18cho Una última vez

80 7 2
                                    

Estoy parado frente a su puerta, como no hay timbre ya toqué varias veces esperando que me abra. Ojalá esté, no sea que decidió irse desde hoy y yo le entendí mal a Kaito. ¿Será que perdí el tiempo viniendo hasta acá? ¿Será que no valió la pena subir los cuatro pisos caminando por las escaleras? ¡Mierda! ¿Y si no me quiere ver? ¿Será que mejor me voy? ¡No! ¡Tengo hablar con ella! ¿Pero?

-¿Danny? - abrió la puerta desprevenida -¿qué haces aquí?

-Yo - empiezo a titubear - yo... mmm... yo... Hola - ¡joder, qué malo soy en esto!

-¿Estás bien? - pregunta inquieta - Carlos me escribió preocupado diciendo que no le contestabas el celular.

-Creo que lo dejé en casa - digo revisando mis bolsillos.

-... Pues... Entonces pasa - dice algo confusa.

Entro al pequeño lugar y tomo asiento. Ella me ofrece una bebida caliente para contrarrestar el frío de invierno, lo cual acepto: sinceramente ni siquiera pensé en ponerme un abrigo cuando salí. Mientras ella está en la cocina repaso mentalmente algo para decirle, es lo mismo que hice durante todo el trayecto de venida aquí, pero sigo sin estar seguro; necesito la combinación correcta de palabras para disculparme por comportarme como idiota.

-Ya le escribí a Tri-line que estás aquí para que pueda estar tranquilo - me dice.

-Gracias - respondo todavía pensando en mi disculpa - es que salí algo apresurado - intento menguar el hecho de que salí de casa corriendo sin saber muy bien porqué lo hacía, pero como si un algo me halara hacia ella.

-Y bien... -me dice sentándose al frente de mí algo cabizbaja.

-Creí que debíamos despedirnos - atino a contestar.

-Haces bien. Yo lo intenté... Pero no me dejaste forma de hablarte.

-Perdón por eso - le digo - no debí bloquearte de ningún lado. Reaccione muy apresurado.

-Está bien - contesta sin mirarme - hubo errores de parte y parte: hablábamos por horas y aún así nos faltó comunicación.

-Pero yo fui quien se comportó como un niñito y no supe afrontar la situación - sujeto su mano y ella me mira con tristeza - perdóname por favor, fui un idiota todo este tiempo.

-Está bien - sonríe melancólica - son errores del pasado. Apuesto que aprenderemos mucho de esto la próxima vez - asiento sin mediar palabra: intenta reconfortarnos a ambos con sus palabras, pero los dos estamos rotos.

Suelto su mano para no volver más incómoda la situación y nos quedamos viendo a cualquier parte sin cruzar miradas. Puedo ver claramente sus ojeras de varios días que no se esfuerza en ocultar: son tan prominentes como las mías. El silencio incómodo crece exponencialmente. Desvío la mirada para buscar algo de qué hablar, por lo general era ella quien lo hacía para evitar este tipo de momentos, pero hoy no tiene ánimo y de hecho soy yo quien irrumpió en su morada así que debo hacer algo. Finalmente veo en una esquina una gran bolsa negra de basura.

-Todavía te quedan cosas por tirar - soy verdaderamente malo iniciando conversaciones.

-Pues... En realidad son tuyas, bueno, nuestras. No sé qué hacer con ellas.

Me paro y reviso la bolsa: allí están nuestras fotos, nuestros recuerdos, todas las evidencias que muestran lo felices que somos, perdón, que fuimos juntos. Todavía es difícil asimilar que ya se acabó.

-Tranquila - le digo - yo me las llevo.

Ni siquiera sé por qué dije eso, si yo tampoco sé qué hacer con ellas. Pero sí tengo claro que no puedo dejarle toda la carga de estos detalles de la relación a ella, creo que seguir en pie para lidiar con la mudanza ella sola fue suficiente.

A que te olvidas de mí... {Fanfic sobre 8cho}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora