2443 palabras
Ya era de mañana, el sol aumentaba levemente la temperatura, dándole un aura de alegría al ambiente. Todos parecían estar de buen humor a través de la ciudad, más en la casa de juan, nadie estaba feliz. Empezó temprano en la mañana, cuando Juan despertó sin energía y sin ganas de hacer algo. Se dispuso a trabajar, leer y editar informes para su trabajo. Estaba en la mitad de encender su computador, cuando chirridos y ruedas contra el piso de mármol lo desconcentraron.
—¿Y ustedes a donde creen que van? — Pregunto Juan al ver a su esposa, su hijo y su criada, arrastrando maletas hasta la salida.
—¡A tomar unas vacaciones! — dijo anales golpeando el escritorio. —Se que ambos creemos que Anabelén va por el camino incorrecto, ¿pero tú? Tú te pasas. — dijo ella, furia enlazando cada palabra que salía de su boca. – pensé que por primera vez había cambiado, y que al fin podríamos haber sido una no perfecta, pero feliz. Pero al parecer, ni eso puedes hacer. Espero que la próxima vez que nos veamos, hayas aprendido tu lección. — dijo ella, dándose la vuelta y retirándose del lugar.
—¡A ti ni te importo, ni siquiera me diste el nuevo celular, desconsiderado! Si fuiste capaz de hacerle eso a ese hombre, diría que también hubieras sido de matar al tío Ethan, por quien ni te preocupaste después de su muerte— le grito alonso, siguiendo a su madre.
— ¡Lárguense en este mismo instante, no los quiero ver más! — dijo juan, rojo de furia. —¿que mira hortensia? ¿Acaso no entendió? ¡fuera! ¿O tendré que envenenarle otra vez? — dijo el queriendo estar solo.
—Me voy también, pero no sin antes decir que al fin logro lo que tanto quería, alejar a su familia de una vez por todas. Espero que encuentres a alguien más que se esfuerce tanto como yo lo hice por ti. — Dijo ella, dándose media vuelta y uniéndose a los otros dos.
Fue entonces cuando el desgraciado hombre comenzó a recordar mejores tiempos. El era joven y aun inocente ante la vida. Dejo la universidad para cumplir su sueño de viajar por el mundo, aunque todos se rieran de él. Trabajo arduamente hasta recolectar cantidades de dinero exorbitantes. Recordó también su estadía en Italia, fue allí donde conoció a hortensia, quien se volvió su camarada más confiable y su mejor amiga. De regreso a Chile, conoció a Analís, la mujer de sus sueños, con la cual tuvo 2 hijos. Mientras más crecían ellos, más se alejaban de él, especialmente Anabelén, quien rápidamente aprendió a valerse por si misma. En vista de esto, ambos padres comenzaron a ser mas estrictos, llegando a hacerle pensar que había sido un error. Hace no mas de 3 meses, él había perdido a su hermano, e hizo lo posible para encontrarlo, gasto cantidades inigualables de dinero en ese único propósito, hasta que se dio por vencido, dejándolo como un misterio que él no podría resolver. Ahora había perdido a su familia entera, la única razón que lo mantenía con vida, y no tenia ni la menor idea de como hacer que vuelvan. Aun no podía sellar las cicatrices del pasado, y la vida le daba más. Esta reflexión lo llevo a las lágrimas, solo, triste y abandonado.
———
—¡Joaquín! — Grito Martina al verle en la sala de visitas. Dos guardias la habían sorprendido unos minutos antes, siendo que no esperaba a nadie ese día.
—¡Martí! — Dijo Joaquín con afección, abrazándola emocionado. —¿Ansiosa por el juicio en la tarde? — Pregunto el tratando de sacar tema de conversación.
—Así es, además estoy muy nerviosa. — dijo ella siendo sincera.
—No te preocupes, tienes un gran abogado, y la mayoría de la gente del pasaje va a testificar a tu favor. — dijo el dándole ánimos a su amiga.
—Gracias— dijo ella, mirando tiernamente a su mejor amigo. —Además, esta Rodolfo, que va a testificar a mi favor, el es uno de los policías a cargo de mi sector
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¿Quién mató a Policarpo?
Mystery / ThrillerUna boda y un cadáver. Una chica nueva llego al pasaje para resolver el caso, y se encontró metida en un lio que presenta un riesgo para ella y para todos sus amigos. Una amenaza acecha a la vuelta de la esquina, y lo único que protege al pasaje es...