Mi Odioso Jefe (Bill Skarsgard Y Tu) Segunda Temporada

29.

-¿De que verdad hablas?-yo solté una carcajada ya que era evidente que el estaba más que confundido.

-Bryan no es mi novio el y yo solo somos amigos, lo conocí en el bar a donde fui en mi cumpleaños y después me lo volví a encontrar en el centro comercial con su pequeña hija y le di mi número de celular para que saliéramos así que esta tarde me invito a salir a comer y encantada acepte pero solo eso y resulto que el es tan juguetón y bromista como yo- este nego mas que furioso.

-Y PORQUE DEMONIOS TENÍAS QUE ACEPTARLE UNA  INVITACION A SALIR- les juro que me estoy volviendo loca con sus tantos cambios de humor.

-PORQUE CIERTO IDIOTA LLAMADO BILL SKARSGARD ME DEJO AQUI SIN IMPORTARLE SI YA COMI O NO- este se paso una mano por su cara tratando de tranquilizarse.

-¿Y porque no solo pediste servicio a la habitación o bajaste al restaurante del hotel? ¿de verdad no pudiste usar un poquito la lógica o el sentido común?- yo lo mire bastante molesta.

-Porque de todo te enojas y si pedia algo de comer como están las cosas no sabia como te lo ibas a tomar- este solto un pequeño suspiro.

-¿Enserio en tan mal concepto me tienes?- dijo mirandome un poco preocupado lo cual no entendía.

-¿Tu que crees?- dije con el ceño fruncido.

Este no dijo nada y solo asintio para despues caminar hacia el baño y despues meterse en este y cerrar fuertemente la puerta, cielos ¿que fue lo que hice?.

Rapidamente me dirigí a la puerta del baño y di unos pequeños golpes a lo cual solo escuche un "largo de aquí", después de tocar por un minuto más o menos solté un suspiro y me aleje del baño, sabia perfectamente que había metido la pata hasta el fondo pero no sabia como podía arreglar las cosas, camine hacia la puerta ya que quería ir a dar una vuelta para pensar en lo que iba a hacer para arreglar esto, se que no deberia importarme pero ahí algo en este hombre que me hace sentir mal cada vez que intentó hacerlo enojar, en cuanto abri la puerta sali para después cerrarla, no avancé ni dos metros cuando escuche que la puerta se abrió, voltee y ví a Bill caminar hacia mi más que molesto.

-¿A donde rayos crees que vas?- dijo mientras llegaba a mí para después tomarme por ambos brazos pero sin llegar a apretarme.

-Iba a dar una vuelta para dejarlo un pequeño rato en paz- dije haciendome la inocente.

-Ni se te ocurra salir a ningún lado sin mi permiso, no voy a permitir que sigas haciendo lo que se te dé la gana- yo negué mas que molesta.

-Señor no estoy haciendo lo que se me da la gana, creo que en este momento es mejor que lo deje unos minutos solo para que pueda estar bien- no quería decirle que en realidad quería pensar en cómo arreglar todo esto.

-Deja de comportarte así y entra a la habitación- yo lo mire un poco confundida.

-Perdon pero no entiendo ¿cómo me estoy comportando?- este no dijo nada y me cargó en su hombro haciéndome soltar un gritito de sorpresa.

Empezo a caminar hasta llegar a la puerta y en cuanto la abrió entramos, después de unos segundos este me bajo delicadamente para después acostarse en la cama, camine hacia la puerta y este me lanzo una mirada de advertencia a lo cual yo le hice una seña indicándole que solo iba a cerrar la puerta a lo cual este asintió.

En cuanto la cerré me dirigí al sofá y me sente, no se porque razón empecé a recordar muchas cosas de cuando era una adolescente y recordé lo que una vez hice para que mi novio de ese tiempo me perdonará por algo que segun el yo había echo.

*Memory*

Estaba sentada en una banca del parque viendo a los niños jugar cuando ví a mi mejor amigo Alex con su pequeña sobrina Anika, en cuanto noto que los estaba viendo me sonrió ampliamente y vino prácticamente corriendo hacia mi, me levanté de mi lugar y en cuanto esté estuvo cerca de mi me envolvió con sus brazos y empezamos a dar vueltas, después de unos segundos este me bajo y empecé a reír como una niña pequeña.

-Hola Alex- dije dandole un pequeño beso en la mejilla.

-Hola bebé ¿qué haces aquí tan sola?- dijo tomando delicadamente mi mano.

-Estoy esperando a Aarón pero parece que viene tarde así que por lo mientras veía a los niños jugar- este acarició mi mejilla con su mano libre

-¿Y por lo menos ya te aviso?- yo solté un suspiro y negué -No puede ser que siempre te haga lo mismo bebita, tu te mereces a alguien que llegue temprano por ti porque te quiere ver, alguien que te ame con cada fibra de su ser- yo sonrei ya que me gustaba que el siempre dijera eso.

Lo mire a los ojos y estos tenían un brillo estraño, poco a poco empecé a sentir su respiración más cerca de mi cara y de repente me besó, era un beso tierno y con mucho cariño que por un segundo me hizo olvidar que el que me estaba besando era mi mejor amigo.

-Sabia que no estaba loco, entre ustedes dos hay algo- me separé de Alex y ví que Aarón estaba cerca de nosotros.

-Aro mi amor déjame explicarte- dije un poco nerviosa.

-No ahí nada que explicar, me equivoqué contigo, eres igual a todas- dijo mientras aventaba el ramo de rosas que traía en la mano.

-Eso no es verdad cariño, yo...- este levanto su mano haciendo que me callará, de repente se dió la media vuelta y se fue corriendo.

Estaba a punto de correr atrás de el pero sentí que alguien me tomaba de la muñeca, voltee y ví que era Alex el cual me sonreía apenado haciendome sentir bastante enojada.