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Me sentía muy cómodo junto a Levi, mirarlo de soslayo, mientras que él no se daba cuenta de nada.

Perderme en sus labios... dejando como consecuencia, mi rostro calido.

-¿Pasa algo...?-me pregunto, pero yo estaba perdido en mis pensamientos.

-Quiero probar tus labios... papasito...-

Juro que casi me da un colapso nervioso por lo que dije, pero me di cuenta que fue en español.

Me relajé.

-Estas rojo... ¿No estas enfermo...?-

Acercó su mano, tocando mi frente.

Las sentía muy frías, ya que mi temperatura corporal aumentó.

Maldito Levi Ackerman, todo eso es tu culpa.

Por tu culpa mi corazón late como un estúpido.

Por tu culpa mi estomago siente ese sin fin de sensaciones.

Por tu culpa, mi aliento se vuelve denso.

Por tu culpa, los pequeños y disimulados vellos de mis brazos se erizan.

Con tu maldita voz, paralizas mi cuerpo por completo.

Con solo ver tus labios, pienso en los sabores que pueden tener.

Poder besarte es como un maldito deseo, poder olfatear tu cabello.

Abrazarte y sentir el latido de tu corazón.

Presenciar como el latido de nuestros corazones se sincronizan.

-Si... estoy bien...-le dije, tratando de mantener la calma.

-Bueno...-apartó su mano.

-Jeje...-Le sonreí.

-Oye... Eren...-me hablo, parecía estar nervioso.

-¿S-si...?-

-¿Tienes algo que hacer este fin de semana...?-

-¿Eh?-Le sonreí confundido.

-Si tienes... libre el sábado o el domingo...-

-Oh...-Me quede mirándolo como idiota-P-pues... me...

-¡Jeager!-

Se escuchó un grito y miramos por donde prevenía.

-¡Eren!-John trataba de detener al profesor Dok-¡Lo siento!¡Pero debes correr!-

-¡Haa!-Tome la mano de Levi y comenzamos a correr.

-¡Maldito niñato de Hormomas!-Gritaba el profesor.

Fue divertido huir de todo ese lio.

Creo que al fín se dio cuenta.

De que su hijo es un completo pasivo.

Al igual que yo.

AMOR AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora