1374 Palabras
-Ya era hora de que llegaras Joaquín, ¿por qué tardaste tanto?- Preguntó Amelia, la jefa del restaurante, cuando vio a Joseph entrar tarde al trabajo.
-Pues estaba relajándome viendo el partido de basquetbol de los chicos, en el que se supone que iba a participar, pero apenas jugué- dijo Joaquín calmadamente.
-Pues espero que haya sido por algo importante, hoy la cocina está muy ocupada, cada vez van llegando más personas aquí, así que no más interrupciones por favor J- le dijo Amelia.
-Bueno Amelia, pues sé que me disculparás después de que escuches este caguin, sé que te gustan tanto. Anabelén y Martina fueron las únicas mujeres del pasaje en venir al partido de los chicos, vi que estaban animando mucho al equipo de Martín y sus amigos, entonces eso significa que él siente algo por Martina o por Anabelén, sabiendo que Anabelén está con Mortibel, yo diría que está enamorado de Martina, pero esa es mi opinión. No le digas a nadie sobre lo que acabas de escuchar. -
- ¿Acaso yo tengo cara de sandwichito de palta o qué? Ni que fuese Geraldo. Si no quieres que lo diga más vale que empieces a cocinar- le dijo Amelia, y ambos empezaron a trabajar.
Carmelia, se fue a su nuevo trabajo, había estado estudiando para ser profesora, y hace poco la contrataron como profesora de lenguaje para niños de sexto básico. Ya había estado aproximadamente dos meses ayudando a Anabelén en el departamento de policía, y aunque iba extrañar ayudar a Anabelén en el caso, quería empezar a dedicarse a algo que realmente le interesase. Al llegar al colegio se introdujo al curso de jefatura.
-Buenos días, soy la señorita Carmelia y les haré clases de lenguaje. - Todos los alumnos la saludaron, a excepción 2 niñas que estaban rodeando a un pequeño niño.
-Ahora necesito el silencio de todos, antes de que nos conozcamos y presentemos. - dijo mirando a las niñas, que no dejaban de insultar al pequeño en la última fila:
-Perdedor, ¿Acaso tu mamá no te llevó el almuerzo por qué se olvidó de ti?- Rió una niña.
-Acéptalo Emi, tu mamá ya no te quiere- dijo la otra niña. Carmelia pudo ver como las niñas insultaban y le tiraban papelitos al niño.
-Ustedes, ¿cuál es su nombre?- dijo ella, cansada de ver a las niñas molestando a alguien más.
-Ellas son Cintia y Silvia. - respondió un niño con lentes que estaba sentado cerca de ellas.
-Bueno Silvia y Cintia... ¿Acaso no se dan cuenta de lo que le hacen a su amigo?-
-Él no es nuestro amigo, sólo es un bicho raro y un error. Además es moreno como los africanos- dijo una de ellas.
-Eso no significa que deban actuar así, toda la gente nace de diferente color de piel y de pelo, pero eso no significa que seamos tan diferentes. No volverán a molestarlo. - moviendo de puesto al niño a la primera fila y separando a las niñas.
-Y bien, ¿quién se quiere presentar primero?- pregunto Carmelia siguiendo con la clase. Todos fueron a presentarse, hasta que le tocó a una de las dos niñas que habían estado molestando al niño anteriormente.
-Hola querida maestra y compañeros, yo soy Cintia García y yo vivo en el centro de la ciudad, en una casa casi tan grande como en las mansiones y también fue utilizado para grabar famosas novelas que pasan en los mejores canales de la televisión. Mi papá trabaja como profesor y mi mamá está estudiando para ser actriz de telenovela y así ganar mucho dinero, pero cuando ganemos todo ese dinero, invitaré a todos mis amigos a una fiesta en la mansión. - los niños celebraron y la maestra agradeció su presentación. Luego vino el niño que anteriormente fue molestado.
- ¿Y por qué no te presentas?- le pregunto Carmelia.
-Pues yo soy Emilio y yo vivo con mi mamá y su novio en una pequeña casa cerca de un parque, soy fanático de los superhéroes e incluso tengo un tatuaje que hice de Batman. - Todos miraron con atención mientras que Emilio mostraba el tatuaje de su brazo, pero a Carmelia le llamó algo más.
-Emilio, ¿por qué tienes una herida en tu brazo?- le pregunto, acercándose mas a una línea rojiza, la cual aún no había cicatrizado correctamente, y seguía manchada con unas gotitas de sangre. Ahí fue cuando noto más marcas, que parecían estrellas en el cielo, de tantas que había. Le recordaron a las marcas que tenía Martina, y supo que esas no habían sido accidentales, solo que a diferencia de Martina, estas no se las había hecho a sí mismo.
-Pues me golpeé con la puerta de mi casa. - respondió el, ocultando su brazo de inmediato.
-Muchas gracias alumnos, ahora empezaremos las clases- dijo Carmelia, haciendo una nota mental de poner ojo en Emilio.
Eran las 5 de la tarde y los amigos de Policarpo y los vecinos del pasaje, habían llegado al prado de la iglesia, donde iban a darle la despedida al difunto vecino. Luna, Anabelén y Geraldo llegaron, para la sorpresa de Amanda, y cuando trataron de entrar, ella los detuvo en la puerta.
-Ustedes al parecer no están invitados al funeral de mi Policarpo, incluso no lo conocen, aléjense de aquí- antes de que Anabelén le respondiera, Carmelia intervino.
-Yo invité a Geraldo y Luna...- dijo ella.
-Mientras que yo, invité a la detective- dijo Mortibel. -Ella es la que está resolviendo el caso de Policarpo, después de todo. -
La ceremonia fue muy triste, se podía sentir la tristeza junto al clima nublado que había, y el ruidoso silencio se sentía sofocante entre los invitados. Todos estaban recordando los hermosos momentos que compartieron con Policarpo.
-Policarpo fue el mejor novio que tuve, siempre recordaré todos los momentos felices que tuvimos, era un muy buen amigo y siempre sabía exactamente qué decir. Nunca olvidare el día en que me propuso matrimonio, y como dijo que yo era la luz de su vida y como alegraba su día...- dijo Amanda en su discurso, el cual fue interrumpido por el inevitable llanto que se hizo presente. Trato abrazar el cuerpo de Policarpo pero Becky y Carmelia trataron de detenerla.
-Era un chico muy bueno, alguien en quien contar, sin importar la situación, sabía que el estaría ahí para mí- dijo Carmelia.
-El mejor compañero de baile que he tenido. Nunca dejaba que haya una chica sin pareja en la pista. - dijo Becky
-Fue un gran caballero con las damas, siendo cortes, nunca ofendiendo ni pasándose de la raya. - dijo Nancy
-Un buen amigo, con el cual podía hablar sin ser juzgado, y en quien podía confiar sin ser traicionado. - dijo Joaquín.
-Fui como su figura paterna, y él era como un hijo para mí. Y al igual que yo era muy bueno contando los caguines- dijo Marco Antonio.
-Él era uno de los más inteligentes y amigables acá, no se merecía lo que le paso, siempre recordare, unos días antes de la boda, cuando me estaba sintiendo triste, y el vino, y me dijo todas estas cosas. En ese momento no sabía que iban a ser unas de las últimas cosas que escucharía de él. "el hecho de que estés sumergida en oscuridad no significa que es lo único que hay"- Dijo Martina mientras lloraba, pensando en los últimos momentos de Policarpo y como el querría que la gente del pasaje fuese feliz, aunque sea sin él.
-Siempre será recordado, nuestro amigo de toda la vida, quien nunca nos abandonó, recuerdo como siempre, si alguien estaba triste, sin importar como él estuviera, igual te hacía reír. Nos hará mucha falta en estos días- dijo Mortibel y comenzó a llorar suavemente, pero luego no lo pudo contener, y lloro desconsoladamente. Todos quedaron tristes también, Anabelén se dio cuenta de eso y se levantó de su asiento y lo abrazó fuertemente. Mortibel se sonrojó, no quería que lo vieran así, pero como todos estaban muy tristes por el funeral, nadie hizo algún comentario.
-Ay no, mira, gracias a Ana, van a sospechar de nosotros- dijo Geraldo mirando a su alrededor.
-Por suerte no hay nadie que haga algún comentario sobre esta escena- dijo Luna. Pero se equivocaron, Sara, la sirvienta del papá de Anabelén, fue a cumplir su trabajo de espía, disimuladamente grabó como Anabelén abrazaba a Mortibel.

ESTÁS LEYENDO
¿Quién mató a Policarpo?
Mystery / ThrillerUna boda y un cadáver. Una chica nueva llego al pasaje para resolver el caso, y se encontró metida en un lio que presenta un riesgo para ella y para todos sus amigos. Una amenaza acecha a la vuelta de la esquina, y lo único que protege al pasaje es...