La Princesa y el Nerd 💖 [TERMINADO]

Capítulo 38 "La cita"

"La Cita"

-Entonces, ¿Qué haras? -Me preguntó Akane.

No lo sé.

Estaba tan enojada y triste.

-Yo.... ¿Saben que? En un par de horas tengo una cita con Naruto, así que no me preocupare, me arreglare y disfrutaré de mi noche, porque sé que me lo merezco.

-¡Así se habla! -Dijieron María-san y Kushina-san al unísono.

-¡Nosotras te apoyamos! -Exclamó Akane.

-¡Todavía tengo Hambre! -Gritó mi hermano y yo reí.

Sai era serio y una que otras veces alegre pero desde que Ayato falleció. Decidió tomar su lugar, ayato era como Ryu y Kiba, alegre y un muy buen comediante.

Rápidamente subí a mi habitación, entre, caminé hacia mi closet y de inmediato me puse a elegir mi ropa. Después de mucho tiempo elegí una blusa floreada y una mini falda blanca con unos tacones del mismo color.

Me puse un maquillaje de noche y un poco de perfume Chanel. Mi cabello me lo recogí un poco, me gustaba como se veía me dio recogido en un chongo o cebolla.

Cuando termine, tomé mi celular y vi la hora 5:23pm. Como no tenía nada más que hacer me sente en el sofa de mi habitacion y me puse a revisar mis redes sociales.

Mala idea.

Había perdido alrededor de diez mil seguidores en todas mis cuentas y tenía miles de comentarios (En su mayoría de chicas), en mis publicaciones y fotos. Insultandome y diciendo mil cosas que no son apto para que los niños lo escuchen.

Justo ahora era la persona más odiada de mi país en incluso de otros países.

No era justo como todo me salia mal. Yo no era mala persona y no merecía tantos problemas.

-¿Sakura? -Se escucho la voz de mi madre llamando a la puerta.

-Adelante.

Mi madre se asomó y abrió mucho los ojos al verme. Estaba sorprendida.

-Vaya, te ves realmente preciosa, hija.

Ahora la sorprendida era yo.

-G-gracias mamá... -Le dije con una tenue sonrisa.

-Defunitivamente esa belleza lo heredaste de mí -Dijo y yo reí. -Tu cita esta en la sala, sacalo de ahí. Antes de que tu padre y los chicos (Ryu y mi hermano) lo sobrecarguen de preguntas y amenazas.

-¿Podrías pedirle que suba?

-¿Y dejarlos solos en tu habitación?, ni pensarlo.

-Mamá, ya voy a cumplir dieciocho.

-Sigues siendo una niña.

-¿Si sabes que ya no soy virgen, verdad?

-¡¿Qué?!

-Por favor, dile a Naruto que suba.

-Esta bien. Pero ya vamos hablar sobre eso jovencita. ¡Y no quiero que se encierren con seguro!