ADDICTION [Jyushiichi]

Especial de Halloween<3

Salut, nunca suelo hacer especiales y ustedes lo sabrán bien desde que empecé "Addiction", pero debido a las circunstancias, y a sólo a uno o dos capítulos del final, decidí dejarles con este regalito, ¡disfrútenlo!<3

Y disculpas por la demora(?

Advertencia: Lemon ;)

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—Entonces... —Choromatsu leía la lista en voz alta para que todo estuviera en orden durante los preparativos de aquella época que los sextillizos tanto ansiaban, no tanto por los caramelos, si no para tener una excusa para salir e intentar colarse en alguna de las fiestas temáticas que se hacían por la fecha —Todomatsu se encargará de los dulces.

—¡Yei!

—¿¡Por qué él?!

—Porque yo no me los como todos antes de tiempo, Osomatsu nii-san~

—Prosiguiendo... Karamatsu, tú ve y encárgate de los disfraces, por favor, que no sea nada doloroso.

—¡Escogeré los más bellos atuendos para mis brothers, no voy a defraudarlos!

—...Osomatsu nii-san ve con él.

—Ay, pero no quiero.

—¡No te estoy preguntando!

—¡Y yo! ¡¿Y yo!? —Preguntó Jyushimatsu, moviéndose de un lado a otro.

—Pues.. —Choromatsu miró la hoja, dudoso —Jyushimatsu e Ichimatsu, esta vez ustedes se encargarán de la decoración.

Los mencionados se miraron e intercambiaron una sonrisa de complicidad.

Esa misma tarde, Todomatsu terminaba de acomodar los dulces en un gran recipiente para poder repartirlos a los niños que se acercaran, quienes seguramente se sentirían atraídos por los parafernales colores de las envolturas.

—¡Hemos llegado! —Vociferaron los dos hermanos mayores al entrar en casa, sosteniendo varias bolsas.

—¡Que gentil es Totty por darnos estos caramelos! —Celebraba Osomatsu a la vez que se acercaba al mencionado.

—¡No son para ustedes!

—¡Oh! ¡Tan cold, my little brother!

—¡Estúpidos hermanos mayores! ¡Dejen de abusar!

Mientras Osomatsu huía con unos dulces entre sus manos, Karamatsu desenvolvía una paleta.

—Sólo será esta, ¿está bien para ti? —Jugueteó al poner el dulce entre los labios de Totty —No soy tan abusivo como aniki.

—Oye...

—Pero recuerda que dije que no era tan abusivo —Murmuró, recorriendo el azúcar con sabor a fresas con su lengua por sobre la boca del menor, quien antes de que pudiera reaccionar, su cadera era rodeada por un fornido brazo y se juntaba al cuerpo de Karamatsu, lamiendo de forma desvergonzada por las lineas que conformaban la estructura del dulce, arriesgándose a rozar ambas bocas en el caso de que el azúcar se deshiciera con rapidez. Las piernas del de rosa tiritaban en un intento vano por sostenerse y cuando estaba llegando a su límite, cediendo a la idea de apartar ese jodido obstáculo y saborear la boca del mayor, este se había apartado con una sonrisa pícara, en sus bolsillos, abultados, se revelaba el crimen.

—No puede ser, tú...

—¡Tu disfraz estará arriba! —Sonrió cordialmente, huyendo con cobardía.