Mi Odioso Jefe (Bill Skarsgard Y Tu) Segunda Temporada

30

-Bebe lamento mucho lo que acaba de pasar pero quiero que sepas la verdad, te amo y si el se va yo estoy aquí para ti- no se porque pero sentía que la sangre me hervía al escuchar sus palabras.

Lo mire fijamente y le solté una bofetada haciendo que mi palma ardiera, este me solto para luego mirarme con lágrimas en los ojos mientras se sobaba la mejilla, tenía muchísimas ganas de golpearlo por lo que había echo aunque en parte había sido mi culpa por no alejarlo de mi.

-No quiero que nunca más te me vuelvas a acercar ni que me dirijas la palabra- dije mientras corría para alcanzar a Aarón.

Estuve corriendo como loca pero no lo encontré, después de unos minutos saqué mi celular y le marqué para poder hablar con el pero inmediatamente me mandó al buzón, maldito sea Alex por haber echo esto, camine hacia mi casa con lágrimas en los ojos y en cuanto llegue entre para ver a mi madre con una sonrisa en su rostro la cual se le borro en cuanto me vio con la cara empapada de tanto llorar.

-Mi algodón de azúcar ¿que te paso?- dijo mientras se acercaba a mí y me abrazaba fuertemente contra su pecho.

En cuanto me separé de ella le conté todo lo que había pasado hasta lo de los sentimientos que tenía Alex por mi, está me miro afligida y me volvió a abrazar.

-Oh cariño pero ¿porque permitiste que Alex te besara?- dijo mientras limpiaba mis lágrimas con su pulgar.

-No lo se mami pero de verdad estoy muy arrepentida y no sé qué hacer para que Aro me perdone, ya le llamé a su celular pero no me contesta- mi madre me miro con una pequeña sonrisa.

-Mi bebé creo que lo mejor será que por ahora le des su espacio para que se tranquilice y ya mañana puedan hablar con total calma- yo solté un sollozo.

-¿Y si no quiere hablar?- de verdad no quería perderlo.

-Entonces tendrás que entenderlo cariño, cuando uno se siente traicionado se cierra para que no lo lastimen, si no quisiera hablar entonces tendrás que darle su tiempo amor- yo solté un suspiro y asentí.

Le di un beso en la mejilla a mi madre y subí a mi habitación para poder estar sola y pensar en lo que iba a hacer, no pude estar tranquila ni un minuto cuando empezó a sonar mi celular, lo saque de mi bolsillo y ví el nombre de Gema en la pantalla así que conteste.

-Bueno- dije tratando de controlar mi voz ya que Gema era muy buena para saber cuándo algo andaba mal.

-_____ ¿que sucedió?, me acaba de llamar Alex llorando diciéndome que le pegaste y que lo odias- dijo Gema más que alterada.

-Ni me menciones a ese idiota que por su culpa Aarón se enojó conmigo- dije mientras apretaba el celular con fuerza.

-¿Que fue lo que paso?- se lo conté todo con lujo de detalles -Oh ¿y en serio no te habías dado cuenta?- yo solté un gruñido.

-Obvio no ¿y ahora que voy a hacer?- está soltó una carcajada.

-Buscate otro o quédate con Alex, el es un partidazo- yo solte un grito.

-No se ni porque te cuento si se que vas a salir con tus bobadas, luego nos vemos- y sin esperar nada colgué.

Estuve acostada en mi cama un buen rato mientras soltaba pequeños sollozos y pensaba en lo que le iba a decir a Aarón hasta qué me dió mucho sueño y me quedé profundamente dormida, desperté al día siguiente con un horrible dolor de cabeza y con los ojos hinchados de tanto llorar, después de un rato ya estaba lista para la escuela, en cuanto llegue a esta empecé a buscar con la mirada a Aarón hasta qué lo encontré, este me miro a los ojos y empezo a caminar hacia mi.

-_____ ¿podemos hablar?- dijo en cuanto llego a mi.

-Claro- dije un poco nerviosa.

-Sabes que lo que hiciste ayer estuvo mal ¿verdad?- yo solté un suspiro.

-Creeme que no fue mi culpa, el idiota de Alex fue el que me besó, honestamente me agarró por sorpresa- este me miro con recelo.

-Cientos de veces te dije que el te miraba diferente y no me hiciste caso- en cierta parte tenía razón.

-Yo lo se y de verdad estaba equivocada, pero creeme que estoy dispuesta a hacer lo que sea con tal de que me perdones- este me miro con el ceño fruncido.

-Quiero que termines tu amistad con el y que le digas que se aleje de ti y te juro que todo volverá  a ser como antes- yo sonreí ampliamente y asentí.

*End Of The Memory*

Solté un suspiro ya que todavía seguía recordando la cara que puso en ese entonces mi amigo cuando le dije que ya no lo quería cerca de mi, el tenía la esperanza de que todo se arreglará pero en ese tiempo estaba muy enamorada pero para lo que me sirvió a los pocos meses el amor de mi vida me dejó por otra haciendo mi corazón añicos, estaba tan sumida en mis recuerdos que no me di cuenta que Bill me estaba hablando hasta qué lo escuché gritar mi nombre.

-_____, _____, _____- grito mientras se ponía más que rojo.

-Disculpe señor ¿que se le ofrece?- dije un poco atontada.

Este no dijo nada y solo le dio unos golpecitos al colchón haciendome entender que quería que me sentará junto a el, me levanté del sillón y en cuanto llegue a la cama me senté junto a el sin siquiera mirarlo ya que no sabía que era lo que quería.

-Acuestate, quiero dormir un rato- dijo en tono frío haciendome sentir un poco de miedo.

Yo solté un suspiro ya que por alguna razón esto era muy incómodo, lentamente me acosté dandole la espalda a Bill, espere unos segundos y sentí los brazos de Bill rodearme, tenía muchas ganas de separarme de el pero algo me impedía moverme, después de varios minutos sentí que Bill aflojó su agarre dandome a saber que se había quedado dormido, me separé de el para después cerrar mis ojos y caer en un profundo sueño.