Capítulo 5

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La noche estaba cayendo lentamente, pues en el horizonte, la desaparición del sol lo dejaba en evidencia.

Las calamidades en su vida eran tan abundantes, tantas que muchas veces no sabía si respiraba aire o problemas. Por ello, para poder olvidarse de sus problemas, de su vivir día a día, decidía beber. Iba cada noche a ese bar que tan bien conocía, para entregarse a la frescura y amargura del alcohol y luego de tantas copas, en donde olvidaba hasta su propio nombre, escogía a cualquier hombre o mujer que le haya atraído para terminar de completar su misión de olvidarse de todos y todo en medio de sábanas, lugar donde entregaba su cuerpo para que el desconocido lo explore, se deliete y la haga olvidar así sea unos momentos la amarga vida que tiene mediante el placer y deseo de un clímax necesitado.

Esa era su rutina nocturna y esa noche no iba a ser una excepción, vestida como siempre y maquillada como era debido, emprendió su viaje pensando en aquel hombre de tez pálida que le había llamado un poco su atención pues, un hombre musculoso y con bonito rostro es la perdición de cualquier mujer. Tal vez lo seduciría, lo besaría, bailaría y bebería con él para luego terminar en una cama gimiendo su nombre.

Pero...

No siempre lo que planeamos nos sale como deseamos...

Y lo que le pasó es un claro ejemplo.

Jamás en su vida pensó que al entrar por aquel bar, tan conocido por ella, su vida cambiaría completamente. Jamás le llegó la posibilidad, a su mente, de que una persona la atraparía de aquella manera. Jamás creyó que su corazón empezaría a rebosar queriendo salir, literalmente, de su pecho como lo quería hacer en ese momento.

Jamás pensó en que una persona de bellos ojos con tristeza en ellos, con lindos labios pero maltrados por sonrisas falsas y de bello rostro pero arruinado con infelicidad plasmada en ella, la haría sentir el anhelo no solo de protegerla de los demás sino también protegerla de ella...

Jamás pensó sentir aquello, explorar algo nuevo y que cada vez que se adentraba más a cada detalle, su corazón le agradecía con regocijo en él...

Algo nuevo pero satisfactorio...

Y fue con aquellos pensamientos que se vio envuelta en una aventura diferente aquella noche, una en donde fue ella a quién la eligieron y no ella eligió.

Fue la primera vez que sintió nervios carcomerle dentro de su cuerpo cada vez que daba un paso hacia aquella mujer, fue la primera vez en el su corazón se aceleró cuando besó aquellos labios, fue la primera vez que desvistió a una mujer porque siempre se desnudaban solos y la desnudaban a ella, fue la primera vez en la que sería ella quien tomara el control de la situación, fue la primera vez que no bebió, fue la primera vez que estuvo en su sano juicio donde hizo lo que hizo con sus sentidos bien puestos.

Fue la primera vez que hizo el amor...

Fue la primera vez que dijo un te quiero sincero...

Fue la primera vez que amó...

Pero también fue la primera vez que huyó.

Huyó de aquel sentimiento, de aquella persona, de aquel amor a primera vista.

Fue su primer gran error.

Huir.

Pasó los días más miserables de su vida, recordando cada noche a aquella mujer, aquella noche donde la conoció y además la hizo suya. Donde le entregó el pequeño sentimiento que creció con tan solo tenerla unas horas.

Lloró, lloró por pensar en la estupidez que hizo, en el error que cometió. Lloró por haberla dejado, por haberla abandonado.

Pero era algo que debía hacer, pues no quería que una persona más se sumara a las desgracias que vivía día a día.

TIME ||HANIXLE|| -- EXIDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora