Aunque el moratón no tiene buena pinta, no ha sido nada grave. Me bajo la camiseta que tengo subida a la altura del pecho y me aparto del espejo del baño de la planta baja.
—Vaya, eso no tiene buena pinta. —Filippa aparece detrás de mí, sonriente.
—¿Estás satisfecha? —Me vuelvo hacia ella—. Dime ¿qué es exactamente lo que perseguías?
—Alguien necesitaba que le dieran una lección y, aunque esto no lo esperaba, he conseguido que me hagas caso. La ruptura de Dennis con esa mojigata eran el objetivo. Los golpes que habéis recibido tú y mister simpatía, han sido solo daños colaterales.
—¿Daños colaterales? Mis heridas sanarán, pero con Lars te has pasado.
—Pues yo creo que le he ayudado. Conociendo a Dennis, iría como un corderito a pedirle perdón por la escena de la biblioteca, a decirle que sólo le había pegado "por lo que fuera que Lars hubiera provocado" y a pedirle otra oportunidad. Al exponerlo públicamente, tal vez Lars abra los ojos.
—Creo que es más complejo que eso. —Filippa se encoge de hombros y yo suspiro—. Vale sí, puedo verte. ¿Y qué?¿Crees que eso te beneficia en algo? Sea lo que sea lo que quieres, no puedo ayudarte.
—Está bien, no me ayudes. Esto de estar muerto es tan aburrido... —Hace un puchero infantil y se acerca a mí—. Pero lo de hoy ha estado bien. ¿Verdad?
—Supongo que la que es una bruja en vida, lo sigue siendo cuando muere. —La miro y le hablo con rabia.
—Oh vamos, no te hagas la digna conmigo ahora. Tú querías lo mismo, querías que Dennis recibiese su merecido y vamos si lo ha recibido, el nuevo sabe golpear. Y es muy sexy con esa voz grave rollo Batman.
—Eres odiosa —sentencio tras mirar como sonríe y se acaricia la uña del dedo anular con el pulgar.
Rápidamente cojo mis cosas mientras la oigo replicar a mi espalda, sólo que yo ya finjo que no está allí. Antes de salir me cruzo con Ophelia, la hermana de Lars. Entonces se gira y me sujeta del brazo repentinamente, clavando sus uñas en mi muñeca al tratar de esquivarla.
—¡Eh! —rechisto e intento zafarme, pero aunque es delgada, es más alta y al parecer, más fuerte que yo.
—¿Tú sabías lo de mi hermano y Dennis?
Filippa se acerca a nosotras y mira nuestras manos.
—Vamos Janne, no me digas que esta tirillas es más fuerte que tú. —La voz de Peyton es chirriante.
Ignoro su comentario y procuro centrarme en Ophelia.
—No exactamente, sólo había oído algo, pero no sabía que tuvieran una relación.
—Entonces, ¿por qué fuiste a ayudarle? ¿Seguro que no has sido tú quien ha publicado lo suyo y luego has salido a defenderle porque te sentías culpable?
—Vaya conclusiones a las que llega la gente. Yo creo que esta pava se droga. ¿Quieres que le estampe la frente contra el cristal? Podría hacerlo. Sería divertido. —Filippa empieza a ser un fastidio.
—¡No! —grito, y Ophelia me mira extrañada—. Quiero decir, ¿por qué todo el mundo prefiere pensar mal de entrada?
—¿Te suena eso de 《piensa mal y acertarás》?
—No hace falta más que verle las pintas para saber que es una pringada, seguro que se hace cortes en las muñecas mientras escucha a Manson. —Intento no mirarla, intento no escucharla, pero me está poniendo muy difícil ignorarla.
De nuevo me centro en Ophelia.
—¿Y a tí te suena eso de que todo el mundo es inocente hasta que se demuestre lo contrario?
—¿Me estás invitando a demostrar que fuiste tú?
La presión de su mano baja y aprovecho el momento para zafarme de ella. Entonces doy un paso atrás y me levanto la camiseta, mostrándole el enorme moratón del costado. Filippa aplaude y sonríe.
—Uhhh, esto se pone interesante —dice mientras da palmaditas y botes de emoción con una enorme sonrisa en el rostro.
—¿En serio crees que soy tan estúpida de provocar que me hagan esto? Yo no dije nada, ni hice nada porque nada sabía. Sólo vi cómo pegaban a tu hermano, quien por cierto siempre ha sido un capullo conmigo, pero no me pareció una pelea justa. Ahora, si me disculpas, he de ir al hospital ya que la directora me ha solicitado un parte médico.
Voy a salir, pero antes me doy la vuelta. Ella me mira seria y a la vez algo confundida, no me pide disculpas ni dice nada más, así que abro la puerta que da al pasillo y salgo entornando los ojos, todo está desértico pues la gente ha vuelto a clase. La directora Johansson me ha dado el resto del día libre para que pueda verme un médico, no lo necesito, pero he de ir a por el parte. Me consta que el resto deberá quedarse una hora más al finalizar el día en la sala de estudios cumpliendo el castigo, incluidos Kol y Ophelia.
—¿Qué hay de la norma del 《no mirar, no hablar, ignorar, etc》 ? —Su voz es cálida y familiar, me giro y lo veo en medio del pasillo, semitransparente, como siempre.
Siento el impulso de correr hacia él y abrazarlo, pero me contengo. Lo miro, y él sabe que me alegro de que esté de vuelta.
—Bueno, parece que no soy la única que se salta las normas. —Me acerco aún más a él—. ¿Qué hay del 《nada de visitas en el instituto》?
—He estado en "El Círculo". ¿Recuerdas? Sabía que te había pasado algo.
—Y has venido para ver qué tal estaba.
—He venido porque me preocupo por ti. —Alexsy se acerca y me acaricia la mejilla, se lo permito porque estos días sin él han sido una locura y le he echado de menos. El impulso de abrazarlo se hace más fuerte, pero en lugar de eso me aparto, como hago siempre.
—Deberías irte Alexsy.
—Tengo que contarte algo. Te espero fuera.
Asiento con la cabeza y el ruido de una puerta metálica cerrándose hace que ambos guardemos silencio y aguardemos con la mirada fija en el origen del sonido. Kol aparece al final del pasillo y me observa, pero no se acerca, no me dice nada. Hace un momento, en la enfermería, hemos hablado.
《—¿ Por qué te has metido? —Le recriminé.
—No era una pelea justa y no soporto ver a un hombre pegar a una mujer.
—¿Aunque esa mujer sea una psicópata obsesionada con tu familia?
Kol agachó la cabeza apretando los labios.
—Ya sé que no eres ninguna loca. No debí decir esas cosas.
—Vaya, ¿y se puede saber qué he hecho para que cambies de opinión?
—Ser tú. —Entonces Kol se me acercó mirándome a los ojos, los labios, el pelo, recorriendo mi rostro con la mirada mientras fruncia el ceño con expresión de duda a la vez que levantaba la mano para apartar un mechón ondulado y rebelde de mi cara—. No sé cómo lo haces, ni si lo haces a posta o no.
—¿Hacer qué?
—Bien... Hansson, Erikson, ya podéis marcharos.
Asentí a la enfermera y me volví para mirar a Kol, pero él ya había recogido sus cosas y salía de la enfermería sin añadir nada más. 》
—Ese chico... —Las palabras de Alexsy me sacan de mi trance. Kol ya no está ahí.
—¿Qué le pasa?
—Esta vez " El Círculo" no quería sólo volver a insistir en que debo recuperar mis alas. Me han pedido que proteja Borås y a ti especialmente.
—¿De mi nuevo vecino?
Alexsy no responde, mira de nuevo la puerta por la que ha desaparecido Kol y se pierde en sus pensamientos.
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TRAS EL SILENCIO
Paranormal'"¿Es porque estoy muerto?" Esa es la pregunta de Alexsy cada vez que lo rechazo. Somos amigos desde...no sé si puedo recordar desde cuando.' Janne Erikson es una adolescente de 17 años bastante peculiar a la que le cuesta hacer amigos, al menos cua...