Episodio 16: La Cena Del Desastre

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(1805 palabras)

Ya había amanecido en la Cárcel "Lost Hope," en la cual Martina y el resto de las prisioneras se preparaban para comenzar un nuevo día. Caminaban en fila, todas esperando a que las cocineras, las personas más respetadas de ese lugar, les diesen sus platos. Martina, quien no se sentía de humor para socializar, encontró la mesa más alejada del resto y se sentó, sola, en una de las mesas más pequeñas del lugar.

— ¿No te molesta que me siente junto a ti?— Le preguntó una muchacha desconocida, sacándola de sus pensamientos.

—Adelante— le dijo Martina, acomodándose en la pequeña mesa para que la otra chica tuviese espacio.

— ¿Primer día huh? escúchame querida, porque lo diré una sola vez: acá no encajaras si tratas de sobresalir, ¿okay? el clavo que sobresale termina siendo martillado, así que te recomiendo hacerme caso porque acá mando yo— dijo una chica acercándose con una actitud "amenazante," seguida de dos muchachas.

—Alejate de una vez maléfica, no das miedo, das pena. — dijo la misteriosa extraña que estaba sentada al lado de Martina.

—Bueno, solo porque lo dices con tanto cariño, querida— Dijo con una sonrisa, soplándole un beso a la desconocida y yéndose a una de las mesas centrales seguida de sus dos minions.

—Wow, eso fue... extraño. — dijo Martina, extrañada por la situación.

—perdón, maléfica puede ser así al principio, pero en el fondo es una buena persona. Perdón por no presentarme antes, me llamo Marisol, y tú debes ser Martina, la chica nueva—

—sip, esa soy yo, un gusto. — dijo Martina sonrojada. —así que maléfica, ¿huh? ¿Cómo se llaman sus dos minions?— pregunto Martina intrigada.

—bueno, en realidad no se llama maléfica, se llama Jacinta, pero le dicen así debido a la actitud que demuestra con las personas que no la conocen de verdad, y sus amigas se llaman Maribel y Carol.— dijo ella, empezando a comer.

—Interesante— dijo Martina, y las dos pasaron lo que quedaba de la hora de colación juntas.

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De vuelta en el pasaje, en una de las casas más antiguas, en la pieza más aislada, Emilio se levantaba para ir al colegio. Entrando al baño para lavarse la cara y despertar completamente, quedo horrorizado al ver su reflejo. Ahí en frente, una persona igual a él (e/n: es un espejo, que más puede esperar?), solo que con un desastre rojo sobre su cabeza.

— ¡Emilio! Hora de despertar querido, tienes que ir al cole-— dijo su madre entrando a la habitación, quien al verlo, hirvió de la ira. — ¿QUE HAS HECHO NIÑO MALAGRADECIDO? ¿ACASO TE CAUSA GRACIA? ¿QUE PENSARAN LOS PADRES DE LOS OTROS NIÑOS CUANDO TE VEAN LLEGAR ASI AL COLEGIO?—

Atraído por los gritos, en ese instante, llego el novio de su madre con un cinturón en mano.

— ¿Que hizo el accidente esta vez?— preguntó el, quien al ver lo que ocurría en el baño, se dirigió a su novia diciendo, —no te preocupes querida, yo le enseñare la lección. —

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—No puedo creer que a Vicente se le ocurrió teñir el pelo de Emilio para hacerle ver atractivo. — dijo Hugo, quien conversaba con Silvia mientras esperaba que la clase comenzase.

—No creo que a Cintia le atraiga eso sinceramente. — dijo Silvia entre risas.

—alto, ¿cómo sabes que lo hizo por Cintia? Se suponía que era un secre-— dijo Hugo, siendo interrumpido por la puerta abriéndose de golpe.

¿Quién mató a Policarpo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora