Deku

Capitulo cinco: ¿Quién eres?

-Necesitamos más gente.- Izuku se sentó de forma animada a un lado de Tomura, agradeciendo a Kurogiri la tacita de café y el jugo que dejó frente a él.

-No quiero más gente.- Tomura lanzó una mirada irritada al vacío al tiempo que rascaba una vez más su ya casi completamente cicatrizado cuello.

-No vamos a vencer a All Might nosotros tres.- Tomó la muñeca de Tomura, alejando su mano de su cuello y con su otra mano acarició su palma. Juntó las yemas de sus dedos con las del otro chico, dejando el pulgar alzado a tan sólo unos peligrosos milímetros del otro.- Te he dicho mil veces que dejes de hacer eso. Te haces daño.- Tomura miró sus manos con los ojos casi saliéndose de sus órbitas. Un escalofrío recorrió su espalda que lo hizo estremecer. Rápidamente retiró su mano, haciendo un movimiento más exagerado de lo que hubiera deseado.

-Cuatro. Somos cuatro.- Le lanzó a Izuku una mirada arisca, sin siquiera notar el pequeño sonrojo que pintaba sus mejillas.

-Sensei no cuenta.- Dijo Izuku. Sus labios se habían ampliado en una pequeña sonrisa perversa al ver la reacción del otro.- Si te encargó esto, significa que no quiere participar, sea por la razón que sea.

-Ya sé eso.- Tomura tronó su lengua, desviando la mirada del chico a su lado.- También tenemos...

-Vas a decir que tenemos a los nomus.- Interrumpió Izuku.- Necesitamos personas, gente pensante que demuestre que no somos una minoría casi inexistente causando revuelo.

-Siento interrumpir pero estoy de acuerdo con Midoriya.- Kurogiri se acercó desde el otro lado de la barra. Tomura les lanzó una mirada asesina a ambos, soltando finalmente un suspiro y cerrando los ojos, derrotado.

-¿Cuál es tu plan, Izuku?

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-¿Realmente no participarás?- Kirishima miraba a Katsuki de una forma que al rubio le recordó a un pequeño cachorro pidiendo comida.

-No.- Su respuesta fue contundente, al igual que las quinientas anteriores. Cansado del chico, Katsuki se levantó de su lugar y se alejó ignorándolo. Al día siguiente daría inicio el festival deportivo y desde que había decidido no ir, Kirishima y el resto del grupo había insistido hasta el cansancio que reconsiderara. En algún punto los demás habían desistido y se habían resignado a aceptar que no iría, pero no Kirishima, el chico era la persona más terca que Katsuki había conocido.

-¿Y qué pasará con las prácticas? ¡Si no participas nadie te conocerá!- Katsuki empezó a caminar más rápido por el pasillo pero Kirishima lo alcanzó rápidamente, intentando esquivar a las personas que se cruzaban en su camino.

-¡Carajo!- Katsuki finalmente explotó, mirando al otro chico con llamas en los ojos.- ¡No, maldita sea! ¡No! ¡No pienso ir al estúpido festival! ¡Déjame de estar jodiendo, coño!- Tomó la corbata del chico y la jaló hasta que sus rostros quedaron a centímetros de distancia, pudiendo sentir la respiración del otro.- ¿Por qué insistes tanto? No somos amigos, no te he dado ninguna razón para serlo.- Entrecerró los ojos y pronunció entre dientes.- Repetiré esto sólo una vez y espero que lo entiendas. Aléjate de mí. Si vuelves a decir una sola cosa del maldito festival estrellaré tu rostro contra el suelo, ¿entendido?

En lugar de asustarse, reacción que Katsuki esperaba, cerró los ojos y suspiró relajando sus hombros y tomando la mano de Katsuki.

-Listo, me rindo. Dejaré de insistir sobre el festival.- Su mano empezó a apretar la de Katsuki, activando ligera e involuntariamente su Don.- Pero para mí tú eres mi amigo y eso no va a cambiar.- Miró con el rostro decidido al otro, desafiándolo. Katsuki zafó su mano violentamente, girándose inmediatamente y caminando, alejándose del chico.