✘Banned✘ [ωοηg уυкнєι]

7. Lucas

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- ~Seiyun... -Gimió roncamente sobre mi oído, penetrándome cada vez con más intensidad. Las gotas de sudor escurrían por su rostro hasta caer en mi pecho como un grifo de agua averiado.
Se acercó un poco más a mí para unir nuestros labios en un húmedo beso y hacerme abrir mis ojos.

-Yuk...YukHei... ¡YukHei! -Exclamé aterrada tocando mis muslos. -¡No siento las piernas! -Estaba a punto de estallar en llanto, mirándole totalmente paniqueada. El chico sobre mí comenzó a reír sin parar aún de penetrarme, descargando en mí todas las fuerzas que el universo le proporcionó.

-Ya no podrás moverlas Seiyunnie... Quedarás inválida, tal vez para toda la vida.

-¡¿Inválida?!... - Tomé una gran bocanada de aire y solté un grito desgarrador que me devolvió a la realidad.

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-¿Qué te ocurre? -Me preguntó una fastidiada y modorra YuQi que despertó también por mi grito. Yo me encontraba empapada de sudor con el compás de mis muslos abierto. Me senté en la cama y toqué mis piernas, comprobando que se éstas tenían completa movilidad.

-¡Ahh! No estoy lisiada... tuve un sueño horrible, yo y.. -Me callé, sonrojándome instantáneamente al recordar aquella fantasía siendo su hermanastro el protagonista.

-¿Qué soñaste? -Me preguntó en un balbuceo poniéndose a un lado mío y teniendo apenas un ojo abierto.

-Ah... Ya me olvidé -Una risa extraña salió de mí después de responder, rasqué un poco mi nuca esperando que no notara el nerviosismo. Estaba totalmente confundida y ofuscada conmigo misma.

¿Porqué estaba cogiendo con él?, ¿Acaso YukHei ahora iba a acosarme mientras duermo?... ¿Será uno de esos sueños premonitorios?

No, no, no... Ni loca.

-- ❀ --

Después de haber entrado al baño de su habitación a enjuagarme el rostro estábamos apunto de bajar a desayunar. De forma vaga le había preguntado sí podíamos comer en su recámara, a lo que ella se negó.
No me quedó más remedio que tomar valor para salir de la habitación detrás de ella. Teniendo la esperanza de que el tipo de dos metros no se apareciera en el comedor por alguna razón.

Estaba doblemente apenada; el beso de anoche honestamente me había hecho sentir cosas raras en mi pecho, aunque esperaba y él ya no lo recordase.
Además de aquel sueño tan extraño y caliente que sólo me hizo dudar más. Seguro no le iba a poder ver ni a la cara.

¿YukHei se atrevería a mencionar lo de anoche frente a YuQi? No tiene cara de ser muy discreto.

Mala suerte para mí.

Luego de unos minutos en los que YuQi y yo ya estábamos sentadas en la mesa con un bowl de cereal, se apareció él, vestido con su pijama color celeste, sus pies descalzos con el cabello tiernamente despeinado y unas tenues ojeras bajo sus ojos bonitos.

Debería dejar de mirarlo tan detalladamente si no quiero parecer obvia.

Comenzó a buscar unas pastillas en el gabinete (por el dolor de cabeza que seguro le dejó la borrachera de la noche pasada). Cuando por fin las encontró, llevó una a su boca y la tragó sin algún sorbo de agua acompañándole.

Ya no pude observarle más, pues entró al comedor saludándonos con un animado "¡Buenos días!".
Yo le devolví el saludo tratando de oírme normal, y YuQi respondió con un simple "Hola".

Yuk tomó el bowl más grande y lo llenó cereal, agregando leche después. Tenía muchas ganas de reír, mientras él estaba de espaldas a nosotras tarareaba y bailaba lo que parecía ser una canción de niños.

-¿A qué hora llegaste? -Mi amiga rompió el silencio que se había formado por unos segundos.

-No recuerdo, pero era temprano-Vil mentiroso.
Tomó la cuchara para probar el cereal y poner el plato en el lugar junto a mí, agregó un par de panes tostados con mermelada, un paquete de galletas, un plátano y un refresco de uva artificial.

¿Todo eso se iba a comer?

Efectivamente; una vez que dejó su numeroso desayuno en la mesa, tomó asiento y me sonrío de oreja a oreja. Me apené un poco y giré mi mirada con rapidez hacia YuQi; extrañamente noté una leve incomodidad en su rostro, además estaba comiendo casi en absoluto silencio, cosa que nunca hacía.

-¿Hoy irán a la escuela? -Nos preguntó mientras abría su refresco y comenzaba a beberlo. Me miraba demasiado. No me intimidaba, pero si me ponía mucho de nervios.

-Es fin de semana- Me atreví a responder con la mirada en la cuchara que dirigí a mi boca. Llevé un mechón de cabello detrás de mi oreja con inconsciencia y al alzar el rostro ahí estaba su mirada otra vez, incluso YuQi pareció darse cuenta, por lo que rápidamente habló.

-¿Con quién saliste ayer, Wong? -Le preguntó, llamando su atención a lo que yo agradecí.

-Johnny, Mark, Jaehyun y otros chicos que apenas conocí-Se calló un segundo, para después comenzar a reír medio escandalosamente, tal vez por recordar.- Son divertidos, me llamaron Lucas ayer, supongo que el apodo ya se me va a quedar

-Lucas..

Tenía mi vista sobre él, suponiendo que aquello lo había dicho mentalmente. Me dí cuenta que no cuando me devolvió la mirada y rió mientras asentía, cubriendo su amena sonrisa con una de sus manos.

Era demasiado adorable.

Le sonreí levemente, y unos minutos después ya me encontraba lo bastante concentrada terminando mi cereal, así seguí hasta que una mano que sujetó la mía por debajo de la mesa me puso en alerta.
Mi corazón comenzó a latir con rapidez; me giré a él perpleja y le vi sonreírme por segunda vez, después comenzar a comer con su mano libre.
Su actitud tranquila me alteraba aún más. Miré a YuQi casi desmayándome cuando sentí que entrelazó sus dedos a los míos.

Si la chica al otro lado mío se ponía de pie vería perfectamente la pequeña escena. Estaba a punto de explotar.

-Terminé -Dije, soltando también la mano de YukHei que no tenía un agarre fuerte hacia mí, me sentí demasiado extraña al hacerlo, como si mi cuerpo me pidiera sentarme y tomar su mano de vuelta.

Seiyun, necesitas controlarte.

Poniéndome de pie, dejé el plato en el fregadero-Te espero en el cuarto YuQi.-Le dije parada en el marco de la cocina a lo que ella asintió. Lo ojee a él solamente un instante. Con eso bastó para que una pequeña y discreta sonrisa se mostrara en su rostro al intercambiar miradas conmigo.

Baaasta, terminaré dándole un golpe por ser tan lindo.