#13 trabajo en grupo 1\2

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Narra rin
En cuestión de segundos, todo él salón ya estaba hecho un mercado, voces por aquí, voces por allá, gritos de emoción por aquí, gritos de emoción por allá, lo típico, claro, ya yo tenia mi grupo pensado y no perdería mas tiempo.

-neru, nos juntamos las dos.- propuse a mi compañera quien estaba al lado mio.

-claro, pero necesitaríamos un tercero, ya sabes como es esa profesora.- contestó la chica.

-no te preocupes, ya tengo eso resuelto.- dije, una expresión de confusión se hizo presente en su cara, reí con malicia mentalmente.- ¡¡oye, len!!- grite captando la atención del antes mencionado y recibiendo un "que estas haciendo?" por parte de mi amiga.- podemos hacer grupo los tres.- dije señalando a neru quien se había escondido detrás de mi por vergüenza, ay, estas enamoradas.

-claro.- contesto len.

-bien, ya estamos completos.- dije apartando a neru de mi espalda, enserio, parecía sanguijuela.

-bien alumnos, espero que ya tengan sus grupos.- dijo la profesora entrando de golpe, todos los cobardes de los estudiantes quedaron completamente en silencio, como si fueran unos inofensivos angelitos.- continuemos con la clase.- continuo hablando mientras se sentaba en su asiento.

La profesora comenzó a dictar, a una velocidad inhumana por cierto (a lo hatsune miku no shoushitsu), muchos comenzaron a quejarse, otros simplemente no escribieron, y los demás escribieron lo que escucharon.

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-por fin, descanso.- dije mientras salia de ese infernal salón, ya habían pasado tres horas, tenia muchísima hambre.

Caminaba tranquilamente hacia la cafetería, pensando en demasiadas cosas, como que que compraría o como haría para que neru y len hablaran a solas, nos reuniríamos en mi casa, ya que mamá no estaba, eso me daría un poco de ventaja-

-¡¡¡¡RINNY!!!!- escuche gritar detrás de mi interrumpiendo bruscamente mis pensamientos , quise voltear para ver quien era pero aquella persona se lanzó sobre mi espalda.

-miku, eres tu.- dije mientras me la quitaba de encima.- me vas a partir con lo pesada que eres, tarada.- dije mientras le daba un golpe en él hombro.

-lo siento.- dijo miku mientras se sobaba él hombro.

La peliaqua comenzó a caminar a la par mio.

-dime, como te fue hoy.- pregunto con una gran sonrisa, lo que me haría deducir que le fue bien en su nuevo curso.

-bien.- hable, la chica volteo a mirarme sorprendida, lo que hizo que me confundiera.- ¿que?- pregunte, me incomodaba un poco que me mirara de esa manera.

-nada, solo que es la primera vez que me dices que bien, sin empezar a quejarte de algo.- contesto la peliaqua, no la contradije, por que en él fondo, muy muy en él fondo, sabia que lo que decía era verdad.

Continuamos hablando, mejor dicho, miku continuo hablando mientras que yo me dedicaba a escucharla.

-miku, amiga querida, amada-

-que quieres, rubia.- dijo miku, interrumpiendome como ya se había hecho costumbre de ella.

-puedes acompañarme a la biblioteca?.- dije, colocando mi cara de perrito triste, la vieja confiable, considerando que a miku no le gusta mucho ir a la biblioteca.

-para que?- pregunto la peliaqua.

-necesito buscar un libro.- conteste.-es para un trabajo, anda, porfa.- suplique, miku rodó los ojos.

-esta bien, vamos.- contesto ella desganada.

Comenzamos a caminar hacia la biblioteca, claro que miku no dejaba de hablar de camino allá.

-buenas.- dije entrando en la biblioteca, con miku detrás mio.

-hola, querida.- me contesto la señora bibliotecaria, brindándome una tierna sonrisa.

-señora bibliotecaria, como esta?- dije hacercandome hacia la amable señora.

-muy bien, y tu? Querida.- contesto con la misma dulce y bella sonrisa en su rostro.

-excelente.-dije y volví a sonreír.

-que necesitas?- hablo la señora.

-un libro sobre colonización europea.- pedí, según yo, amablemente.

-ah, esta en él tercer estante, a la derecha.- contesto.

-muchas gracias.- dije, a lo que la mujer respondió con una dulce sonrisa.

Por si se lo preguntan, soy algo así como una amiga para la señora bibliotecaria, esa señora trabaja aquí hace mucho tiempo, es así que cuando entre en este instituto ya ella se encontraba aquí, y como a mi me gustaba mucho leer, siempre venia a aquí, así es como la conocí, y por eso me trata tan amablemente.

Empecé mi búsqueda entre ese infinito estante de libros, algunos tenían tanto polvo, mas que un viejo templo perdido.

-colonización europea, colonización europea...- decía mientras buscaba con la mirada él libro.- ¡aja! ¡Colonización europea!- grite mientras sacaba bruscamente él libro del estante, por aquella acción trage un poco de polvo de aquel libro y recibí un "shhh" de los demás que estaban en la biblioteca.

Luego de haber pedido permiso para llevarme él libro para mi casa, salí de ahí con miku quejándose detrás de mi, caminamos hacia la cafetería, todo bien.

en él transcurso hacia la cafetería logre visualizar a un rubio, este estaba sentado en una de las bancas que quedaba cerca de la cafetería, estaba acompañado de su amigo, kaito, yo solo lo observaba, y, aunque lo intentaba, no lograba quitarle la mirada de encima, él rubio alzo la cabeza y nuestras miradas se encontraron, quede totalmente hipnotizada, por un momento sentí que todo alrededor se volvía totalmente negro, mis latidos se intensificaron, casi no podía respirar bien, mi cara empezó a arder, no entendía porque me sucedía aquello, lo e mirados millones de veces y nunca me a pasado algo así...

-¡rin, cuidado!- escuche gritar, luego sentí un fuerte y brusco jalón.

A salir de mi trance, note lo que pasaba, están apunto de chocarme con una pared, por suerte miku estaba conmigo y logro salvarme.

-estas bien.- dijo miku alterada.

-eh? Ah! Si, si estoy bien...- dije, tal vez ya había salido de mi trance, pero no me recuperaba de un todo.

-Dios... Si no estoy yo, atropellas a la pobre pared.- dijo miku en un tono de decepción obviamente fingido, aunque si les soy sincera, no le prestaba mucha atención.

Seguimos caminando, mientras miku hablaba sobre temas triviales, yo me debatía sobre que me había pasado, aunque yo sabia, muy en él fondo, lo que me pasaba, era evidente, pero no quise aceptarlo, solo lo nege con frases como " seguro es porque no e comido nada", si,  estúpido, lo se.

Al final, no compre nada para comer, solo me la pase caminando por todo él instituto, él ruidoso timbre resonó por todo el instituto, miku se despidió de mi, de una manera fingidamente exagerada.

Las horas pasaron tipo flash, enserio, demasiado rápido. Llego la esperada salida, camine directa a mi casa, cuando llegue, abrí la puerta, entre, camine directa a mi habitación, me quite él uniforme, me puse ropa cómoda, fui a la sala y empecé a acomodar todo para cuando ellos llegaran, la sala estaba echa un desastre, demasiado trabajo, al terminar mire mi teléfono.

-uhmm, 3:57, wow, que bien que termine.- dije, fui a la cocina y busque mi amada droga, una naranja.

Me senté en él sofá, y pele mi naranja, empecé a comérmela.

Justo cuando terminaba de comérmela, él timbre de mi casa sonó, una sonrisa apareció en mi cara.

Esta seria una visita muy larga...

Continuar@...

La Casamentera (Rinxlen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora