#22. una charla mas, un peso menos.

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Narra rin.
Un timbre totalmente ruidoso y molesto hizo que abriera mis ojos pesadamente, era tarde y estaba totalmente consiente de eso, pero vamos, había estado desahogándome hasta las tantas anoche, mis ojos pesaban demasiado y seguramente los tenia rojos e hinchados de las lágrimas amargas que habían salido de ellos.

Si, posiblemente parecía un desastre andante.

Gruñí sonoramente al escuchar nuevamente el molesto timbre retumbar por todo él cuarto, a regañadientes tome él teléfono vagamente, lo conteste y lo pegue a mi oído, e de mencionar que prácticamente me abofetee a mi misma con él teléfono de la pereza que tenia.

Quien osa interrumpir mi sagrado descanso?

Aun seguías dormida?
Wow, eres increíble.

Levante mi cabeza de golpe sorprendida, y ahí se fue todo mi cansancio y mi flojera.

¿L-len... L-lenka?

La única e inigualable, bebe.

Que haces llamando tan temprano?

Temprano? Rin son las 11:52 de la
Mañana ¿que temprano?

Los sábados son sagrado descanso.
Para mi, es temprano.
No me has respondido, ¿para que llamas?

No puedo llamar a mi cuña-digo
A mi amiga?

Enserio?, quien gasta saldo solo
Para tener una misera conversación?

Yo lo hago.

Arquee una de mis cejas ante la respuesta.

Además de que quería
Avisarte que voy a visitarte hoy.

Oh, bien.

Llego en cinco minutos.

Espera..

¡¿¡¿Que cosaa-

Colgó.

Deje caer él celular de la impresión.

Quede en estado de shock unos minutos, pero reaccione al reorganizar bien lo anterior.

Y comencé a alterarme.

-mierda, mierda mierda.- me levante de golpe de la cama y me encamine a él baño enseguida.

La Casamentera (Rinxlen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora