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(River)
Han pasado dos días desde que Taylor me bloqueo de su mundo.
Eran las 10:58 de la mañana cuando escuche mi teléfono sonar, eran llamadas de un número desconocido, decidí contestar.

-Hola.

-Bruno, soy yo... Taylor.

Mi corazón empezó a acelerarse, no se si de odio o de alegría, le voy mas a la primera.

-Es que hice algo malo y necesito el apoyo de mi mejor...

-No digas "mejor amigo"- le conteste con un tono burlón al decir mejores amigos.

-P-Pero.

-Antes de decir algo más recuerda que tu y yo ya terminamos nuestra relación de amistad.

-Pero ¿cuando?

-Ahora vas a fingir no saber.

-Yo...

Le colgué a la llamada la verdad no quería seguir hablando, presentía que si seguía iba a sentir ganas de llorar.

Cómo era posible que viniera a mi pidiera ayuda, pues saben que, que grite por ayuda.

Era lunes y fui a la escuela, este día hacia mucho viento y el aire era frío 

-Bruno ¿Te sientes bien?- me pregunto Matthew mi mejor amigo.

-Yo...Nada- al se mis manos indicando que todo estaba bien.

-Seguro, soy tu mejor amigo desde los cinco años y se cuando algo te pasa- se acercó mucho a mi y me empezó a revisar con su mirada y frunciendo el ceño.

-Ya es en serio nada.

-No confías en la persona con la que has hecho de todo y cuando digo de todo es de to - do. 

-Really, eres mi mejor amigo, tuvimos sexo y hasta ahí, y no es que no confíe simplemente es demasiado personal, solo lo he discutido con Nathan.

-¡Pero soy casi de tu familia!

-Lo se pero a la vez no así que por favor ya vasta no quiero perder a mi mejor amigo también.

-¿Cómo que perder a tu mejor amigo también?

- Yo... P-Perder... ¡No he dicho nada!

-Aja, que paso con Taylor.

-¡N-Nada!

-Jum, Jum, si no me lo dices tu me lo dirá ella, soy su confesionario. 

-Y mio también.

- Recuerdo cuando la conocimos tu derramabas miel por ella, inclusive intente separarlos pero fue en vano, aunque que bueno que para ti existe una doble categoría de mejor amigo.

-Si- me tire hacia atrás recostando me en el césped y colocando los brazos por detrás de mi cabeza.

-Ay Bruno que voy a hacer contigo- se llevó a la boca un trozo de su sandwish.

-Pues quererme como soy.

Él se empezó a reír tanto que de un momento a otro se estaba ahogando con su comida.

-Te dije que me quisieras, no que te ahogaras- le empece a dar de golpes en la espalda y le di de mi jugo para que se le bajara.

-¡Ya tu también, me vas a romper la espalda!

-Ups.

Ambos nos empezamos a reír, yo pase mi brazo por su cuello y con la otra le empeze a revolver sus cabellos de color negro y azul.

Real Friends ❄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora