La Casamentera (Rinxlen)

#5 ¿encuentros casuales?

Narra miku
-¿y lograste hablar con él?- pregunte, aun sin poder creer la noticia que mi amiga me acaba de dar.

-ya te dije que si- respondió rin, ya un poco fastidiada, ya que yo le había preguntado lo mismo un par de veces- además, ¿porque te emociona?, ¿no dijiste que no te gustaba y que te daba igual si yo hablaba con él o no?- pregunto picara, yo solo me sonroje y evite ver su cara.

-y-yo solo p-preguntaba, aun no puedo creer q-que seas tan terca- dije, ella no me creía, se le notaba en la cara- ¿y de que hablaron?

-bueno, yo le hice unas preguntas, pero hubo algo que se me hizo extraño- respondió.

-¿extraño?, ¿que se te hizo extraño?- pregunte, debo admitirlo, soy un poquito curiosa.

-él dijo que ya me conocía, que alguien le había hablado de mi- respondió, esta mas que claro quien le hablo a kaito de ella.

-ohh, me pregunto quien sera...-dije sarcástica, y rin, obviamente, se dio cuenta de mi sarcasmo.

-¿no me crees?- dijo cruzándose de brazos y arqueando una ceja.

-claro que te creo, pero, piensa, ¿quien le pudo haber hablado de ti a kaito si él no conoce a nadie... Excepto a una persona?- dije, ella me miro confundida, de verdad que aveces en tonta.

-no pudo ser len - dijo, vaya , además de tonta ciega, ¿acaso no se a dado cuenta de que len a estado enamorado de ella desde que se conocen?- kaito me dijo que esa persona me describió como la chica mas bonita de él universo.

-y... ¿No crees que len piense eso de ti?- dije picara.

-no.-contesto un poco insegura.

-entonces, ¿porque crees que te invito a salir?- pregunte aun con mi expresión picara, ella solo abrió sus ojos a su máxima capacidad.

-¿c-como lo supiste?- pregunto sorprendida, su cara era graciosa.

-tengo mis contactos rin, tengo mis contactos- respondí- y ¿cuando pensabas decírmelo? Señorita- pregunte, ella no me respondió, solo se quedo callada.

-te respondo mas tarde.-dijo y, en un rápido movimiento, me empujo asiendo que chocara con alguien- ¡perdoname Miku!- grito y echo a correr, dejando confundida, nuevamente.

Al ver a la persona con la que me había chocado, entendí por que rin me dijo que la perdonara, porque ella sabia que yo la iba querer asesinar después.

-miku, eres tu, ¿acaso nuestros encuentros van a ser así siempre?-dijo, en realidad, tiene razón, pero este no fue un encuentro tan casual que digamos.

-si, cierto, pero esta vez e sido yo la que no veía por donde iba jaja- contesté, él se echo a reír, yo hice lo mismo.

-oye, ¿quieres ir a la cafetería por algo para comer?-pregunto, era obvio lo que iba a contestar, claro no era por él, era porque tenia hambre.

-claro.-conteste, él me sonrió cálidamente y nos dirigimos juntos a la cafetería.

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Narra rin
-algo me dice que voy a morir en manos de miku.-dije un poco agitada después de haber corrido como una loca casi por todo él instituto.

-¡rin!- oí que giraron detrás de mi.

-ah?, ¡ah!, ¡Hola neru!- salude a la antes mencionada, me había emocionado tanto con miku que ya me había olvidado de ella.

-oye...¿a-aun me ayudaras?-pregunto, yo le Sonreí y asentí.-genial, tengo algo que contarte.

Y comenzamos una larga caminata, neru me hablaba de cosas a las que, sinceramente, no prestaba atención, mi mente se concentraba en una sola cosa, es que esto se ponía mas difícil de lo que yo pensaba, ¿y si lo que dice miku es verdad?, ¿y si len piensa eso de mi?, ¿y si... Y si le gusto a len?, peor aun, ¿y si len me gusta?, eso es imposible, ¿verdad?, yo lo conozco hace mucho, ya lo habría notado ¿verdad?, además a mi no me puede gustar len, lo veo como un amigo, mas, como un hermano, nada mas ¿verdad?, estoy confundida, muy confundida, mi mente esta echa un nudo, me contra digo a mi misma, eso hace que me confunda mas, siento que en cualquier momento voy a fundir mi cerebro con tantas preguntas. -rin... rin...- me llaman, pero soy incapaz de responder, solo miro al vacío, todo alrededor se vuelve borroso, en ese instante lo único que no era barroso era aquella pared...

-¡RIN!- grito neru, asiendo que yo reaccionara, que yo saliera de él enredo que tenia por pensamientos.-¿te pasa algo?, te veo como ida.

-eh? ah no, no me pasa nada, no te preocupes- dije, neru no parecía convencida.

-ok..? Entonces te sigo contando- dijo y mientras comenzamos a caminar de nuevo y ella sigue con su charla, con la diferencia de que ahora si la estaba escuchando...

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-rápido timbre...- dije rogando a que esa hora acabara ya para irme a mi casa lo antes posible, era viernes, estaba muuuy impaciente, además de que revisaban una tarea que no había hecho.

Justo cuando la profesora tuviera tiempo siquiera a decir la primera letra de mi nombre, él señor timbre se digno a tocar y todos los estudiantes, incluyéndome, salieron corriendo como si él portón se fuese a cerrar automáticamente y se volviera a abrir él lunes.

Salí, caminaba sola, miku dijo que se iría con kaito, obviamente no reproche ni nada, hasta quería que me lo grabara todo, pero ella no quiso, caminar sola es aburrido, te toca hablar sola todo él camino.

-¿disculpa?- pregunto una chica, ella tenia una coleta alta, él pelo largo y alborotado, era rubia, con los ojos azules, un poco mas alta que yo, podría jurar que ella me recuerda a alguien.-¿podrías ayudarme? Es que necesito llegar a esta dirección.- dijo y yo asentí, me dio un papel  en donde, al parecer, estaba aquella dirección a la que quería llegar, era a una cafetería.

-si, claro que puedo ayudarte.-dije brindándole una tierna sonrisa.-si quieres puedo acompañarte también.

-no sabes cuanto te lo agradezco, de verdad.- dijo, no se porque, pero, por alguna razón, esta chica me agrada.

Caminamos hacia aquella cafetería, íbamos platicando sobre cosas triviales, hasta que llegamos.

-es aquí.- dije señalando él lugar, tenia un letrero que decía "tako luka", ese era él nombre de la cafetería.

-muchas gracias, sin ti ya estaría caminando como loca por toda la ciudad.- dijo, ella es muy simpática, de verdad, y aun no se me quita la idea de que se parece a alguien que conozco.

-no te preocupes, sin ti estuviera aburrida caminando a mi casa hablando sola.- dije, ella se echo a reír, yo imite su acción.

-adiós, rin-chan.-dijo agitando su mano.

-adiós, lenka.- dije, para volver a dirigirme a mi casa que, ya sabia yo, estaría sola.

Llegue a mi casa y lo primero que hice fue deshacerme de ese fastidioso bolso, me fui a la cocina por algo de comida, me tire en él sofá, con él uniforme aun puesto, y me puse a ver películas, mama volvería él domingo, así que puedo hacer lo que quiera, y mi plan era ver películas hasta que mis ojos ardieran. Además, mañana es sábado, mi día de descanso, no es como si se me olvidara algo importante, ¿verdad?...

Continuar@
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Eemmm,
No tengo nada que decir
Así que me despido

Bye bye