4 Y ¿tú qué haces aquí?

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Clara estaba trabajando hacía cuatro meses y medio en el área de atención al cliente de no sé qué empresa, era una mujer bonita, no despampanante, pero para mi hermano estaba bien, lo importante es que se llevaron muy bien desde el principio y de eso ya hacía no me acuerdo cuánto tiempo, sí, tengo que aceptarlo, tengo una pésima memoria. El hecho es que allí estaba yo, esperándola afuera del edificio donde funcionaban las oficinas para ayudarle con sus cosas, ella las estaba recogiendo porque le había surgido una oportunidad de trabajo mucho mejor en otra parte, esto no era mi deber pero Kaito estaba resfriado, era mejor que no saliera a la calle y como era sábado y yo no tenía nada mejor que hacer, pues... Me tocó.

Yo estaba en lo mío, es decir, haciendo nadar mientras Clara salía, cuando la vi. Era la mujer de la fiesta pasada, en la casa de la amiga a la que se le murió la abuela hace como quince días, la que estuve ligando y me dejó con las ganas... Tenía un conjunto deportivo gris y cabello recogido en una coleta alta, llevaba unas carpetas en la mano y estaba parada en la entrada, dándome la espalda, cuando se encontró con Clara que ya salía, se saludaron, le entregó las carpetas y charlaron un rato, luego Clara me señaló y ella se enteró de mi presencia. ¡Mierda! 

Ambas venían hacia mí, seguro Clara le había dicho que me saludara a mí también: esto prometía ser más que incómodo. Mientras caminan repaso su nombre en mi mente, como si no fuera suficientemente vergonzoso saludar a una mujer que me quise llevar a la cama, pero no me lo permitió, ahora caigo en cuenta que no recuerdo su nombre, tengo que aceptar que tenía razón cuando dijo que me olvidaría de ella y es curioso que me acuerde de eso pero no de su puto nombre. ¿Era Diana? ¿Isabel? ¿Lucía? ¿Vanessa?

-Hola 8 - me saluda.

-Hola - le respondo de la forma más natural que puedo.

-E ri ka - me lo dice sílaba a sílaba

¡Joder! Sabe que lo olvidé. Debo parecer un imbécil en este momento porque puedo ver en Clara una risita que se le escapa. Ella cambia de tema:

-Clara, creo que el resto de material lo compartimos más tarde, igual por el momento ni siquiera tengo una cámara profesional.

Ahora que está tan cerca noto que trae cero maquillaje en la cara,  me percato que verdaderamente es hermosa.

-Tranquila, si ambas amamos la fotografía ya encontraremos el tiempo y lugar para disfrutar de nuestro hobby - le responde Clara mientras yo miro a un punto indeterminado esperando que se me baje el color rojo que debo tener en toda la cara - oh, lo olvidaba, ¿tienes algo que hacer el fin de semana?

-No - le responde ella.

-Bueno Danny, entonces ya conseguí tu cita para que nos acompañes a Carlos y a mí al cine, no tienes excusa - yo volteo a mirarla con cara de: ¿pero qué estás haciendo?

Por supuesto, de camino aquí me había propuesto que saliera a ver alguna película con ella y mi hermano, pero me negué, diciendo que eso era plan de novios y que no iba a estar como violinista entre ellos dos. Siento cómo el calor me sube a la cara nuevamente, mis mejillas arden, una cosa es que estando borracho en una fiesta le haya hablado y poco más (porque ella no me dejó seguir) pero esto de salir en plan cita no me convence, ¿qué tal que ella piense que todo este embrollo lo armé yo de nuevo con otra intención?

-Oye si no quieres, no te sientas obligado - me responde con la intención de no incomodarme: ¡qué bien! No piensa que soy un perro morboso.

-No, al contrario, no quiero que desperdicies tu tiempo en algo que quizá no deseas hacer - le respondo.

-Parece que no prestaras atención, ya dijo que no tiene nada que hacer - me reprende Clara, quien al parecer últimamente disfruta haciéndome ver como idiota - pues no siendo más, nos vemos el sábado, ¿pasamos por tí o llegas sola?

-Si no les molesta, pasen por mí, todavía no conozco la ciudad y no quiero perderme - pide E ri ka, definitivamente no olvidaré su nombre otra vez.

Nos despedimos de beso en la mejilla y tomamos nuestros rumbos. Definitivamente la próxima vez que Clara necesite algo, aunque el puto Tri-line se esté muriendo, que la ayude él o el mismísimo diablo, yo no vuelvo a salir solo con esta mujer, es todo un peligro para mi integridad.

A que te olvidas de mí... {Fanfic sobre 8cho}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora