Capítulo 01.

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Rae.

Tomo la muñeca de Noah un tanto confundida y molesta. -¿Es enserio? -Pregunto resoplando mientras veo la hora marcada en su reloj. -Dijeron 20 minutos. -Me quejo.

-Vamos Rae, es una infesta de abejas, ¿Qué esperabas?

-¿Qué los encargados de la Universidad se tomaran el tiempo de estar más al pendiente con las instalaciones para evitar estos problemas? -Pregunto sonando irritante y molesta.

Noah cierra los ojos negando y coloca su mano en mi hombro izquierdo para darme ánimos. -Te prometo que si salimos tarde yo misma iré con tú jefe para explicarle el porqué de tu retardo ¿Vale?

Hago un ademán de sonrisa y le susurro un. -Gracias.

Noah me devuelve una leve sonrisa antes de apartarse un poco abruptamente de mi dándome la espalda he iniciando una nueva conversación con un grupo de chicas.

Desde que tengo memoria Noah ha sido mi mejor amiga, y la única amiga que he tenido desde el preescolar ha decir verdad. Su madre y la mía eran muy unidas, desde siempre, nos criaron juntas y nos enseñaron a querernos y a tenernos siempre la una a la otra. Principalmente los últimos años, desde que la mamá de Noah murió en un accidente automovilístico, al parecer estaba conduciendo bajo los efectos del alcohol y su auto fue volcado por un enorme automóvil de carga, dio varias vueltas en la carretera y finalmente cayó a un barranco mientas el auto se incendiaba, fue peor de lo que se escucha.

Pero Noah siempre a tenido el apoyo de mi familia, además de su familia propia claro, que es conformada por su padre, los padres de su padre y por un hermano mayor de ella al cual casi no conozco.
Noah es la perfección en persona, siempre bonita, siempre atenta, linda y dispuesta a ayudar a los demás, me siento orgullosa de conocerla desde siempre y poder decir que es mi mejor amiga.

Introduzco mi mano al bolsillo delantero de mi jean y saco mi móvil, mi viejo y roto celular, lo tengo desde que cumplí 15 años, ha diferencia de una fiesta lujosa o un costoso viaje preferí un móvil que valiera la pena, y vaya que ha tenido resistencia mi viejo teléfono, pero si los problemas con el equipo persisten, tendré que dejar de lado la remodelación de mi armario y tomar un nuevo celular.
Enciendo mi celular sobre mi mano y apenas y puedo ver la hora antes de que esté termine por apagarse, de nuevo, quizá sea solo la batería, o quizá es que ya ha brindado demasiado servicio.

-11:25 mierda.. -Mascullo y comienzo a hacer las cuentas en mi mente acerca de las clases que debo tomar el día de hoy.

Tendría que perder mínimo 2 clases para llegar más o menos a tiempo, aunque tendría que recuperarlas luego y eso significa ir a trabajar y luego volver, ir a casa tarde y recibir un regaño por parte de mi madre...

Cierro los ojos estresada y continúo con mi conteo mental, hasta que mi mente es dispersada al verle de nuevo, ahí, a lo lejos, su mirada puesta en mi, luciendo bastante obvio y ajeno a la conversación que parece tener muy entretenidos a su grupo de amigos.
He pensado en confrontarlo, preguntarle si tiene algún problema conmigo, pero es raro, no comparto ninguna clase con él y rara vez me lo topo en los pasillos. Pero es que su manera de ser, me tiene confundida, si solo quiere hablarme ¿Por qué no lo hace?

Aparto mi mirada de él mientas presiono el botón de encender de mi celular con fuerza. -Oh vamos. -Suplico. -Vamos. -Pero mis súplicas son envanas, mi móvil no quiere encender y yo lo puedo hacer nada al respecto. Joder.

-Disculpa Rae, -Dice Noah haciéndome levantar la vista hacia donde está ella. -Es que las chicas, ya sabes. -Dice levantando sus hombros. -Quieren organizar una fiesta de Halloween.

-Pero estamos en Abril. -Digo confundida.

-Ah si, pero sería más como una fiesta de disfraces, ya sabes sin salir a pedir calaverita, solo un concurso, algo por el estilo.

La Razón De Estar Contigo. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora