La Princesa y el Nerd 💖 [TERMINADO]

Capítulo 59 "Amargos Recuerdos"

Y pensar que Ryu se había ido esta mañana con un conflicto en su interior de perdonar a su padre sin esperar que su reencuentro sería el último.

Mis padres y los demás se encontraban en la funeraria en unas cuantas horas sería el entierro del padre de Ryu. Muchos conocidos habían llegado a darle el pésame y otros a pedir informe de la funeraria para ir a despedirse del reciente fallecido.  

Y, ¿yo? Estaba en casa había decidido quedarme al igual que Sai. Estábamos en conflicto con nosotros mismos por no ir, Ryu nos necesitaba. Pero para ambos el tema de los funerales no era fácil; no después de hace 10 años, no después de la muerte de Ayato.

Mi hermano Ayato falleció hace 10 años de un paró cardíaco por tanto cansancio y esfuerzo físico. Iba rumbo a Inglaterra a cerrar un trato con los socios de papá, pero durante el vuelo colapso, su corazón no aguanto. Antes de viajar Mikoto-san le advirtió que era arriesgado viajar en su condición que necesitaba descansar y tomar medidas adecuadas para su mejoría. Se negó, mis padres le exigían mucho por la empresa él era el sucesor. Él no quería ser un empresario como papá ni mucho menos heredar la empresa, solo quería una vida tranquila y estudiar medicina como la tía sutnade. Ahora tuviese 34 años sino hubiese intentado cumplir las expectativas de nuestros padres, si se hubiese revelado como Sai, quizás hubiese vivido lo suficiente y convertido en un buen Doctor. Él era muy talentoso en todo lo que hacía era nuestro ejemplo a seguir, nuestro héroe. Sai y yo, estábamos destrozados y nuestros padres solo nos abandonaron, no nos consolaron, no nos apoyaron. Dejaron solos a un niño de 14 años y una niña de 8 que habían perdido a su hermano. Por eso Sai no los lograba perdonar, su odio era comprensible, pero ahora todo es diferente. Ahora eramos una familia.

Me levanté de mi asiento y junte valor para decir lo siguiente:

—Tenemos que ir. –Dije decidida. –Ayato lo habría querido así. Ryu, es de la familia y nos necesita.

–Estoy de acuerdo, pelirosa. –Dijo con una sonrisa mi hermano mientras me tomaba de la mano. –Ryu nos necesita. Nos toca a nosotros estar para él. 

Tome mi bolso y Sai fue por las llaves del auto. Íbamos tarde esperábamos llegar a tiempo para el entierro.  

El tiempo no estaba a nuestro favor el cielo estaba nublado y parecía que la lluvia haría su aparición en cualquier momento. 

 –¿Crees que llegaremos a tiempo? –Le pregunte a mi hermano que no quitaba la mirada de la carretera.

–Eso espero. 

Le mande mensaje a Naruto para preguntarle como iba todo y avisarle que íbamos en camino. Después tendría que disculparme con él, fui algo dura con él. Quería quedarse conmigo en casa para hacerme saber que contaba con su apoyo que no estaba sola, pero le exigí que me dejara sola y le ordene que se fuese apoyar a Ryu. Mi hermano se había disculpado con él de mi parte, pero no es lo mismo que lo haga yo misma. Él mensaje no se logró enviar la señal no era buena y las gotas de lluvia hicieron su aparición. 

Después de una hora logramos llegar al cementerio y vimos como los coches uno a uno se iban y en la entrada del cementerio estaban casi todos a punto de irse. Sai estaciono el auto y fuimos con los demás.

Todos se sorprendieron al vernos llegar realmente no se esperaban que viniéramos.

—¿Dónde está Ryu? —Fue lo primero que pregunte al llegar con ellos.

—Él se quedó. —Me dijo María-san cabizbaja.

Miré a Sai y ambos asentimos.

—Vayan a casa nosotros nos quedaremos con él. —Informó Sai.