A que te olvidas de mí... {Fanfic sobre 8cho}

1. Feliz cumpleaños

Erika reía tranquila con las demás chicas mientras preparaba unos bocadillos, no era su cocina, pero Alice se lo había pedido, porque ella ni siquiera se había terminado de peinar.  La abuela de Alice le había dejado la casa para ella sola y se había ido a visitar a una vieja amiga, en cuya casa dormiría para evitar el zafarrancho que estaba a punto de comenzar.

-Ya quisiera yo tener una abuela como la tuya - le decía Clara a Alice mientras le daba el visto bueno a su vestido.

-Como ella no hay dos, siempre está atenta a todo y complaciente hasta en lo más mínimo - señaló Alice.

La conversación fluía, mientras, Erika ya había terminado su labor y se había maquillado y peinado, no es que se tomara mucho tiempo en ello, porque gracias al cielo su cabello lacio siempre se veía bien, aunque no tuviera con él mucho cuidado; y en cuanto al maquillaje, había aprendido a hacerlo rápido en su época de universidad y luego de trabajo, cuando el tiempo era apremiante. Estaba terminando de calzarse cuando tocaron a la puerta, era raro, pues a todos los invitados a la fiesta de cumpleaños se les había dicho que pasaran directamente a la terraza, para disfrutar de la música y el licor mientras la reina de la noche llegaba.

-Erika, ¿puedes abrir? - gritó Alice desde su alcoba.

-Todo lo que la agasajada pida - contestó Erika en tono burlón.

-Tidi li qui li aguisijadi pidi- le contestó Alice y esto hizo que todas estallaran en una gran carcajada.

Eran compañeras de trabajo, todas recién acababan de entrar a la empresa alrededor de dos meses atrás y por ello habían empezado a relacionarse. Hasta el momento la amistad era muy fructífera, cosa que a Erika la hacía inmensamente feliz, su mayor miedo al dejar su país natal e irse a estudiar y trabajar a España era que quizá no podría entablar una amistad fácilmente, ella siempre había sido de naturaleza solitaria, podía charlar y pasar un rato ameno con muchas personas, pero confiar verdaderamente en alguien se le dificultaba ampliamente. Encontrar estas chicas con las que disfrutaba tanto pasar su tiempo era un verdadero tesoro.

Se paró y abrió la puerta para encontrarse con dos pares de ojos verdes que la miraban fijamente.

-Hola, feliz cumpleaños - dijo uno de ellos con una sonrisa tímida mientras le tendía una caja envuelta en papel de regalo.

Erika no se esforzó mucho en disimular una risa:

-Pues muchas gracias, pero para eso faltan todavía diez meses - decía con un acento que para los chicos era desconocido mientras los invitaba a pasar.

-¡Hola!, pensé que al final no se animarían a venir -dijo Clara mientras salía del cuarto de Alice para comerse en un beso a uno de los chicos y saludar amistosamente con beso en la mejilla al otro.

-Pues sí, pensamos que sería bueno salir de casa un rato, porque de estar tanto tiempo allí parece que ya se me está olvidado la dinámica de los cumpleaños - dijo el que había sido recibido de beso en la mejilla.

-Eso es porque ella es Erika - Clara señaló a la mencionada - no Alice. Alice está terminando de arreglarse el cabello.

-En realidad ya estoy lista - dijo Alice saliendo de su alcoba y parándose bajo el umbral como una reina de belleza.

Lo cierto es que así se veía, llevaba un vestido corto azul oscuro y altos tacones que estilizaban sus largas piernas, verdaderamente se llevaría todas las miradas, pero eso era exactamente lo que deseaba, después de todo, era su cumpleaños número 28 y había que celebrarlo con toda la pompa.

-Permítanme presentarlos de unas vez por todas para evitar más malentendidos - dijo Clara- éste es Carlos, mi novio - y señaló al chico que tenía a su diestra mientras miraba a Alice y Erika - él es su hermano mayor Daniel - ahora señaló al chico que tenía en frente - ella es Alice, la cumpleañera- está vez fijó su mirada en los hombres presentes - y ella es Erika, mi otra compañera de trabajo que lleva poco tiempo en el país - dijo a la vez que señalaba a la última persona en el recinto.

-Es un gusto - dijeron todos casi a la par.

Luego se fueron juntos a la terraza, la noche era joven. Aunque Alice no le quitaba la mirada de encima a Daniel, él ni siquiera se percataba de ello por estar mirando disimuladamente el trasero de Erika.