6.

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Después de un minuto ya sabia lo que yo quería, deje el menú en la mesa y mire A Bill el cuál seguía mirando el menú como indeciso, de repente noto que lo estaba observando y me miro con el ceño fruncido.

-¿Sucede algo?- dijo mirándome fijamente.

-¿Ya sabe que pedirá señor?- dije en tono juguetón a lo cual me miro con los ojos entrecerrados.

-¿Le gusta hacerme enojar verdad pequeña?- yo sonreí ampliamente y asentí, estaba a punto de decirme algo cuando llego el mesero y lo interrumpió.

-Muy buenos días ¿les puedo tomar su orden?- dijo el mesero mientras nós sonreía ampliamente.

-¿Que desea señor?- dije tratando de ponerme seria.

-Un plato de frutas y un jugo de naranja- dijo a lo que el mesero empezó a anotar en su libreta.

-Y usted hermosa dama ¿que desea?- dijo mirándome fijamente con una sonrisa coqueta.

-Yo quiero unos wafles con frutos rojos y un capuchino de cajeta- dije totalmente seria ya que este hombre me ponía nerviosa.

-¿Algo más que deseen bella señorita?- yo solo negué y sin más este se retiro.

-Maldito idiota- dijo Bill en un susurro pero lo alcance a escuchar.

-Ignóralo, no vale la pena dejar que arruine el desayuno- el me miro serio.

-Porque demonios le tienes que gustar a todo el jodido mundo- yo solté un suspiro.

-¿Porque te gusto a tí?- dije mirándolo fijamente mientras me ponía seria.

-No me cambies el tema señorita- yo negué con la cabeza.

-No te estoy cambiando el tema Bill, solo quiero que te hagas esa pregunta a tí y en ese momento sabrás la respuesta- el se tallo la cara en señal de frustración.

-No quiero que lo mires para nada- yo solté una pequeña risita.

-No te preocupes celoso y si te hace sentir mejor ese mesero esta viejo y feo- honestamente si estaba feo.

-No me hace sentir mejor pero me tranquiliza- yo negué con la cabeza mientras le sonreía.

Estuvimos varios minutos en silencio mientras esperábamos al mesero, honestamente me sentía muy bien ya que estar con Bill de esta manera era jodidamente genial aunque una parte de mi no sabia cuanto iba a durar esto, estaba tan metida en mis pensamientos que no me di cuenta en que momento llego el mesero hasta que toco ligeramente mi hombro.

-Disculpe hermosa señorita pero tengo que ponerle su capuchino, no la quiero quemar- dijo mientras yo lo miraba atenta.

-Si lo siento- dije mientras me quedaba totalmente quieta.

El mesero siguió poniendo todo en su lugar y en cuanto termino me miro de una manera que no supe descifrar, pasaron varios segundos y este no decía nada y honestamente ya quería que se retirara pero este no parecía tener ni la mas mínima intención de irse.

-¿Le puedo ayudar en algo?- dije un poco nerviosa ya que notaba que este no me dejaba de mirar.

-Perdone que la observe mucho pero mis ojos nunca habían visto tanta belleza y no solo física, se nota que usted es un gran ser humano- dijo con una enorme sonrisa.

-Gracias y bueno no es por ser grosera pero se puede retirar por favor- voltee a ver a Bill y este fulminaba con la mirada al mesero.

-Claro que si pero si no es mucha indiscreción ¿cual es su nombre?- yo lo mire seria ya que este tipo estaba empezando a molestarme.

-Eso a usted no le importa en lo mas mínimo, así que ya lárguese y déjenos comer- dijo Bill en tono amenazante.

-Disculpe señor pero estoy hablando con la dama no con usted- yo solté un gemido de asombro.

-Pero quien demonios se a creído para hablarle así, mire señor le voy a dejar una cosa en claro, mi nombre a usted debería darle igual, mejor váyase y dedíquese a hacer su trabajo si no quiere que lo reporte por ser tan impertinente- el me miro mas que sorprendido.

-¿Todo en orden por aquí?- dijo una señora de mas o menos unos cuarenta y cinco años que se notaba que era la encargada del restaurante.

-No señorita, sucede que aquí su empleado esta molestando a mi asistente y a mi me falto al respeto así que con su permiso nos retiramos- dijo Bill mientras se levantaba de su lugar a lo cual yo hice lo mismo.

-Caballero le ofrezco una enorme disculpa y les pido que nos den una oportunidad, si gustan les cambio al mesero o les ofrezco estar yo a cargo de su servicio- yo mire a Bill con ojos de suplica ya que la señorita se veía muy preocupada.

-Señor Skarsgard por favor, la comida ya esta aquí y darle la oportunidad a la señorita de que nos atienda no es tan malo ¿oh si?- Bill me miro mas que molesto y negó.

-Esta bien señorita pero no quiero que este señor se nos acerque para nada ¿entendido?- dijo Bill mirando fijamente a la señorita la cual asintió muy agradecida.

Nos volvimos a sentar cada quien en su lugar para empezar a desayunar, comimos en total silencio ya que ninguno de los dos decía nada y honestamente estaba comenzando a ponerme nerviosa ya que Bill no dejaba de verme fríamente mientras desayunábamos, constantemente la encargada que se llamaba Elissa venia a ver que todo estuviera bien con nuestra comida, en cuanto terminamos note que Bill me seguía mirando así que me anime a hablar.

-¿Todo en orden Bill?- dije tratando de no sonar tan nerviosa.

-_____ e estado pensando mucho y creo que deberíamos establecer algunas normas sobre esto- dijo sin dejar de verme de esa manera tan escalofriante.

-Disculpa pero ¿podrías ser un poco mas especifico?- el parecía molesto.

-Me refiero a que hay que poner reglas sobre lo que estamos haciendo- yo solté un suspiro y asentí -Bien numero uno a partir de este momento queda prohibido que nos hablemos de tu, volveremos a ser completamente formales, numero dos no desobedeseras ninguna de mis ordenes y no opinaras a menos que yo te lo diga, numero tres no voy a ser cursi ni nada de esas tonterías, numero cuatro no puedes tocarme a menos que yo te lo autorice y numero cinco no me sonrías- yo solté un gemido de asombro ya que no entendía porque estaba haciendo esto.

-Entiendo pero puedo saber ¿porque esa decisión tan repentina?- trate de sonar tranquila ya que honestamente me sentía bastante molesta.

-No quiero que se confunda, parece ser que con todo esto se le olvido que yo soy su jefe y usted solo mi empleada, tener mas confianza no significa que pueda decirme que hacer, si yo digo algo se cumple, no quiero que bajo ninguna circunstancia se le olvide que es mi asistente ¿entendido?- pero que idiota soy.

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Hola encantos:

Bueno primero que nada quiero agradecerles inmensamente el apoyo que le han dado a la novela y quiero disculparme por estar tan ausente últimamente pero quiero que sepan que estoy muy agradecida y contenta por su apoyo, saben que sin ustedes yo seria nada pero bueno sin más por el momento me despido no sin antes decirles que voy a subir tres capítulos ya que a veces solo subo uno por falta de tiempo.

Las quiero mucho 😘

Mi Odioso Jefe (Bill Skarsgard Y Tu) Segunda TemporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora