AMOR AMOR

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Estábamos acostados.

Eren jugaba con mi mano, con la mirada siempre baja y sus mejillas rojizas.

-Tus manos... Son un poco más grandes que las mías...-susurraba.

-Si... Un poco...-Lo miraba-Eren...-

-¿Si?-me miró a los ojos por un par de segundos, pero rápidamente desvió la mirada-¿Sucede algo...?-tenia un tono de voz preocupado.

-No... Nada malo... Solo que... Bueno, quería hacerte una pregunta-

-¿Cual...?-me miraba atento.

-¿Desde cuándo te gusto...?-

-¡Haa!¿Y a que viene esa pregunta...? Jajaja-parevía nervioso.

-Mucha curiosidad... Ya que la mayoría de los estudiantes de esta maldita escuela... Les provocó miedo... Solo por mi apariencia física... Y no entiendo porque te gusto...-

-Bueno... La apariencia física es lo de menos... Aún así...-me miró a los ojos-Me gustas... Desde que te ví por primera vez... Se me había quedado mi anillo, uno que casi siempre uso... Fui a los camarines y te ví... Por los nervios mi anillo cayó al piso, pero tú lo recogiste...-sonrió y entrelazó los dedos de sus manos con los míos- me gustas... Desde ese momento y no pude dejar de pensar en ti en mucho tiempo... Y aún no puedo dejar de hacerlo... Mi estómago era un verdadero lío de sensaciones y emociones... Temor por saber si te gustaba alguien, alegría cuando te veía, celos y envidia cuando tus amigas te abrazaban...-me abrazó- pero ahora solo siento las mariposas...-

-....-solo lo miraba un poco sorprendido.

Hace mucho tiempo que le gustó.

Tome su rostro con una mano y acerque el mío para mirarlo a sus ojos.

-Eso me alegra demasiado...-susurraba rozando sus labios con los míos.

Unimos nuestros labios, Eren suspiraba después de cada beso.

Sentía como su lengua se movía, tratando de seguir el ritmo.

Lo abracé muy fuerte a mi cuerpo, sentía que lo necesitaba y mucho.

Nos quedamos dormidos en ese lugar.

Lejos de la bulla, la gente y esa locura.

Durmiendo bajo el obscuro manto.