Episodio 9: ¿Y Que Pasó con Policarpo?

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1013 Palabras

-Mi Policarpo, mi Policarpo, sabía que iba a volver, lo tenemos que dejar aquí donde todos podamos verlo y sentirlo. Oh Policarpo, te extrañé mucho- dijo Amanda, quien iba a abrazar al cuerpo muerto pero la detective no la dejó.

-Amanda, esta zona está restringida y solo la policía puede revisarlo, tenemos que hacer muchas pruebas para saber quién mató a Policarpo, vamos Luna tenemos que examinar el cadáver. - dijo Anabelén.

- ¿Pero qué está haciendo el cadáver de vuelta? Pensé que se había perdido, o que algún enemigo lo habría robado- preguntó Joseph.

-Eso es lo que estamos por resolver- dijo Anabelén.

-Ay no Policarpo, tan joven, tenía una gran vida, pero esta arruinada- se lamentó Becky, quien no había visto el cadáver anteriormente.

-Presiento que esta investigación tomará mucho tiempo, ¿acaso no le han hecho algún velorio?- Preguntó Geraldo.

-Pues no, las investigaciones habían durado dos días, pero el cadáver desapareció, y una semana después, acá estamos. - dijo Mortibel

-Chicos, tenemos que hacer este funeral, debemos darle una despedida definitiva a Policarpo- dijo Geraldo

- ¿Despedirlo? ¿Y no verlo más? Muy fácil decirlo para ti, creo que nadie importante para ti se ha muerto- dijo Amanda.

-Tenemos que hacerle un velorio Amanda. Seguir viendo a Policarpo, ahí muerto nos hará sentir culpables- dijo María Fernanda.

-Y así podremos seguir viviendo nuestra vida sin preocupación supongo- dijo Horacio.

Anabelén quería trasladar el cadáver a la morgue, pero Amanda no le dejo, por lo que tuvo que inspeccionar el cadáver en frente de todos. Tiempo más tarde Anabelén encontró una pista respecto al asesinato.

-Policarpo fue asesinado por una cuchilla muy filosa. -

- ¿De las que usan la gente emo para lastimarse?- dijo Tiffany sin pensarlo, quien sintió una mirada venenosa en su nuca.

-Esas mismas. Si pueden mirar con atención, bajo su camisa y en su bolsillo, puede verse un trozo de cuchilla. - Todos quedaron asombrados por la revelación.

- ¿Acaso alguien tiene una cuchilla que se le rompió, de casualidad?- pregunto la detective. Martina se adentró entre la multitud de vecinos, y un susurro se escuchó.

-Sí, yo tengo una que se me rompió. - Y se lo mostró a la detective. -La cuchilla está llena de salsa de tomate y además está algo doblada- dijo Martina.

- ¿Para qué utilizarías una cuchilla llena de manchas rojas y dobladas?- Preguntó Martín.

- ¿No te gustaría saber?- respondió suavemente, creyendo que si hablaba muy fuerte, algo dentro de ella se rompería. Todos comenzaron a sospechar.

- ¡Asesinaaaaa!- Gritó Amanda.

-No podemos culparla hasta que tengamos pruebas más concretas, además necesitaremos sus huellas dactilares y las de todos en el pasaje- dijo Luna.

-Geraldo tiene razón respecto al velorio, ¿Por qué mejor hacer el velorio en dos días más? y después, Anabelén te puedes llevar el cuerpo para terminar con los exámenes, y cuando termines con eso, lo devolvemos, ¿A todos les gusta la idea?- sugirió Mortibel. Todos asintieron, incluso Amanda, quien debió aceptar que él tenía razón.

-Buena idea, me gusta como piensas Morty- dijo Anabelén sonrojándose y el chico le devolvió un pequeño guiño. Todos se fueron a dormir a sus casas. A la mañana siguiente Horacio y Carmelia se estaban preparando para trabajar.

-Pero qué vergüenza Horacio, emborrachándote. ¿Qué pensarán los nuevos vecinos hermano?- dijo Carmelia.

-No me dejaste divertirme con las chicas. Además ese tonto de Sergio estaba bailando con mi amor platónico- dijo Horacio.

-Hmmm, Horacio... quién será esa chica tan afortunada. - dijo Carmelia

-Bueno es esa chica, tu mejor amiga, Becky. -

-Así que ahora entiendo por qué te fuiste a la depresión cuando ella estuvo 4 meses en Europa. Creo que puedes tener algo de oportunidad con Becky, pero a ella le gustan los hombres fieles y confiables y no los borrachos. ¿Podrás hacer un esfuerzo para no volver a emborracharte?- pregunto ella.

-Obvio me la jugaré por ella, pero no le digas nada de eso a tu amiga. - Y Horacio se fue al restaurante a trabajar y saludó a Anabelén y a Martina en el camino, quiénes salieron de la casa y vieron a Martín.

-Vamos, es hora del partido de basquetbol. ¿Podrían ayudar a apoyar al equipo del pasaje? Mientras más personas mejor. -

-Con gusto vamos contigo, yo estaría dispuesta en ir- dijo Martina, quien tímidamente le guiñó un ojo. En el partido de basquetbol, Anabelén animaba al equipo de Martín, Joaco, Fabian y Sergio. Por un momento se había olvidado de Mortibel, pero ella no se dio cuenta. El equipo había ganado.

-Todo gracias a tener una policía y su amiga echando barra- dijo Martín, exhausto después de un largo juego. A Anabelén le agradó mucho su nuevo amigo, Martín y trató de ayudar a Martina.

-Oye, Martín, escuche que la Rosa del Prado tiene nuevos platos en su menú. - Dijo Anabelén casualmente.

- ¿Ah sí? Es un muy buen restaurante, me pregunto cómo serán, deberíamos ir los tres alguna vez. - Dijo el mirando a Martina, pero cuando se dio vuelta para mirar a la detective, se dio cuenta de que se había ido. -Creo que seremos solo nosotros. - Dijo el viendo cómo se iba.

-No tienes que ir si no quieres, entiendo perfectamente si prefieres ir con Ana...- dijo Martina mirando al suelo.

- ¡NO! Es decir, no, me encantaría ir contigo. Así que, ¿es una cita?- dijo Martín un poco más rápido de lo normal, haciendo que sus mejillas se volvieran rojas.

-Es una cita- le sonrió Martina.

Luego de que Javier se duchase en los camarines del gimnasio, ambos regresaron lentamente hacia sus casas, riendo todo el camino, y sin darse cuenta, al llegar a la puerta de la casa de Martina, iban tomados de la mano.

-Entonces, ¿nos vemos luego?- dijo el, sin soltarle la mano a Martina, quedando los dos inmóviles en la entrada de su casa.

-Nos vemos luego- dijo ella, rápidamente dándole un beso en la mejilla. -Adiós- y se dio la vuelta para entrar, pero sintió que el tiro de su mano, y la abrazo. Después de unos segundos, la soltó y le dio un pequeño beso en los labios.

-Adiós- y Martín se había ido.

¿Quién mató a Policarpo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora