaba desordenado; Aún no ordenaba mi ropa. Teníamos hambre y debíamos ir a comprar comida.

Papá y Emma fueron de compras mientras que yo y mamá ordenábamos un poco la cocina, el comedor y la sala de estar.

-¿Qué te parece nuestra nueva casa? Preguntó mamá.

-¡Me encanta! Mamá me gustaría pintar mi cuarto, a mi gusto ¿Puedo?

-Claro, llamaré a tu padre para que compre pintura, *Toma el teléfono y llama* ¿Qué color quieres?

-Marrón y negro.

-¿Qué tal rosa y morado?

-¡Mamá!

-Esté bien, está bien. *Habla por teléfono* Mi amor podrías comprar pintura para pintar el cuarto de Melanie… Marrón y negro… Nos vemos, adiós. *Cuelga*

Luego de dos largas horas llegó papá con la comida. ¡Estaba muriendo de hambre! Comimos, luego nos duchamos y nos arreglamos, pues recorreríamos la ciudad.

Todo es muy hermoso aquí, la gente es muy amable y solidaria. Por lo que logré apreciar es una ciudad limpia y sus habitantes están muy bien informados en todos los ámbitos.

Durante una semana mis padres han estado para arriba y para abajo, viajes para allá y viajes para acá, ni siquiera les ha sobrado tiempo para ingresarnos a Emma y a mí a un colegio. Siempre llegan en la tarde cuando ya está pronto a oscurecer.

Un día mientras estábamos cenando y decidí preguntar:

-¿Por qué nos mudamos?

-Trabajo querida, trabajo. Dijo papá desanimado.

-¿Hay algo que yo no sepa?

-Sí, estamos en bancarrota y nos mudamos aquí porque hay más posibilidades de trabajo. Eres grande y entiendes nuestra situación, nosotros lo único que queremos es lo mejor para ustedes.

-¿Por qué no me habían dicho antes?

-No lo sé, es solo que creemos que esto va a pasar pronto, volveremos a tener el dinero que teníamos antes y todo va a volver a la normalidad.

-Y si nada vuelve a ser como antes ¿Qué vamos a hacer?

-Tranquila, mañana tu madre y yo tendremos una entrevista de trabajo en una de las más importantes empresas esta ciudad. Seguro obtendremos un trabajo ahí.

-*Suspiré* Espero que tengan suerte y que obtengan trabajo.

Después de cenar todos no fuimos a dormir. Yo me quedé pensando en lo que pasaría si papá y mamá no consiguen el trabajo; ¡Tendremos que irnos a la calle!