A que te olvidas de mí... {Fanfic sobre 8cho}

13 No es bueno para ti

Toco a su puerta, ahora vive en un pequeño cuarto, pero al menos es un lugar seguro. Cuánto daría por llevarla conmigo, pero mi casa es muy pequeña y no cabíamos los tres, sino fuera por eso ya la tendría permanentemente a mi lado: solo para mí. Abre la puerta, está hermosa como siempre, sin embargo puedo notar que está más delgada, seguro no se ha estado alimentando bien estos días, ahora me siento más culpable aún por no estar a su lado ¡puto YouTube, me cago en ti!.

-Te ves preciosa - le digo.

-Bueno, tú tampoco estás mal - me contesta - me encanta cómo te ves con esa camisa.

Me río un poco, ella siempre logra sacarme una sonrisa, como cuando fuimos hace unos días al festival de música: el mejor día ¡del mundo!..., bueno, más o menos, con ella han sido muchos "mejores días". Es tan bella y dedicada... me alegra que no tenga que preocuparse en este momento también por sus estudios, eso sería una carga todavía más dura de llevar, porque siempre quiere que esas cosas le salgan perfectas, aunque tenga que sacrificar muchísimo de su tiempo, no es un momento sencillo de sobrellevar para ella, pero podría ser peor, al menos podemos salir juntos tranquilamente. Nos vamos hacia el centro comercial, al mismo al que fuimos la primera vez, cuando apenas si el nombre de Erika significaba un ligue fallido de una fiesta, han pasado muchas cosas en estos meses. Se lo comento mientras comemos pizza en la mesa 8 de la zona de comidas:

- Recuerdas la primera vez que vinimos aquí.

-¿Cómo no lo voy a recordar? Creí que iba a ser la peor cita de toda mi vida - me dice sonriendo.

-¿Y no fue así? - le pregunto.

-Empezó bastante mal - hace una mueca - pero fue mejorando, de hecho creo que el transcurso estuvo muy divertido, incluso con Clara - sonríe de nuevo - ya sabes, estaba como loca tomándonos fotos - deja su comida de lado - creo que continuaré con la "tradición".

No puedo creer, saca una de su bolsa, ella también carga una cámara consigo todo el tiempo. La usó cuando salimos el día de su graduación y ahora también la tiene. Esto se me va a salir de las manos.

-¿Cuántas crees que sean suficientes para mi álbum? - pregunta.

-Mmm... con ocho es suficiente - le digo sin pensarlo dos veces.

Me mira y sonríe, ese es justo el número de fotos que tomó: nuestro número favorito. Ahora el álbum que quiera formar con ellas va a quedar verdaderamente grande, pero si eso quiere, yo no tengo problema. Seguimos con el tema:

-¿Recuerdas que ni siquiera sabías mi nombre el día que arreglamos la cita? - me pregunta mientras toma un sorbo de refresco.

-¡No me lo recuerdes! Ha sido lo más vergonzoso que he vivido en mi vida.

-Y Clara insistiendo en que debíamos salir.

-Yo no sabía si salir corriendo a la calle y que me atropellara un auto o callarle la boca con las carpetas que ella tenía en la mano - admito entre risas.

-Estabas tan rojo que parecía que ibas a explotar en cualquier momento - me responde mientras toma un borde de mi pizza y se lo come - de cualquier forma es tu color favorito.

-¿Qué haces? - pregunto lo evidente. Ella ya ha terminado por completo la suya.

-Todo es comida, no lo dejaré allí aunque sea tuyo - me responde tranquila - más bien no empieces a evadir la situación y sigamos recordando tu vergüenza infinita - sonríe.

-Oh, no. Yo no sería capaz nunca de cambiar de tema de conversación tan rápido como tú - la enfrento.

-¿Para qué te quejas si eso es lo que te ha salvado en más de una oportunidad de un silencio incómodo? - me arquea una ceja y lo dos terminamos riéndonos de la situación.