Billie
Creo que me pasé un poco bastante de la raya bromeando con el tonto pantalón, que al final me queda mejor de lo que esperé, a pesar de ser ridículo. Pero es algo importante y especial para Finn, por eso lo guardaba y no le importó dármelo con tal de que me quedara...
Y yo, como idiota, solo me burlé sin notar su gesto de confianza conmigo.
¡La cagaste, Baird! Me diría Finneas...
Espero y aún pueda arreglarlo.
***
Me dirijo en silencio y descalza a la habitación de en frente, la de Nick. Golpeo tres veces la puerta para ver si Finn todavía está despierto.
-Pasa -me dice desde el otro lado.
Cuando entro, lo veo recostado en la cama, leyendo un libro que no conozco.
-Lo siento -expiro, sincera.
-Descuida -me dice, sin quitar la vista del jodido libro.
¿Me estás ignorando, Wolfhard?
Me acerco y le quito el libro, arrojándolo por ahí. Pongo mi mejor cara y pose de diva y le digo lo siguiente:
-¿Cómo me veo? -Desfilo para él como una modelo, una mala y torpe modelo, por cierto.
-Te ves adorable. -Suelta una risa tierna -... y ridícula -Ya la cagaste, Wolfhard.
-¡¿Qué?! -grito ofendida. ¿Por qué? No sé. La verdad es horrible, pero eso no quita que me lo tenga que decir así.
-Bueno... -Se le borra la sonrisa y se pone nervioso al ver lo molesta que estoy por su estúpido comentario.
-O sea, ¡sí! Sé que se ve ridículo y horrendo... Pero sería peor dormir desnuda, ¿verdad? -Él alza una ceja y con cara de pervertido me da a entender que le gusta más la segunda opción.
-Eres un maldito pervertido. -Lo jalo del brazo y lo tiro al piso.
-¡Oye! -bufa. Para lo que me importa.
-Me voy a dormir, adiós. -Me dirijo a la puerta cuando él toma mi brazo y me detiene.
-Espera. Tengo que darte tu regalo aún. -Me da una sonrisa hermosa y se va a buscar algo, dejándome sola en el cuarto, sin entender nada. ¿Este chico es bipolar o qué?
En menos de un minuto, regresa con un pequeño paquete cuadrado color amarillo, mi favorito. Apuesto a que Finneas se lo dijo.
-Toma. Ábrelo -me dice, animado.
Lo abro, o mejor dicho, rompo la envoltura, y veo una cajita azul que parecía tener una joya dentro.
-No me vas a pedir matrimonio, ¿verdad? -inquiero con falsa señal de alarma.
-No... Aún no -dice sin pensar.
¡Aguarden! ¿Dijo "Aún no"? ¡Qué diablos!
No le doy más importancia a lo que acaba de decir y decido abrir la cajita. Mis ojos se llenan de lágrimas y emoción de repente, al ver el hermoso detalle que Finn tuvo conmigo: un colgante de plata con un dije de un sol pintado de un perfecto y vivo color amarillo.
-Es increíble. -Lo abrazo -. Tú eres increíble. -Lo beso apasionadamente. Duramos así casi un minuto entero. Record. Lo sé.
-¿Sabes por qué lo elegí? -me dice, mientras me lo pone en el cuello -. Porque ese sol representa aquella tarde en la playa, donde nos besamos por primera vez. Además, de que es tu color favorito... y porque con él, quería decirte algo... -Su voz se entrecorta. Está nervioso.
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Stranger Love (Libro 1, Saga Strangers)
Fanfiction¿Alguna vez has sentido que aquellos problemas de los que siempre te mantenías alejada vuelven con más fuerza, hasta desear no haber conocido la causa de todo tu dolor? Bueno... yo, desearía no haberlo conocido, como tampoco haberme perdido en sus p...