Habían pasado algunas horas luego de su encuentro y Young Saeng todavía no podía despertar, Jung Min se rehusaba a pensar que lo había matado y para confirmarlo tocó el cuello del chico para sentir algún pulso; estaba débil, pero aún con vida, incluso podía sentir la calidez de su cuerpo al tocarlo.
—Si sigue vivo, ¿por qué rayos no despierta? —se preguntaba molesto mientras lo observaba recargado en la pared.
Dos de sus súbditos fueron llamados para vestirlo e informarle al amo si había algún cambio mientras él atendía otros asuntos, pero nada, las horas seguían transcurriendo y el pequeño enclenque seguía tirado en la cama sin poder moverse ni siquiera un centímetro. El patriarca estaba en serio preocupado, incluso con una fuerte mordida ya había pasado el tiempo suficiente para su recuperación, no fue sino hasta que se hizo de noche cuando notó en el cielo que había luna llena, ahora entendía lo que pasaba; Young Saeng era un híbrido, beber la sangre de otros vampiros no era suficiente para nutrir a su organismo, tenía que ser alimentado con carne y sexo, pues a final de cuentas, el mismo Jung Min, que era un incubo, le había transferido su fuente de alimentación, así que sin una de las dos cosas era muy fácil que aconteciera una descompensación de su cuerpo.
—Hyun estúpido —dijo en voz baja —, hasta en eso tenías que ser un inútil.
De pronto vio cómo el cuerpo del chico comenzaba a moverse, se despegó del muro interesado por los movimientos de su víctima esperando que despertara pero eso no sucedió, por el contrario, observó cómo sus músculos producían leves contracciones involuntarias, las venas en sus manos comenzaban a marcarse con claridad y poco a poco empezó a convulsionar. Él sabía lo peligroso que eso era, Young Saeng estaba experimentando por primera vez el inicio de una transformación, tenía que detenerlo y pronto, pues si concluía su metamorfosis activaría los poderes de un lycan y sus iguales podrían rastrearlo en cualquier momento, no le convenía para nada que se supiera que el heredero lycan estaba vivo y peor aún, que estaba en esa mansión, había demasiados esclavos que todavía servían como espías a la rebelión de los "perros" (como solía llamar Jung Min a los lycans), por lo que tenía que actuar rápido para frenarlo aunque... esa transformación también podía matarlo, dada su condición no podría soportar tanto poder en su interior, así que la decisión se resumía a esto: dejarlo morir o... salvarlo.
Suspiró molesto y apretando los puños con fuerza gruñó al decidirse por la segunda opción.
—Maldito engendro—dijo haciendo una mueca de desagrado mientras le arrimaba su muñeca sangrante a la boca—, resultaste ser una verdadera calamidad.
No hubo una reacción de Young Saeng para beber de él, así que no tuvo más remedio que hacerse una cortada y dejar que las gotas de sangre cayeran dentro de su boca. La sangre obtenida de ese modo no le transmitiría poder alguno, pero frenaría su transformación y su posible muerte, tan solo unas gotas bastaban para sanar a los vampiros, pero para un híbrido eran apenas una inyección contra el dolor.
A pesar de que Jung Min no estaba contento con su decisión, se encontraba agradecido de que esa noche el chico hubiera acudido a él, fue un pequeño recordatorio de que no podía alterar a ese niño si no deseaba presenciar una masacre; un híbrido era algo a lo que su Clan jamás se había enfrentado, ninguno de ellos conocía siquiera una estrategia de defensa, mucho menos de ataque, nadie, con excepción de Jung Min, había conocido a un híbrido, él sabía lo peligroso que era hacerlos enojar y estaba consciente de que uno tan joven como Young Saeng podía arrasar con su Clan entero, y no precisamente por querer acabar con los vampiros, cualquiera que se le pusiera en frente se convertiría en un blanco. Los híbridos eran incapaces de controlar su fuerza, necesitaban un entrenamiento específico con una alimentación particular, por lo que sus preocupaciones eran enormes y tendría que hacer hasta lo imposible por mantenerlo alejado de cualquier tipo de excitación negativa, aunque por fortuna no sería para siempre; al cumplir los 20 años, si no activaba su poder lo perdería para siempre, así que solo debía esperar unos cuantos meses más para que se desvaneciera el peligro que había en él.
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RENACER
FanfictionPark Jung Min es un príncipe vampiro que fue creado para gobernar su mundo y terminar con el caos que su padre le heredó; una guerra entre dos de las razas que habitan en ese lugar (vampiros y lycans). La batalla fue ganada temporalmente por Min al...