(In The Dark)
(narra Alejandro)
-¡¿Ya estas lista?!
-Ya voy.
Estaba esperando en la sala con el saco a un lado de mi, mientras cambiaba canales de la tele esperando encontrar algo para ver.
-Ya estoy lista ¿Qué tal me veo?
Minerva escogió un vestido de su colección otoño-invierno en color hueso con algunas flores color negro-Te vez muy genial y sexy, hasta combinas con tu estatua del unicornio.
Minerva se rió- que gracioso- se acerco al sillón y tomo mi saco- ponte lo quiero ver si resalta entre tanto negro de tu ropa.
Me puse el saco color Azul cobalto que ella trajo para mi el mismo día que trajo su vestido.
-Parece que tu camisa esta algo ajustada del pecho- paso sus manos sobre mi pecho y ajusto el saco- te ves muy bien-.
-Bueno es hora de ir nos. Llevare el regalo al auto, ¿me podrías alcanzar las llaves?
-Claro amor.
Cuando estaba en prisión después de haber hecho esas cosas por Taylor, solo pensaba en Minerva con la esperanza de algún día volver a ver su rostro ya que eso era lo único que no me hizo cometer algo tan malo como lo es el suicidio. Suicidio algo que es tan fácil de hacer solo necesitas un cinturón, una cuerda o una navaja.
Cuando estaba en el ejercito muchas veces pensé en hacerlo ya que los malos tratos eran el pan de cada día y lo único por lo que no lo hacia era porque si vivía me obligarían a trabajar con las heridas que ya tenia mas mis heridas mentales. Mi madre era una alcohólica a escondidas de mi padre y él era una persona que se ganaba su dinero de la prostitución. La madre de Taylor y la mía se conocieron de pura casualidad, de esa manera yo conocí a Taylor, en esa época yo tenia sobrepeso por lo mismo mis padres a veces me dejaban sin comer dos días, en esos días lo único que hacia era tomar agua y intentar bajar de peso, pero eso se acabo cuando una agencia de defensores de niños me llevo de casa y me dejo en un orfanato donde fui adoptado hasta los catorce años por una pareja amable de ancianos que nunca pudieron tener hijos, pero siguieron buscando uno en los orfanatos y me encontraron. Crecí con lo que ellos me pudieron dar, pero llego el momento en el que me volví a quedar solo ya que ellos murieron debido a su edad, tenia ya diecinueve en ese tiempo así que ya podía valer me las por mi mismo, pero debido a mi problema de las obsesiones termine regresando en busca de Taylor solo para ser bloqueado por Bruno y pues bueno el resto de la historia ya se la saben.
Ahora estoy al lado de una gran mujer que vio la luz en mi y no solo la oscuridad, de hecho busco en esa oscuridad para ver quien en realidad era en la oscuridad.
-¿Qué piensas Alejandro?
-En lo afortunado que soy contigo- le tome la mano mientras conducía-te amo.
-Yo también- se acerco a mi y me dio un beso en la mejilla.
-Se que no tengo ningún anillo ni nada por el estilo mas que este que me dio mi madre adoptiva- me orille un poco y pare el auto, me saque le anillo que llevaba el cual tenia una piedra cuarzo rosa. Este anillo me lo dio mi Nana, como le decía a mi madre adoptiva, para que el día que yo conociera a la chica indicada se lo diera y ese día es hoy- ¿te casarías conmigo Minerva- me le quede viendo directamente a los ojos y vi como en ellos se reflejaba una emoción y a la vez confusión- si no quieres pues...
-Acepto.
-E-En serio.
-¡Si! pero ahora vayámonos porque faltan quince minutos para que empiece la boda.
-¡Esta bien, estoy feliz!
-Y yo mucho mas- Minerva como pudo me dio un beso en la mejilla- pensé que eras mas estratégico con este tipo de cosas, pero me gusta mucho cuando me sorprenden como tu.
-Y esas no serán las únicas cosas que te sorprendan de ahora en adelante.
-No me puede sorprender el tamaño de tu pene porque ya lo e visto y lo hemos hecho.
-¡No me refería a eso, pero! debo de admitir que lo haces bien.
❄🌹❄
Las bodas me suelen aburrir ya que nunca hay mas cosas que hacer después de la ceremonia mas que estar mirando a la pareja principal haciendo las típicas cosas como cortar el pastel, tirar flores o bailar. Bailar era una de las cosas aparte de mirar que podías hacer, pero no lo se hacer muy bien.
-¿Quieres bailar con Minerva?- me dijo Matthew.
-Yo no se bailar.
-Eso no significa que no puedas hacerlo.
-No, eso es exactamente lo que significa.
-Vamos-me tomo del brazo y me hizo bailar con él lo cual me incomodo un poco- Matthew.
-Lo lamento, pero ya soy casado así que no te ilusiones.
Escuche la risa de Minerva detrás de mi- Vaya chico parece que se llevan bien- Minerva sonreía mientras me vía bailar junto a Matthew-.
-Ten te lo presto- le dijo Matthew- nada mas no aboyes la mercancía ¿ok?-ambos rieron y yo solo los veía-.
-Claro, claro.
La canción que sonaba en ese momento era lenta, pero cuando Minerva llego empezó a sonar una canción llamada "Perro Fiel" que era regueton.
-Solo muévete un poco Ale, mueves tus caderas así- Minerva estaba bailando, movía sus caderas de un lado a otro y alzaba las manos- quieres seguirme- tomo mis manos y las puso en sus caderas y yo intente seguir le el ritmo, pero sus movimientos eran de alguna manera excitantes.
-Creo que necesitas acomodarte un poco el pantalón Alejandro-estaba pasando por una erección y lo que hice fue intentar esconderla con mi saco y el pantalón.
-Sabes que te amo verdad- Minerva cruzo sus brazos en mi cuello y me dio un beso- y lo haré hasta el día que muera.
________________________________________________________________________________Kai: Sexo
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Real Friends ❄
Novela JuvenilYo tenia un mejor amigo, yo confiaba en él hasta mas no poder, mi error fue haber llegado mas allá por él. Eran las diez de la mañana cuando estaba despertando, estire mis brazos hasta que escuche mi espalda tronar, esa sensación de relajación al se...