Después de su no planeado encuentro familiar, Jung Min emprendió su viaje de regreso a la mansión, mientras cruzaba el bosque no dejaba de pensar en las palabras de Kyu Jong, que por si fuera poco, se parecían bastante a las del difunto Young Soo, rey de los lycans. Ambos hablaban de un traidor, pero a diferencia del lycan, Kyu había sido bastante específico con el nombre; Heechul. De pronto se detuvo entre la maleza, tratando de recordar el momento en que se declaró esa guerra fría.
Flashback
Örseg, hacía 110 años. Heechul sostenía a un bebé en sus brazos, el niño tenía heridas por todo el cuerpo, sobre todo en sus brazos, evidencia de que una bestia lo había zangoloteado con sus garras. En esa escena también se encontraba Kyu Jong convertido en híbrido, descontrolado y listo para atacar en dirección a Heechul.
Fin del flashback.
Jung Min intentó concentrarse en el recuerdo de Kyu. Sus garras estaban limpias, no tenía rastros de sangre por ningún lado, en cambio Heechul tenía la ropa completamente cubierta de rojo, el cabello desaliñado y su rostro temeroso, casi enloquecido. El patriarca tragó saliva y se dejó caer recargado en un árbol, para descansar. No entendía lo que estaba pasando, o mejor dicho, no lo podía creer. Ese nuevo y vívido recuerdo convertía a Kyu Jong en inocente, pero todavía faltaba hallar al culpable...Esperó unos cuántos minutos en lo que recuperaba el aliento y la cordura, y después, con pasos más lentos, cansado y completamente decepcionado, volvió a su mansión.
Hacer ese viaje había requerido de mucha energía, energía que por cierto, no recuperaría en poco tiempo. Suspiró después de recordar a su amante; a pesar de sus esfuerzos, su querido Hyun seguía prendido al chico híbrido, eso lo hacía pensar en que no podría recuperarlo jamás, y a su vez aquellos pensamientos lo llenaban de un odio que invadía su ser en forma de un líquido negro.
En la mansión, Hyun cada día se sentía más débil y ansioso, enfurecía porque le habían prohibido el paso a la habitación de Jung Min, y ni siquiera Jun podía esconder la cara de preocupación por su amo. Fueron 3 días y 4 noches las que el patriarca estuvo fuera, Heechul también estaba intrigado del por qué nadie podía acceder a la habitación de Min, y más aún, ni siquiera Jun entraba a ella. De pronto, el cuarto día, las puertas de la mansión se abrieron de par en par, inundando el lugar con un silencio ensordecedor. Todos los vampiros estaban en el vestíbulo y vieron con asombro cómo por aquellas puertas se vislumbraba un hombre; un Jung Min completamente cansado y demacrado que arrastraba los pies mientras se apoyaba en su bastón de plata para seguir caminando.
Rápidamente Jun corrió en su auxilio y se colocó debajo de él para que pudiera sostenerse, al voltear de reojo, notó la negrura en sus venas, subiendo por su cuello.
~—No digas nada, deja que me sostenga yo solo y camina a mi lado hasta llegar a mi habitación— le susurró el amo. ~
Jun asintió sin preguntar y con cuidado lo soltó para que se incorporara como había dicho. Hyun miraba el acto completamente aturdido, nunca en la vida lo había visto tan débil, ni tan perdido, pero no solo él lo miraba, todos y cada uno de los vampiros lo hacía también.
Cuando el amo salió de su vista, todos comenzaron a cuchichear sobre ello, Hyun escuchó con cuidado cada comentario; lo débil que era el amo y lo urgente que era reemplazarlo. No importaba lo que dijera para contrariarlos, era evidente que su amo no estaba en las mejores condiciones y él tampoco tenía energías para pelear, así que sin decir nada se apresuró a ir detrás de ellos para ver en qué podía ayudar. Pero de nuevo, solo Jun pudo ingresar al cuarto, ni siquiera Heechul había podido convencer al segundo al mando de entrar.
ESTÁS LEYENDO
RENACER
FanfictionPark Jung Min es un príncipe vampiro que fue creado para gobernar su mundo y terminar con el caos que su padre le heredó; una guerra entre dos de las razas que habitan en ese lugar (vampiros y lycans). La batalla fue ganada temporalmente por Min al...