AMOR AMOR

28

Miraba atentamente la hora para ir al receso.

Ya teniamos todo un plan con mis amigos.

Ese bastardo no se saldrá con la suya.

El sonido del receso hizo que varios estudiantes y yo nos pusiéramos de pie.

-¡Bien!-Salimos corriendo de la sala de clases-¡Circulo!-

Nos reunimos todos.

-¿Que tienes planeado, Eren?-Me miraban atento.

-Algunos fueron en el receso anterior a comprar... ahora...-miré mi celular-Ahora les toca entrenamiento... a las huecas y a los cabeza de musculo...-

-Si... yo los vi...-Armin fruncio el ceño-Todo mi apoyo, Eren...-

-Que bien...-miré a un grupo-Ustedes a los camarines... en los estantes hay recipientes... ahí dejan nuestras armas...-

-¡Si!-Se fueron rápido.

-Yo tengo un par de cosas que traje para donar a la clase de artes... pero lo descarte... esto es mucho más importante...-Puse la mano en mi pecho-¡Nadie lastima a Juanito, sin que yo me entere...!¡Y si alguien lo hace, sufrirá las consecuencias...!-Miré a mis amigos-¡¿Están listos?!-

-¡Si!-Dijeron apoyando.

Nos fuimos corriendo, con mis cosas y llegamos a los camarines.

Los cabeza de musculo se estaban duchando.

En eso aproveche de hacer mi magia.

Por cosas de la vida, mirando por AliExpress, vi una hermosa maquina de coser de bolsillo.

Es un poco mala, pero igual funciona.

A los uniformes de Shane y sus amigos les hice unas hermosas costuras, le puse pins y un increible y delicioso olor de vinagre.

-Ya...-Les dije al otro grupo.

Estos cerraron la llave, bloqueando el agua para las duchas.

Mire a los otros y asintieron.

Lanzaron dentro de las duchas, agua combinada con vinagre, atún, cebolla, ajo y un perfume de Antonio Banderas.

No soy tan malo.

-¡¡¿Que es esta mierda?!!-gritó Shane.

Nos aguantamos la risa y nos fuimos corriendo.

Unos minutos después, vimos a Shane con sus amigos.

Sus vestimentas deportivas estaban con brillitos, mis hermosos bordados con esa maquina de quinta y ese olorcito rico.

Tenía a Juanito a mi lado, él solo se reía de todo eso.

-¡Shane!-Se acercó a el idiota.

-¿Que pasa?-Lo miró molesto.

-Creo que le falta un poco más de brillo...-Le lanzó brillantina en el cabello-Idiota...-se alejó.

-¡Eres de los mios!-Lo abrace.

-Gracias, Eren...-Me sonrió y correspondió el abrazo.

Casi me dan ganas de llorar.

Crecen tan rápido.