3. Purple

5K 442 147
                                    

-¡YuQi! - Grité parada frente a su puerta. Era miércoles por la tarde; recién había terminado de comer con mi familia y había quedado con mejor amiga de hacer juntas el proyecto de la odiosa maestra de química.

Tenía un par de cuadernos en brazos, además de unas bolsas con plumones y una cartulina.
Impaciente y sin tener con qué más tocar, le di unos golpecitos a la puerta con la punta de mi zapato; cosa que no funcionó del todo.

Alcé mi rostro hacia el timbre de la casa que nunca acostumbraba a usar, pues para alcanzarlo debía tenía dar un tremendo salto o subirme a una de las macetas cercanas.

-¡YuQi! -Di un último grito exasperado y al tratar de brincar para tocar el llamador todas las cosas que sujetaba cayeron al suelo.
-Genial... -Murmuré entre dientes, le di la espalda a la puerta y apoyando mis rodillas en el piso comencé a recoger todos los plumones regados.

-El morado se te olvida. -Justo cuando creí haber terminado, una voz profunda me habló por detrás, erizándome la piel.

Me quedé unos segundos quieta hasta tomar valor y darme la vuelta, teniendo enfrente al mismo chico gigantón del día pasado, sólo que ésta vez perfectamente vestido y peinado.. además de que emitía un aroma delicioso a perfume.

-¿No lo tomarás? -Insistió en el mismo tono de voz, manteniendo su mano extendida (que había notado apenas) con el plumón hacia mí.
En sus labios se formó una pequeña sonrisa que me robó el aliento.

-Gracias. -Logré decir con rapidez, tomando aquel dichoso plumón de sus manos y poniéndome de pie, incorporándome ya con todas las cosas de vuelta a mis manos.

-YuQi salió, pero no debe tardar- Habló, como ya sabiendo lo que estaba a punto de preguntarle.
Se movió hacia un lado, dejando libre la entrada de la casa.
-La esperamos juntos, pasa.

Tenía muchísimas ganas de aventar mis cosas al aire y salir corriendo de ahí como una chiva loca; pero a fin de cuentas tenía que hacer el trabajo con YuQi, y sólo serían unos minutos de espera.

-Vale...- Solté, evitando mirarle.

Justo después de que entré, él cerró la puerta, tomó todo lo que llevaba de cargamento y lo dejó sobre la mesita junto a la puerta. Un momento enseguida y muy por sorpresa, me tomó de la mano y me llevó hasta la sala, en donde por instinto me senté en uno de los sofás y lo solté un poco brusco sin querer.

-¿ eres la chica que vive en la casa de a lado, verdad?- Qué pregunta tan más incómoda. Me había visto espiándole dos noches atrás, pero sería totalmente inútil mentirle.

-. -Le respondí viéndole a los ojos apenas. Su mirada reflejaba simpatía y cordialidad; cosa que hizo sentirme un poco más cómoda, sólo un poco.

-Soy Wong YukHei, ¿cuál es tu nombre? -Me preguntó viéndome atentamente, sentando justo frente a mí. La verdad no creería acostumbrarme nunca a su tremenda voz de camionero, que lo volvía aún más varonil de lo que ya lucía.

-Im Seiyun. -Le di una sonrisa corta. No me había percatado de que mantenía mis piernas demasiado juntas y apretadas, tal vez por los nervios que me provocaba.

-¡Qué suerte! -Dijo de la nada, subiendo un poco su tono.

-¿Suerte...?

-Que mi vecina sea muy bonita, y además... Mejor amiga de mi hermanastra.

YukHei comenzó a reír justo después de terminar de hablar. Tal vez fue por el hecho de que me apené tanto que mi rostro se puso como un tomate.
Ahorita si podía decir que estaba totalmente incómoda.

-¿Desde cuánto conoces a YuQi?- Pareció notar al fin mi incomodidad y cambió el tema, cosa que agradecí internamente.

-Me mudé aquí a Seúl hace casi tres años, somos amigas desde el primer día que llegué. -Le conté tratando de olvidar lo anterior mientras él asentía con una forma exagerada de asombro; era bastante cómico.

Hubo unos segundos de silencio, antes de que él lo rompiera al acercarse lo suficiente a mi rostro como para sentir y escuchar su respiración calmada, a diferencia de la mía. Ambos debimos haber oído como pasé saliva con dificultad por mi garganta. Y me sorprendió bastante la enorme confianza que tenía para irrumpir mi espacio conociéndome apenas.

-¿Tienes novio?- Aquella voz baja, casi a susurro me derritió como un helado a pleno sol en verano.

Entrebrí mi boca queriendo pronunciar una respuesta, pero el hecho de tenerlo a un par de centímetros me hizo olvidar hasta el cómo respirar.

-¡Ya estoy aquí! -Se escuchó YuQi a unos cuantos metros.

Trágame tierra.

✘Banned✘ [ωοηg уυкнєι] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora