Stranger Love (Libro 1, Saga Strangers)

Capítulo:10 "Final abierto"

Billie

Estos seis meses han sido la gloria. Finn y yo hicimos pública nuestra relación sin que nos importe el qué dirán. Después de todo, esto es cosa solo nuestra.

Millie, se convirtió en estos meses, en mi mejor amiga, y Jaeden... Jaeden seguía a mi lado, pero ahora, más distante que nunca. Es extraño, sin embargo, él no quiere decirme si algo le pasa conmigo. Dice que todo está bien y que solo disfrute de ser feliz junto a Finn.

A la mayoría de la gente, no le molestó nuestra relación. Algunos dijeron por redes sociales, en las fotos que subíamos, que ya "lo presentían" desde que Finn salió a "socorrerme" en aquel inolvidable festival donde nos conocimos, el Under Indie, en donde conectamos al instante, transformando nuestras vidas en algo especial y único al estar siempre juntos, a pesar de todo lo que nos costó llegar a esto.

Ahora mismo, me encuentro sentada en el sillón, a punto de ver una película en Netflix. Últimamente, me había vuelto adicta a mirar series y películas por esta plataforma, muchas veces, en compañía de Finn, a quien en estos días no he visto mucho porque está finalizando las grabaciones de la cuarta y última temporada de Stranger Things.

Yo por mi parte, hace tres días me enteré de que debo realizar una gira de casi dos meses por el país. Todavía no hablé con Finn sobre eso; es que quiero esperar el momento adecuado para decírselo en persona, como se debe.

Estoy tan metida en mis pensamientos, que no me doy cuenta que desde hace rato, está sonando el timbre, y nadie más que yo puede ir a abrir la puerta, porque mis padres casi siempre están de viaje por negocios, y el intenso de mi hermano... está con su novia -¿olvidé mencionar que en estos meses que pasaron, Finneas consiguió por fin, una relación seria?-, así que eso, estoy sola... así que a mí me toca esa tarea. Y por suerte, no me arrepiento de hacerlo, porque mi sorpresa es grande cuando veo apoyado en la pared, a un Finn de espaldas, distraído, con la mirada en el horizonte a punto de ponerse el sol, reflejando en sus rebeldes rizos los rayos de éste, haciendo más luminosa su pálida y delicada piel.

-Esto te trae recuerdos, ¿cierto? -lo abrazo por detrás, tomándolo desprevenido.

-Me recuerda a ti -dice, de lo más relajado, dándome un beso en una de mis manos, que colgaban de su cuello. Él me voltea y quedamos frente a frente, mirándonos a los ojos como dos tontos par de enamorados que no tienen nada mejor que hacer.

-¿Entramos, W? -le propongo, ya que empieza a helar afuera.

-Claro, B. -Con sus brazos, rodea mi hombro y entramos a la casa.

Una vez adentro, tenemos un plan: ver películas de terror en Netflix. Finn tiene el día libre, porque terminó temprano de grabar la serie, y quería darme una sorpresa... ¡Y vaya que me la dio! Estar con él ahora, los dos solos, es sinónimo de felicidad para mí.

Al rato de terminar la primer película, pedí una pizza, que apenas llegó, ambos devoramos sin piedad ni compasión.

-Finn... -digo nerviosa.

-¡¿Qué?! -exclama con la boca llena del último trozo de pizza que aún está tragando.

-¡Eso es asqueroso, Skata! -le reprocho con disgusto y risas, mientras él toma un gran sorbo de agua. ¿Pues qué más esperaban que tomara? Después de todo, es Finn "Acqua" Wolfhard.

-¡Y así me amas, Pirate! -Me da un largo beso en la boca. Me separo de él de manera abrupta, lo que hace que el haga una mueca de confusión.

-Tenemos que hablar de algo -expiro con seriedad, a lo que Finn pone los ojos como platos en señal de preocupación y moviendo sus manos en un incipiente ataque de pánico.

-¡Hey, tranquilo, Finn! No es lo que estás pensando. ¡No voy a dejarte! -le hablo firme y segura -. A menos... que tú quieras dejarme -digo riendo, pero con miedo de que algún día eso se cumpla.

-¡Nunca... en mi jodida vida haría algo como eso! -Me abraza, como necesitando más de mí que nunca desde que lo conocí. Correspondo a su abrazo, necesitándolo de la misma manera o más-. ¿Qué querías decirme entonces, pequeña B?

-Yo... Me enteré hace unos días que voy a hacer una gira por todo el país. Va a durar dos meses... ¡Lo siento! -digo como si tuviera culpa de algo, o fuera a molestarlo.

-¡Preciosa, no llores! Eso no es nada malo... Harás lo que amas, y eso es genial.

>>Ya encontraremos la forma de vernos en ese tiempo... Porque ¡créeme! No te vas a librar tan fácil de este idiota cara de sapo -Ambos reímos.

-Ni que quisiera hacerlo. -Nos besamos con pasión y deseo; lo tomo de la mano, y subimos a mi habitación... ¿Lo que sigue? Eso queda entre nosotros y las cuatro paredes que serán testigos de cuando esté gimiendo su nombre entre el placer y las ganas de tenerlo solo para mí, y así lo haré.

***

Llegó el día, estoy en el aeropuerto con mi hermano, que siempre me acompaña en esto, y de mis dos mejores amigos, Millie y Jaeden.

-¡Cuídate, anciana! -Me abraza cariñosamente, Jaeden, con el apodo que me inventó con 'amor' por el color de mi cabello.

-¡Igual tú, Tartaja! -Le doy un beso en la mejilla, y también lo abrazo un largo rato.

-Te echaré mucho de menos, Billie! -Llora, abrazándome, la sensible y frágil de Millie Bobby Brown. La alzó por los aires, ya que ella es más delgada que yo. Reímos y lloramos juntas a la vez.

-Te amo... tonta "El" -le susurro al oído, llamándole por el nombre de su clásico personaje.

-Y yo a ti -dice, sonándose los mocos con un pañuelo.

Y se dirán: ¿dónde diablos está Finn? Bueno, ambos creíamos que lo mejor era despedirnos el día anterior a irme, porque pensamos que sería menos doloroso. Pero creo que nos salió mal... Al menos yo, ya lo extraño horrores, y eso que aún no sale el vuelo.

Cuando mis amigos se fueron, estábamos Finneas y yo esperando el aviso para abordar, cuando éste, al fin llega. Vamos directo a ese pasillo sellado antes de subir al avión. Una vez adentro, nos sentamos los dos juntos, por suerte, él trata de animarme.

-Él estará bien, Baird... El tiempo pasará volando. Ni siquiera notará tu ausencia. -Lo miro con la ceja alzada.

-¿Te han dicho lo malo que eres para consolar? -Suelto una carcajada que rápidamente, contagia a este bobo.

-Ese era mi objetivo: hacerte sonreír. -Me abraza.

Luego de unos minutos, ya estamos en el aire. Tomo mis auriculares y pongo el reproductor de mi celular. ¿Que qué voy a escuchar? ¡Sí! Me voy a 'torturar' con canciones de la banda de mi novio. Después de todo, lo necesito cerca de alguna manera, y aunque él dice que su voz es 'horrible' a comparación de la mía... yo digo que es 'tan sexy y jodida como el infierno, como diferente, y la única que me vuelve loca'.

Llegamos a nuestro primer destino: Seattle. El hotel que elegimos Finn(eas) y yo para hospedarnos tiene una vista increíble desde las habitaciones que nos han asignado.
Ahora, estoy admirando el paisaje lluvioso desde el balcón, con la luna reflejándose en mis ojos, haciéndome acordar a alguien tan importante como único en mi vida.

-Cuánta falta me haces, W... Quisiera que pudieras ver esto conmigo -le susurro a la nada, deseando que él pudiera escucharme. Agarro con fuerza y anhelo la cadenita con el sol y la luna, que simbolizan todo lo que sentimos...

Estos dos meses lejos de él van a ser difíciles.