Ofrecimiento

197 16 6
                                    

Holi, solo tengo un aviso:
AQUÍ HAY LEMON
YEAAAAAH
Continuemos<3
————-

Karamatsu Matsuno era un hombre distraído, aunque ingenuo era la palabra más adecuada para estas circunstancias.

Su atracción con Ichimatsu había sido espontánea, no recordaba muy bien que fue lo que lo gatilló, quizás el constante odio en su contra fue lo que lo terminó atrapando hasta el punto de sentir algo por él, más allá de la fraternidad. El aroma de ese fruto lo dominaba, lo incitaba a pecar.

Y Todomatsu lo sabía muy bien.


Jyushimatsu había levantado la sudadera de Ichimatsu y repartía múltiples besos y mordidas, cuidando de no dejar marcas, ya había metido a su hermano en muchos problemas y tenía que hacer algo al respecto, cosa que estaba logrando al recibir los suspiros cargados de placer del despeinado.

—Jyushimat... ah~ —Babeaba y se retorcía ante la grata sensación. Sujetaba los cabellos del menor y jaloneaba un poco sin saber que hacer después de cada estimulación.

Sus entrepiernas abultadas bajo las ropas rozaron entre si y, mientras Ichimatsu gemía sin vergüenza, Jyushimatsu apenas si soltaba un ronco jadeo. Este se detuvo, besó la frente del despeinado y tomó sus mejillas manchadas de sangre seca.

—Adelántate, yo tengo que encargarme de "ya sabes que", nii-san —Sonrió embobado.

—Pero..

—Lo dejaré junto a los demás.

El de orbes lilas no pudo evitar soltar una risilla, todo era tan bizarro y él estaba en primera fila para disfrutarlo.

—Vale —Dijo a la vez que se quitaba la sudadera y tomaba la bata sobrepuesta en el sillón —Te estaré esperando para que salpiquemos a todos.

—¡Eres el mejor!


Karamatsu aún esperaba fuera de los baños, con su preocupada mirada hacia la oscuridad de la calle, ¿Seguiría enojado por el beso de la otra vez?, no tenía como saberlo ahora que Ichimatsu estaba más arisco que nunca.

—¿Qué haces aquí? —Dijo Osomatsu, palmeándole el hombro —Si te enfermas Choro-chan no parará de dar gritos y realmente no tengo ganas de escucharlo gritar de esa forma.

—¡Imbécil! ¡Mejor ven a lavarte la boca con jabón! —Gritó el mencionado desde el fondo.

Se rió.

—Ustedes dos son particulares —Dijo Karamatsu —Demasiado unidos a pesar de que se la pasan peleando.

—Heeeey, no es para tanto, es decir, a comparación tuya con Ichimatsu, lo nuestro son solo pequeñas discusiones.

—¿Crees qué esté molesto conmigo?

—¿Eh? ¿Acaso tiene razón de estarlo?

«He abusado de su confianza para besarlo en contra de su voluntad», quiso haber dicho.

—Sólo digo, that boy es un poco complicado, pareciera ocultar muchas cosas.

—Todos tenemos algo que ocultar.

Karamatsu le vió de reojo.

—¿Y tú tienes algo que ocultar?

—Pues claro, de ser por mi me libraría de todo ese molesto peso y se lo contaría a alguien.

—¿Uh? ¿Pero entonces cuál es el problema?

—Que no quiero que mi secreto salga lastimado.

ADDICTION [Jyushiichi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora