Sex Teacher /Jikook

Capitulo 12

Después de un rato al fin llegamos a mi casa. Jimin se estacionó frente a esta, mientras miraba la fachada. Me sentía algo nervioso ya que bueno, su casa era demasiado hermosa comparada a la mía, tal vez por fuera no se notaba mucho, pero por dentro era muy humilde.
Rasque mi nuca un poco nervioso y lo detuve antes de que saliera de el auto.

—¿Que pasa?— Me miro algo confundido.

—Escucha Jimin, no todos somos de dinero y bueno, tu sabes que menos mi madre y yo. Mi casa... no es tan bonita como la tuya pero en serio que es acogedora y a lo que quiero llegar es a que...

—Kooki...— Me detuvo para que no siguiera hablando, se acerco a mi y acunó mi cara con sus manos obligándome a mirarlo —Lo se y creeme que no tengo ni el mas mínimo problema con eso— Me sonrió y acarició mi mejilla —No te preocupes por lo que pueda pensar, es tu casa y no tienes que avergonzarte por eso ¿de acuerdo?

Asentí lento. Poco a poco iba acortando la distancia entre nosotros ¿Me va a besar?, no lo pensé y puse mi mano en su boca impidiendo que continuara. No quería caer de nuevo, no podía aceptar algo así.

—No Jimin, no somos novios...

Ya se que parece como si lo estuviera forzando a que me lo pidiera, pero si en verdad le gustara me lo pediría. El solo asintió y soltó un suspiro.
Abrí la puerta de el auto sin decir nada más y baje de este y Jimin hizo lo mismo.
Entramos a mi casa y el olor a chocolate fue lo primero que inundó mis fosas nasales. Que delicia.

—¡Mamá, ya llegue! Traje un invitado—Sonreí.

—¡Estamos en la cocina!— Mire a Jimin y le hice una seña para que me siguiera, el observaba cada detalle de mi pequeña casa me miro y asintió. Entramos a la cocina.

—Hola mamá— Me acerque y bese casto su frente— Mira, el es Jimin digamos que es mi jefe— Se giro y le sonrió.

—Hola Jimin, gracias por aceptar que mi hijo trabaje para ti

—Señora Jeon— Hizo una reverencia —No es nada, Kook es un chico trabajador aunque algo respondón

Lo mire y entrecerre los ojos. Pero que chismoso es este tipo.

—Oh, ¿En serio?— Me miro mi mamá —Niño! ¿Cuantas veces te he dicho que debes obedecer?— Me regaño.

—Ya mamá, es un mentiroso— Le saque la lengua a Jimin y volví a mirar a mi mamá —¿Como puedes creerle más a el que a mi? -Puchero.

_Ya, ¿No te da vergüenza actuar como niño frente a tu jefe?

—Siempre actúa así, ya no tengo problema con eso— Rieron —Kook eres un bebe

—Ya, Jimin...aah! —Recibí un golpe de mi madre.

—¿Dónde están tus modales? Respeta a tu jefe— Se giró y siguió moviendo el chocolate.

—Así es Kook, soy tu jefe, debes obedecer me y respetarme— Sonrió de lado y me guiño el ojo. No pude evitar pensar mal, carraspee un poco y lo ignore.

—¿De que me perdí?— Iba entrando Tae a la cocina —Oh, Kookie!!— Corrió a abrazarme.

—Ya, Tae~— Hice una mueca de disgusto ya que me estaba aplastando.

—Por fin te dejo el amargado ese que tienes como jefe. No se como puedes soportarlo— Mire a Jimin quien levanto una ceja y miro a Tae, molesto.

—Tae, callate— Susurré.

—No seas irrespetuoso, Tae— Lo regaño mi mamá.

—Pues no merece que lo respete, puede ser lindo pero es un gruñón, amargado.