RENACER

Capítulo 8.2 - La iniciación (parte 2)

Hyun Joong salió de la habitación algo preocupado, sabía que Jung Min lo castigaría de alguna manera, después de todo su patriarca era así, y entendía perfectamente a lo que se refería, las acciones siguientes no serían de su agrado y por supuesto tampoco del agrado de Saeng, pero no había mucho que pudiera hacer, lo más difícil ya lo había conseguido y estaba conforme de haber logrado que admitieran a su nueva pareja, así que cualquiera que fuera el castigo debían soportarlo.

Tras salir de la mansión caminó hasta donde lo esperaba Saeng y con una mirada más relajada le sonrió para aliviar la tensión en el ambiente.

—Estamos a salvo, bebé, nos ha aceptado a ambos.

—¿En verdad? —a pesar de lo temeroso que estaba trató de ocultarlo.

—Sí, bueno... tendré que hacer algo a cambio pero eso es lo de menos.

Young Saeng trató de sonreírle a Hyun, pero resultó una sonrisa extraña, temerosa, dolida, sin embargo tenía que continuar, ahora ya no lo hacía solo por él mismo, sino también por Hyun. A pesar de todas las malas sorpresas, seguía sintiéndose seguro a su lado, amado y protegido, cualquier cosa era mejor que regresar a su patética vida.

De pronto escucharon sonar un instrumento de viento y observaron cómo el patriarca, con un caminar airoso y exquisito, se acercó al centro para dirigirse a sus súbditos.

—Antes que nada quisiera agradecer a todos y cada uno de los presentes; desde hace tiempo nos hemos reunimos año con año para celebrar nuestra victoria sobre los lycans y honrar así el legado de Thai—decía haciendo delicados ademanes —. Sin embargo, esta es una ocasión especial—se mantenía firme en su voz aunque en realidad estaba temeroso —en primer lugar porque hoy ocurrirá el eclipse de anillo de fuego, lo que nos brindará a todos una celebración fructífera con respecto a nuestros poderes, y también porque en este día recibiremos a un nuevo integrante —.Jung Min giró su cuerpo hacia donde estaba Young Saeng para señalarlo.

—Vaya, vaya —exclamó uno de los patriarcas con un toque de decepción—, pensé que ese bello joven sería parte del banquete, pero veo que lo has vuelto a hacer.

—Yesung tiene razón, Min —otro patriarca prosiguió con la queja—, si no mal recuerdo fuiste tú mismo quien puso la regla de no convertir a menores de 23 años, y apuesto a que ese chiquillo no llega ni a los veinte... —Jung Min había anticipado que se rebelarían, pero no imaginó tener a dos de ellos en contra.

—¿Qué caso tendría ser Rey si no puedes romper tus propias reglas? —otro de ellos salió en su defensa, Jung Min le hizo un movimiento con la cabeza agradeciendo el gesto — Por favor, todos nosotros tenemos caprichos de vez en cuando, sin embargo nuestro Jung Min no ha tenido muchos, me parece justo respetar a sus elegidos, después de todo pueden contarse con la palma de su mano y sobran dedos.

—Heechul está en lo cierto—dijo Jung Min retomando la atención—, no elegiría nunca a nadie que no esté a la altura de las circunstancias.

—¿Y lo demostrarás ahora? —el primer patriarca seguía insistente.

—No tendría por qué —dijo firme y poderoso—, pero lo cierto es que quiero darle una oportunidad al chico para que lo demuestre él mismo.

Tras decir eso, hizo una señal para que Young Saeng se pusiera de pie y se acercara hasta donde estaba él, pero no hubo reacción, entonces Hyun le dio una pequeña patada por debajo de la mesa y al sentirla, Saeng se levantó de inmediato aunque con algo de cautela.

—Parece un mojigato —los vampiros hablaban entre ellos seguía con descontento.

—Son esos justamente los que ocultan los mejores trucos —intervino Jung Min al percibir los comentarios. Hyun reaccionó al momento cerrando los ojos con desencanto, pues acaba de descubrir cuál sería su castigo: la iniciación de Young Saeng sería pública.