Pasaron cuatro semanas y Hyun seguía sin tener contacto con Jung Min, hasta entonces había esperado pacientemente su llamado pero ahora comenzaba a desesperarse, no sólo tenía muchísima ansiedad sino también una profunda tristeza ya que en ese tiempo no había podido ni siquiera mirarlo, algunas ocasiones incluso tenía dificultad para respirar, no dormía y enfurecía constantemente ante cualquier provocación, solo Young Saeng era capaz de tranquilizarlo aunque el efecto duraba cada vez menos tiempo.
Jun por su parte siguió ganando puntos ante su amo, el mismo Heechul le había ofrecido su ayuda con el entrenamiento, por lo que su capacidad de pelea había aumentado considerablemente para su corto tiempo, sin embargo, con todo y eso Jung Min seguía rehusándose a nombrarlo su segundo al mando.
—¿Qué más necesitas para convencerte de que Hyun no te merece? —Heechul enfrentaba su necedad de protegerlo.
—No voy a abandonarlo —respondió tranquilo—, te dije claramente que no pienso hacerlo. Además... Jun no está calificado para ser el general, por mucho que haya avanzado en su técnica de ataque sigue siendo un pésimo estratega, no cometeré la locura de ponerlo al frente, mucho menos si se trata de una guerra contra Kyu.
—Jun no necesita ser estratega para que los demás sigan sus órdenes, simplemente déjalo así, podrías nombrarlo tu segundo al mando y dejar a Hyun como estratega, de ese modo todos obtendrían un beneficio.
Jung Min se quedó pensando un momento, la verdad es que no le agradaba para nada la idea de quitarle su título a Hyun, pero no parecía tan descabellado lo que Heechul proponía, después de todo, Kyu había estado huyendo y hacía tiempo que no se sabía nada de él o de su posible guerra contra el reino.
—Tú sabes que es lo mejor —dijo Heechul tocándole el hombro antes de salir de la habitación.
El patriarca se llevó las manos a la cabeza y se recargó en el respaldo, dejando su rostro hacia arriba, estaba agotado, siquiera pensar en las discusiones que provocaría esa decisión lo dejaba exhausto, además la sangre que le ofrecían otros cuerpos no lo saciaba, había algo especial en la de Hyun que la hacía irremplazable para Min, a su vez la sangre del patriarca era igual de indispensable para Hyun, esa misma razón inconscientemente lo condujo hacia la habitación de su amo dispuesto a recuperarlo.
—Sé que no deseas verme —dijo Hyun rápidamente tras cruzar la puerta y anticipando que sería despedido —, pero por favor escúchame un momento.
El cansado patriarca lo miró inexpresivo desde su asiento.
—Desde que llegué a este lugar supe que no era bienvenido, ninguno de tus súbditos me ha querido jamás pero eso nunca me ha importado —se acercó para arrodillarse frente a él —, no tenía por qué importarme lo que pensaran los demás, el único que siempre me ha importado eres tú —Jung Min sintió un leve escalofrío, esa sensación electrizante del amor comenzó a recorrer cada centímetro de su piel—. Pero ¿sabes? Últimamente Heechul está encima de ti y eso me ha puesto de muy mal humor, nadie mejor que él sabe cómo llenarte la cabeza de mierda en contra mía —el patriarca abrió la boca para decir algo pero fue interrumpido nuevamente por el discurso de Hyun—, antes no me importaba porque a pesar de todo lo que te dijeran tú siempre creíste en mí— entre el coraje y la tristeza, los ojos de Hyun se cubrieron de un líquido cristalino que los hicieron brillar—, ahora no estoy tan seguro de que lo hagas.
—Hyun... —suspiró con tristeza al descubrir la poca confianza que le tenía.
—¿Puedes volver a creer en mí? Tal y como lo hacías antes... —lo tomó de las manos y recargó su frente en ellas —por favor, Minnie. Tú mejor que nadie sabes que siempre te he sido fiel.
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RENACER
Hayran KurguPark Jung Min es un príncipe vampiro que fue creado para gobernar su mundo y terminar con el caos que su padre le heredó; una guerra entre dos de las razas que habitan en ese lugar (vampiros y lycans). La batalla fue ganada temporalmente por Min al...