#23. Preocupación descubierta.

160 18 12
                                    

Narra rin.
-porfavoooooor~.- rogó la peliaqua al lado mío meneandome de un lado a otro suavemente, cosa que no me sería molesto si no estuviera ya harta de sus incesantes ruegos.

-no miku.- bufé en respuesta, consiguiendo un bufido de parte de ella.

-porque?~.- volvió a insistir otra vez rogando.

-no hay un porque.- conteste fastidiada.- y es mi palabra final.

-p-pero... Pero dame una respuesta razonable ¿si?- me miro con sus típicos ojos de cachorro regañado.- te juro que si la repuesta tiene completo sentido te dejare en paz, anda ¿siiiii?~.

-esta bien.- suspire rendida.- te diré porque no.- ella me miro alegre.

jaj aun cree que me convencerá.

- porque, si voy contigo, harás que te pague media cafetería y no tengo dinero para eso.

Estaba apunto de sonreír victoriosa, pero ella se me adelanto y lo hizo primero, fue ahí cuando me rendí y ahora si estaría resignada, iría con ella si o si, pusiera la excusa que pusiera.

-para que veas, habladora.- sujeto su bolso y lo abrió prácticamente en mi cara, mostrándome él dinero que este contenía.- si tengo dinero para pagar lo que yo coma y, seguramente, lo que tu comas.- cerro su bolso fugazmente y me miro triunfal, puse mis ojos en blanco.- además, juro que si vas no te vas a arrepentir~.- alzo sus cejas una y otra vez y me lanzo una mirada picara.

Odio cuando hace eso, y mas cuando me convence fácilmente.

-esta bien~.- suspire rendida.

-¡genial!- si previo aviso, me sujeto del brazo y me arrastro hasta la cafetería.

Y yo sigo sin entender porque quiere que yo vaya tan desesperadamente.

[∆∆∆]

Narra len.
-uhmm? Para que?- pregunte dudoso ante su propuesta.

-para que te diviertas, duh.- alzo sus hombros restándole importancia.- has estado todo amargadote desde hace mucho, porque no relajarte un poco, ¿eh?, ¿que dices?- otra vez me miro ansioso.

- ¿porque se me hace que quieres que yo pague todo el helado que te vas a comer?- encarne una ceja mirándolo interrogante.

-ohh, ¿enserio Enano?, ¿enserio piensas eso de mi?- llevo una de sus manos a su pecho haciéndose el ofendido.- ¿acaso piensas que soy él tipo de persona que se aprovecha de sus amigos?, me ofendes Len, me ofendes mucho.

-wow, queeeee~ interesante, ¿ya terminaste con tu escena de telenovela?- comente desinteresado pero con un tono algo burlón.

-nop.- río.- no me hables mas, ya no quiero escucharte.-se dio la vuelta dramáticamente, puse mis ojos en blanco y reí ladinamente.- esta bien, ya terminé.-volvió a voltearse.- ahora si, ¿que dices?

-emhm...- voltee mi mirada hacia otro lado.- no lo se..- volví a mirarlo.- estoy algo ocupado, así que no se-

-no me vengas con excusas, kamine.- se cruzo de brazos.- ya averigüé antes de invitarte y se que tienes toda la tarde libre.

-¿entonces que quieres que diga?- encogí mis hombros.- simplemente no quiero ir.- asincere.

-sabia que dirías eso, así que vine preparado~...- su mirada cambio a una picara, fruncí el entrecejo confundido y extrañado.- veras querido amigo~.- empezó a pasearse por toda la sala mientras yo lo seguía con la mirada...

La Casamentera (Rinxlen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora