Capitulo: 22

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Podría estar mejor la noche? Con solo la luz de la luna y esas hermosas estrellas que brillan sin parar, mientras largaba el humo del cigarro que fumaba, recordaba porque decidí ser tan arrogante en los años de servicio, alejando a mis seres queridos e incluso a mi familia.

Había olvidado por completo lo que se sentía volver a tener miedo, aunque sea por un segundo. Aquí con este precioso vestido escondida bajo una capa de agente especial, también era una mujer que para nada era fuerte y lo sentí al correr tratando de proteger una persona que probablemente no tenia la culpa de los demonios de mi pasado, porque así fue, por culpa de mi pasado y mi trabajo puse en peligro la vida de una persona inocente. Durante muchos años el servicio secreto se había ocupado de proteger a presidentes y miembros políticos, hasta que se decidió ir mas allá de solo política...

[Flash Back]

-Joder!

-hola preciosa!! Me recuerdas? -dijo irónico.

Lo mire serio, aunque un miedo invadió en mi interior, no tenia palabras.

-Claro que me recuerdas, me entere que ya no protejes al hombre mas poderoso de estados unidos, si no que ahora cuidas a un famoso de Hollywood -sonrío.

Lo tome de cuello. -te voy a matar!! -dije enojada.

-Tranquila preciosa, no querrás que arruine tu fiesta y le haga una visita a tu estrellita del pop -río con cinismo.

Lo solté y mire a mi izquierda, una camioneta negra blindada escoltada por cuatro hombres muy bien vestidos. No me sorprendia, ya los había visto aquella ves que estuve seis días atada de pies y manos en una silla en un cuarto donde me tenían a agua y a golpes. Pero, que podia yo hacer si era un hombre muy peligroso y protegido por alguien poderoso, era la persona que invadía mis peores pesadillas por el infierno que me había echo pasar.

Había jurado que iría hasta el fin del mundo con tal de atraparlo y encerrarlo de por vida, y lo logre una vez pero no duro mucho encerrado y ahora volvía a mi vida para atormentarla. Tenia que tomar una decisión pronto!

-Que quieres?

fue lo único que salio de mi boca, mientras mis compañeros miraban confundidos sin entender.

-A ti. -sonrio- pero ahora no, solo daba una vuelta, pronto sabrás de mi.

Sin pensarlo dos veces dí el primer golpe haciendo que tambaleé y su nariz empiece a chorrear de sangre, me miro con odio y sabia que eso había sido el peor error que había cometido, el miedo me invadió.

-Hijo de perra!!! -saque mi arma y le apunte.

-maldita zorra! -tocandose la nariz- te vas arrepentir, me oiste? -se dio la vuelta y subió a su auto.

-Que fue eso!? Estas bien? Quien demonios era ese sujeto? -dijo Esteban preocupado.

-alguien peligroso - dije shoqueada.- debemos irnos... ya! -guarde mi arma.

-bien! -hablo por el intercomunicador- atentos! Vamos a sacar a Michael de aquí.

Volví a la fiesta y busque a Frank quien se encontraba con Michael y no muy contentos los arrastre al auto a las corridas. Salimos del lugar y nos dirigimos a Neverland con el interrogatorio de Michael y la cara molesta de Frank en el camino.

[Fin flash back]

Volví a la casa arrastrando mis pies descalzos, mirando al suelo y sintiendo la brisa fresca de la bella madrugada. La casa estaba silenciosa, le había contado lo sucedido a Frank y quien me había comprendido, se fue escoltado por dos agentes a su casa. Pase a cerrar todas las ventanas y puertas del rancho y me topé con la puerta de Michael, la luz estaba encendida.

La GuardaespaldasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora