Mi Odioso Jefe (Bill Skarsgard Y Tu) Segunda Temporada

10.

Yo negué ya que si hacia lo que el me pedía terminaría por descubrirme, a este pareció no gustarle mi respuesta porque me agarro de las muñecas e hizo que me levantara del sofá.

-Tienes tres segundos para hacer lo que yo te digo si no créeme que de verdad la vas a pasar muy mal, uno, dos y tres- de repente le sople en la cara ya que sabia que era capaz de hacer cualquier locura -¿De verdad crees que puedes hacer lo que quieras solo porque nos acostamos?- negué con la cabeza.

-Claro que no señor- dije tratando de hacer que soltara mis muñecas.

-Desobedeciste una de mis reglas así que tus reglas se van al carajo, quiero que en este mismo instante te vayas a bañar con agua fría hasta que se te quite la borrachera- yo solo asentí así que este me soltó.

Despacio camine hacia el armario y saque una pijama de color morado, me acerque a mi cajón y tome un conjunto de ropa interior color negro , rápidamente entre al baño y cerré la puerta con seguro, deje las cosas en el lavamanos y me quite toda la ropa quedando completamente desnuda, abrí la llave y sin mas me metí a bañar, me di un baño de 15 minutos mas o menos y salí, me vestí para después cepillar mi cabello y hacerme una trenza, me mire en el espejo y solté un suspiro y fue cuando una pregunta vino a mi mente ¿iba a poder dormir en la misma cama con Bill después de lo que paso?. esa pregunta paso por mi cabeza una y otra vez hasta que unos golpes en la puerta me sacaron de mis pensamientos.

-_____ ¿va a salir ahora o hasta que se le de su gana?- dijo casi gritando lo cual me hizo soltar un quejido.

-Enseguida salgo señor- dije tratando de sonar tranquila.

-La quiero afuera ya- yo rodé los ojos y sin mas salí -Hasta que al fin me hace caso, quiero que llame a la recepción y pida de comer para los dos y mucho cuidado de no pedir para usted porque no estoy de humor para aguantar sus caprichos- yo solté un suspiro.

-¿Que se le antoja señor?- el me miro y se veía mas que molesto.

-Quiero una pechuga de pollo con poca grasa y una agua embotellada al tiempo- yo solo asentí.

Camine hacia donde estaba el teléfono y honestamente ya no me sentía tan borracha aunque estaba sintiendo un ligero dolor de cabeza, descolgué el teléfono y marque a la recepción para pedir lo de Bill y para mi una hamburguesa con queso y un refresco de manzana, después de colgar me levante de la cama y camine hacia la mesa y me senté, en el rato que estuve esperando a que trajeran la comida note que Bill no me quitaba la mirada de encima, en ocasiones volteaba a verlo y parecía que este quería asesinarme, después de los veinte minutos mas largos de mi vida tocaron la puerta lo cual agradecí, rápidamente me levante de mi lugar y fui a abrir la puerta, en cuanto abrí la puerta la chica paso y acomodo todo en la mesa en un tiempo récord lo cual me hizo sentir frustrada, la chica salio dejándonos a mi y a Bill de nuevo solos.

Me acerque a la puerta para cerrarla y voltee a ver a Bill el cual estaba comenzando a ponerme nerviosa ya que no sabia en que momento se me lanzaría encima y me asesinaría ya que se veía en su mirada que tenia muchas ganas de hacerlo.

-Señor Skarsgard ya trajeron la comida así que vamos a cenar- dije tratando de sonar tranquila.

-Usted no me dice lo que tengo que hacer y vamos a cenar cuando me de la gana no cuando usted lo diga ¿entendido?-yo solté un jadeo ya que no entendía porque se estaba comportando así.

-Perdón señor- y sin mas me senté otra vez en el sofá.

Honestamente tenia tantas ganas de llorar, me sentía totalmente estúpida por creer que esto iba a cambiar algo pero ya veo que no, pasaron varios minutos hasta que escuche que Bill movía una silla, voltee a verlo y vi que ya se había sentado a comer, lo estuve observando por varios segundos en los cuales este ignoraba completamente mi existencia, decidí dejar de verlo y cerrar mis ojos por unos segundos, estaba a punto de quedarme dormida cuando oí que este me hablaba.

-Señorita Black ¿que no piensa venir a cenar?- dijo de los mas normal a lo que yo lo mire mas que sorprendida.

-No me gusta la comida fría pero le haré compañía- dije tratando de no gritarle ya que me estaba empezando a sacar de mis casillas.

-No le pregunte si le gustaba la comida fría, ahora venga a cenar- me levante de mi lugar y camine hacia la mesa para sentarme enfrente de este.

-No voy a cenar frió como los perros señor- el me miro con un sonrisa divertida y sabia que venia en camino uno de sus comentarios humillantes.

-Si esta empeñada en portarse como una perra porque yo le daría un trato diferente al que se merece- yo lo mire mas que furiosa.

-Y usted se comporta como una bestia pero no por eso lo encadeno al piso y le doy de comer sobras- este me miro como un total psicópata.

-Mucho cuidado con lo que estas diciendo _____- yo solté una carcajada.

-Ya no le tengo miedo, mas bien el que debería de tener cuidado es usted señor y le recuerdo que nos tratamos con formalidad así que llámeme por mi apellido- dije poniendo cara de asesina a lo cual este me miro sorprendida.

-¿Y le gusto?- yo lo mire confundida, era oficial este hombre sufría de bipolaridad.

-¿Que cosa señor?- dije mientras tomaba una de las papas de la hamburguesa y me la metía a la boca.

-Haberse ido a embriagar con el idiota de esta tarde- yo lo mire sorprendida ¿acaso me estaba espiando?.

-Bueno en primer lugar el no es ningún idiota, en segundo lugar no me fui a embriagar con el y en tercer lugar ¿no vio que iba con su hija?- este rió a mas no poder.