Episodio 6: Celos

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1548 Palabras

— ¿Anabelén, yuhu estás bien? Pareces un papel, de lo pálida que te vez. —

—Ay lo siento Mortibel es que hoy no me siento muy bien, al parecer necesito aire fresco, si me disculpas me voy con Carmelia, nos vemos. — le dijo Anabelén, quien luego salió corriendo, dejando a Mortibel solo.

—No sé si lo sabes, pero actúas muy raro, demasiado raro en verdad— le dijo Mortibel, sabiendo que no lo escucho.

— ¡No puede ser! No puede ser que Eduardo y Mortibel se conocían, ahora Eduardo tiene más razones para lastimarlo. Ay, Geraldo, Geraldo aparece...— se dijo a sí misma, cuando sintió que alguien le tapó los ojos y le empezó a hacer cosquillas. Ella, aunque estuviera seria, no aguanto y comenzó a reírse. Luego de haberse librado de la persona, se dio cuenta que la persona que le hizo reír fue Javier.

—Tú otra vez, pensé que no me volverías a hacer cosquillas. —

—Chica, te ves adorable riéndote, además estabas muy seria, no preguntaré porque. De todas maneras, te quería invitar al campeonato de básquet que jugaremos con Tomás, Fabi, Joaquín y Sergi contra un equipo de Concepción, el próximo Viernes a las 5 ¿quizás tú podrías ir a hacer apoyo moral? si quieres llevar a más personas adelante, te doy ese privilegio por ser tan dedicada en el caso de Policarpo. ¿Y qué dices?— Pregunto el, poniendo cara de cachorrito para tratar de convencerla.

—Obvio que sí Martín— le dijo la detective luego de unos segundos pensando, mientras más alejada de Mortibel, en menos problemas se metería.

— ¡Bien! Antes de ir a mi entrenamiento, iba a invitar a Tomás a comer en la Rosa del Prado, pero no podrá ir. ¿Te gustaría ir conmigo?—

—Claro, ese lugar sirve muy rica comida. Espero que haya helado— dijo Anabelén pensando en el dulce manjar. Y se fueron los dos amigos al restaurante, pero no notaron a Mortibel mirando desde un rincón, quien puso su celular en frente y escondió su cabeza detrás de el para que no se dieran cuenta de que estaba ahí, y había resultado bien al parecer. Con la escena de Anabelén y Martín, Morty quedó algo preocupado, alguien estaba con la chica que debía espiar, lo cual impediría que haga su trabajo, arruinando sus oportunidades de descubrir la verdad. Pero algo en él no solo estaba enojado por eso, es más, no es que no quisiese que Anabelén este con Martín, es que él deseaba ser Martín en ese momento. No podía creerlo, él se sentía...celoso.

—Uy, aunque tenga 60 años, no evitaría que no pueda sentir que aquí en el pasaje hay celos y envidia. ¿Acaso será de... Mortibel?— dijo Norberto, quien iba caminando con Mario Antonio, cuando se encontró al fantasma mirando a Anabelén y Martín. Mortibel hizo como si no le importara y siguió en su celular.

—Probablemente Norberto, hay que difundir este rumor amigo, somos experto en rumores ¿sabías Mortibel? Todo gracias a los años que llevamos en el pasaje. Además ya sabes lo que dicen, "Los rumores del pasaje se quedan en el pasaje"— dijo Antonio, y los dos se fueron riendo a buscar personas para difundir sus rumores.

—Hmmm, este parsito...— suspiró Morty. Si las miradas mataran, pues el asesinato de Policarpo no sería el único que la detective tendría que investigar.

—Oye Ana, veo que tu vida es muy misteriosa, llegaste acá hace un mes y lo único que ha hecho ha sido trabajar arduamente en el caso, pero, ¿qué te motivó a ser policía y detective?—

—Pues, cuando era pequeña descubrí que tenía habilidades para resolver casos, en mi colegio, cada vez que ocurría algo, yo encontraba al culpable antes de que pudiesen si quiera preguntarles a los alumnos si querían confesar antes de que pase a mayores.— dijo ella.

¿Quién mató a Policarpo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora