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El día en la escuela fue normal, todo bien lindis.

Hasta la hora del almuerzo.

Estábamos mis amigos y yo en nuestra mesa de siempre.

Vi a Levi a lo lejos, estaba solo y leyendo un libro.

Estaba todo tan bien, pero ese idiota de Reiner, hizo algo estúpido.

-¡Ho!¡Lo siento!-Le lanzo su bandeja de comida a mi papasito.

Todos se quedaron en silencio, observando lo que pasaba.

-...-Levi cerro su libro, estaba empapado con el jugo y restos de comida.

-Jaja...-el rubio hueco se reia en su cara- lo siento...-le sonrió.

-¿Pero que mierda te pasa?-Levi estaba con el ceño fruncido.

-Se me resbalo la bandeja... mejor limpiate la cara...-

Levi estaba muy enojado y se puso de pie, la diferencia de estatura con Reiner era muy obvia, pero mi papasito no se veía intimidado.

Se dijeron un par de cosas que no alcance a escuchar.

Reiner intento golpear a Levi, pero él lo esquivo.

Yo molesto me puse de pie y me acerque, quería detener eso, ya que nadie lo hacia.

-¡Maldito enano de mierda!-

-¡Pelea!¡Pelea!-gritaban los demás.

-¡Reiner Braun!-Le dije y me interpuse entre los dos-Detente...-frunci el ceño.

-¡Quitate, Eren!-Me grito el rubio.

-No... deja de molestar... y vete...-

-Mierda...-El rubio idiota se fue molesto junto con sus compañeros de fútbol americano.

Suspire y mire a Levi, este se trataba de limpiar con un par de servilletas.

-Ven...-lo tome de la mano.

-¿Eh?-Me miro confundido.

-Vamos al baño...-le sonreí.

Me sentía tan bien tomando su mano.

AMOR AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora