¡NO ME MIRES! (Andy Biersack) [Pausada por edición]

De compras

Rip, rip, rip, suena la alarma del  cuarto. Estiré la mano para apagar el despertador, lo apagué y seguí durmiendo. Quería seguir soñando con aquel chico misterioso pero no lo conseguí.

Minutos después mamá sube al cuarto para despertarme (todos los fines de semana mi familia acostumbraba ir a una cabaña en el campo y  mamá quería que la acompañara al supermercado a comprar comida para el viaje).

 – ¡Melanie! Ya es tarde, levántate -Gritó.

 –Pero mamá, déjame dormir -Dije tapándome la cara con la almohada.

 – ¿Entonces no vas a ir conmigo de compras?

–Dile a Emma que te acompañe.

–Emma no está, fue a casa de Tía Jaqueline y vuelve el domingo en la noche.

–Argh, pero tengo sueño.

–Por favor hija, hermosa, preciosa, ve conmigo al supermercado y te juro qu…

–Mamá, sabes que odio ir al supermercado -Dije interrumpiéndola. 

–Lo sé, por eso te invito a ti -Dijo riendo.

– ¡Mamá!

–Te espero abajo -Dijo mientras salía del cuarto.

– ¡Ah! Muy bien, aquí vamos.

Me levanté de la cama y me dirigí hacia el baño para darme una ducha. Mientras lo hacía, cantaba una canción, específicamente  The Mortician’s Daughter de Black Veil Brides, mi banda favorita. 

 Al salir del baño, me dirigí al closet a buscar algo para ponerme; Elegí una camiseta con el logo de Batman y una camisa. Saqué también unos short's y unas medias negras, y por último unos botines negros. Me miré al espejo y me veía relativamente bien, lo único que faltaba era arreglar mi cabello. Lo cepille y lo amarré haciendo un bulto en mi cabeza, era un peinado desordenado, pero me encantaba como se veía. Cuando estaba ya lista, bajé a desayunar.

Me preparé un baso de leche de chocolate con unas galletas. Cuando terminé, levante la losa para lavarla.

-Mamá, ya estoy lista. ¿Nos vamos?.

-Sí, vamos.

Cerré la puerta de casa y nos subimos al auto. De camino al supermercado iba muy callada. Estaba pensando en aquel sueño. Me pregunté en varias ocasiones ¿Quién será el dueño de esos hermosos ojos?, ¿Por qué soñé yo con él?, y ¿Por qué yo estaba llorando?. Los sueños son raros, todos, pero, siempre tienen una explicación y realmente yo no le hallaba ninguna.

Estaba tan concentrada mirando hacia afuera, las casas, los edificios, la gente que caminaba por las calles, que, por un momento, me olvidé de todo, de mis problemas, de aquel sueño, de lo mucho que odiaba mi cuerpo, hasta olvide que iba con mamá al lugar que más odiaba. ¿Es una locura no?, ¿Cómo es posible que me olvidara de todo?, ¿Será que... me e perdido en mis propios pensamientos? No, es una locura, creo que esa leche con chocolate me hizo mal. Sí, eso a de ser. 

Comencé a escuchar algo, un ruido pequeño, alguien decía algo, pero no entendía que era. Aquel sonido se escuchaba cada vez más fuerte, más cerca de mi, hasta que por fin pude escuchar con precisión lo que decía...

-Melanie, ¿Melanie?, ¡MELANIE! -Dijo gritando éste último.

Entonces reaccioné, ya estábamos en el supermercado y mamá me estaba hablando hace ya unos minutos.