5. Monopoly

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[8:30 p.m.]

-¡Hola! Bellos papás-Entré a su habitación con mis brazos alzados.
Recién se cumplía una semana entera sin ver a YuQi, ya que había viajado con mis padres y mi hermana a Incheon para visitar a mi abuela materna y celebrar su cumpleaños. Debido a todo aquel tiempo sin vernos, planeamos una pijamada en su casa para ese mismo día que recién llegaba.

Ya tenía todo listo; había guardado un par de juegos de mesa en mi mochila y ya sólo faltaba pedirle permiso a mis padres.

-Le dije a YuQi que me quedaría a dormir en su casa por hoy, ¿ puedo verdad?-Apreté mis dientes formando una sonrisa ansiosa.

-¿Haces planes sin informarnos antes?-Cuestionó mi padre con una ceja alzada.

-Vamos, estaré en la casa de a lado... Ni que me fuera a pasar algo, ¡porfavor! -Supliqué con mis manos juntas y mis ojos cerrados.

Luego de unos cuantos ruegos más mis papás accedieron. Yo no esperé más y salí disparada hacia la casa de aquella chica de origen chino.

Toqué la puerta un par de veces y ésta vez no demoraron en abrir. Me recibió la mencionada anteriormente con un abrazo que me sacó todo el aire de los pulmones. Yo le respondí con una risa irónica, pero con gusto de verla después de tantos días.

-¿Qué haces ahí parada? ¡Pasa! -Me jaló dentro algo hiperactiva, tal vez por la emoción.
Al llegar al pasillo del segundo piso no pude evitar mirar de reojo la puerta de la habitación de YukHei.
Mordí el interior de mi mejilla y ya dentro del cuarto de YuQi comenzó a invadirme de preguntas sobre mi viaje como: qué estuve haciendo, qué tan bonito el lugar, si había chicos guapos, y me reclamó el porqué no me pasó por la cabeza mensajearla por lo menos una vez.

-Hoy es nuestro día de suerte, mis padres no están y YukHei salió con sus amigos, ¡tenemos la casa para nosotras solas! ¡música a todo volumen por la madrugada! ¡perreo intenso!

-¿Ya se te olvidó que tenemos a mis papás a un lado, verdad?-Reí después de haber escuchado todo aquel griterío. Me quedé en silencio un momento. No sabía si realmente me alivió o me decepcionó el que YukHei no estuviera en la casa.
Traté de no pensar más en eso y sólo continué contándole sobre Incheon otro rato más.

-- ❀ --

-¿Sabes de qué es hora, verdad?

-.. ¿Hora de dormir?

-¡Hora de bailar! -Gritó YuQi en un estado de locura total y encendió la bocina de su habitación, conectándola por Bluetooth a su celular.
Al principio sólo le miré indiferente, pero unos instantes después ya me encontraba bailando y cantando "Hobgoblin" junto a ella.

-¡Basta! estoy exhausta.. -Me dejé caer en la cama después de unos 40 minutos saltando y gritando como unas completas dementes.

-Te falta condición mujer -Dijo YuQi como si nada, sentándose a un lado mío. Miró mi mochila rumbada en el piso y fue hasta ella, sacando los juegos de mesa que llevaba dentro.
-¿Lista para perder en Monopoly?

Transcurrieron alrededor de dos horas más. Después de derrotarla en el primer juego, seguimos al segundo y así hasta que nos aburrimos.
A las doce bajamos a la sala para cenar, y mirar películas mientras comíamos palomitas.

Ya cuando dieron las tres de la mañana estábamos de vuelta en la habitación, recostadas en la cama y bien arropadas.

-¿Entonces no se dieron las cosas con Taeyong?- Me preguntó mi amiga con un tema nuevo, girándose hacia mí y con su mirada curiosa de casi siempre. Yo negué levemente, soltando un corto suspiro.

-Él quería ir demasiado rápido, es agradable su compañía.. Pero a veces es hostigante, mejor como amig...

-Mejor como amigos, bla, bla, bla.-Me interrumpió ella con causticidad. -Déjame decirte cariño que así nunca tendrás novio.

-No me siento ni me veo necesitada de uno, no seas exagerada. -Me crucé de brazos con un gesto en el rostro.-Ya mejor durmamos.

Y así fue. YuQi no demoró ni cinco minutos en caer profundamente dormida; en cambio yo me quedé pensando en todo ese tema de Taeyong.

Muchas gracias por recordármelo, queridísima mejor amiga.

-- ❀ --

Pegué un salto del susto cuando un grito se oyó por fuera de la casa. Mis latidos comenzaron a agitarse; llamaban al nombre de mi mejor amiga, y sabía exactamente de quién se trataba.

-Hey- La moví un poco- YukHei está llamando afuera..-Estaba prácticamente hablándole a un tronco. Solté aire y con demasiada flojera me paré de la cama, saliendo de la habitación y bajando escaleras; mientras lo hacía me percaté de que su voz desde afuera se oía algo extraña y gangosa.
Cuando abrí la puerta intercambiamos miradas por un momento; llevaba una chamarra de cuero negra y jeans ajustados del mismo color, su cabello peinado hacia atrás y un pendiente plateado decorando su oído izquierdo.

YukHei, mierda.

-YuQi ésta dormida- Le comenté mientras él entraba a la casa y cerraba la puerta. Percibí un olor a alcohol provenir de él, además de su riquísimo perfume que ya conocía.

-¡Hola Seiyun! -Me mostró su preciosa sonrisa y me estrechó en sus enormes brazos, elevándome del piso. Yo me quedé totalmente pasmada, sin saber cómo reaccionar hasta que me bajó.

-Eh.., que bueno verte... Ten linda noche.-Mis mejillas ardían; con la vergüenza invadiéndome me di la vuelta y fui hasta las escaleras.

Para mi mala suerte no pude subir ni dos escalones, pues me hizo inmovilizar un grueso y sutil susurro sobre mi oído, acompañado de un par de cálidos brazos rodeando mi cintura.

-¿Podrías dejar de huír de ...? Por favor..

¿Cómo se respira?

✘Banned✘ [ωοηg уυкнєι] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora