Cap. 6 Pt: 4

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Billie

Creo que me pasé un poco bastante de la raya bromeando con el tonto pantalón, que al final me queda mejor de lo que esperé, a pesar de ser ridículo. Pero es algo importante y especial para Finn, por eso lo guardaba y no le importó dármelo con tal de que me quedara...

Y yo, como idiota, solo me burlé sin notar su gesto de confianza conmigo.

¡La cagaste, Baird! Me diría Finneas...

Espero y aún pueda arreglarlo.

***

Me dirijo en silencio y descalza a la habitación de en frente, la de Nick. Golpeo tres veces la puerta para ver si Finn todavía está despierto.

-Pasa -me dice desde el otro lado.

Cuando entro, lo veo recostado en la cama, leyendo un libro que no conozco.

-Lo siento -expiro, sincera.

-Descuida -me dice, sin quitar la vista del jodido libro.

¿Me estás ignorando, Wolfhard?

Me acerco y le quito el libro, arrojándolo por ahí. Pongo mi mejor cara y pose de diva y le digo lo siguiente:

-¿Cómo me veo? -Desfilo para él como una modelo, una mala y torpe modelo, por cierto.

-Te ves adorable. -Suelta una risa tierna -... y ridícula -Ya la cagaste, Wolfhard.

-¡¿Qué?! -grito ofendida. ¿Por qué? No sé. La verdad es horrible, pero eso no quita que me lo tenga que decir así.

-Bueno... -Se le borra la sonrisa y se pone nervioso al ver lo molesta que estoy por su estúpido comentario.

-O sea, ¡sí! Sé que se ve ridículo y horrendo... Pero sería peor dormir desnuda, ¿verdad? -Él alza una ceja y con cara de pervertido me da a entender que le gusta más la segunda opción.

-Eres un maldito pervertido. -Lo jalo del brazo y lo tiro al piso.

-¡Oye! -bufa. Para lo que me importa.

-Me voy a dormir, adiós. -Me dirijo a la puerta cuando él toma mi brazo y me detiene.

-Espera. Tengo que darte tu regalo aún. -Me da una sonrisa hermosa y se va a buscar algo, dejándome sola en el cuarto, sin entender nada. ¿Este chico es bipolar o qué?

En menos de un minuto, regresa con un pequeño paquete cuadrado color amarillo, mi favorito. Apuesto a que Finneas se lo dijo.

-Toma. Ábrelo -me dice, animado.

Lo abro, o mejor dicho, rompo la envoltura, y veo una cajita azul que parecía tener una joya dentro.

-No me vas a pedir matrimonio, ¿verdad? -inquiero con falsa señal de alarma.

-No... Aún no -dice sin pensar.

¡Aguarden! ¿Dijo "Aún no"? ¡Qué diablos!

No le doy más importancia a lo que acaba de decir y decido abrir la cajita. Mis ojos se llenan de lágrimas y emoción de repente, al ver el hermoso detalle que Finn tuvo conmigo: un colgante de plata con un dije de un sol pintado de un perfecto y vivo color amarillo.

-Es increíble. -Lo abrazo -. Tú eres increíble. -Lo beso apasionadamente. Duramos así casi un minuto entero. Record. Lo sé.

-¿Sabes por qué lo elegí? -me dice, mientras me lo pone en el cuello -. Porque ese sol representa aquella tarde en la playa, donde nos besamos por primera vez. Además, de que es tu color favorito... y porque con él, quería decirte algo... -Su voz se entrecorta. Está nervioso.

Stranger Love (Libro 1, Saga Strangers)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora