Viktor despertó al sentir el reflejo del sol entrando por la ventana, estiró su brazo para tomar el celular y ver la hora, era cerca de las once, no quería levantarse aún. Al ser domingo prefería quedarse un poco más en cama.
La noche anterior se desveló enviando mensajes con Yuuri, acordaron que ese domingo saldrían por la tarde a beber un café, por esa razón pensaba descansar hasta que esa hora llegue. Volteó al otro lado de la cama, ésta se sentía fría, era extraño no sentir el calor de Makkachin en la cama. Buscó con su mano sin abrir los ojos más no lo sintió, pensó que seguramente el perro se había ido a beber agua.Minutos después escuchó a su mascota dar un débil ladrido, fue entonces cuando despertó del todo y notó que había pequeñas manchas de sangre sobre la sábana, en el lugar donde Makkachin solía dormir.
Se levantó rápido tropezando con sus pies, al mirar el piso se encontró con las huellitas que el can había dejado en el camino, las siguió hasta llegar al sillón que tenía en su living, allí debajo se podía ver la cola de su mascota. Movió el mueble hasta que logró sacar a su amigo, éste le lamió el rostro apenas lo vio.
Viktor lo revisó hasta que notó una herida en su patita izquierda. Corrió hacia la habitación para buscar su celular y llamar a la primera persona que vino a su mente.
—Yuuri ven, ¡Es Makkachin! ¡Esta... Esta herido! No se qué hacer —gritó con histeria apenas escuchó el hola del japonés.
El muchacho del otro lado de la línea se oía como si recién se despertara, pero no dudó que afirmarle:
—Tranquilo, sé qué hacer. Espera en la entrada, sé donde llevarlo.
Viktor con rapidez lavó su rostro y cambio su pijama por ropas más aptas para salir. Luego de eso tomó a Makkachin en brazos, envolvió su pata con una toalla limpia y corrió a la entrada.
Minutos después Yuuri estuvo allí. Subieron al can al asiento trasero del auto para dirigirse al lugar que el joven le indicó. Viktor conducía demasiado tenso, no dejaba de observar por el espejo retrovisor a Katsuki quien le hablaba suave y acariciaba al perro.
Yuuri notó el estado de Viktor, por lo que intentó calmarlo comentando que no era grave, estaba seguro que el veterinario del refugio sabría que hacer.
Viktor confió en sus palabras e intentó enfocarse en conducir.
Ese domingo Mari Katsuki estaba trabajando en el refugio animal, su día estaba bastante tranquilo hasta que recibió un mensaje de su hermano avisando que iría con una urgencia, aquello la alarmó un poco. Avisó al veterinario de turno que alguien vendría por lo que ambos salieron a la entrada a esperarlo, momentos después un auto color azul muy bonito estacionó y allí bajó su hermano con otro hombre sosteniendo un caniche que parecía una versión gigante del pequeño Vicchan que vivía en casa de sus padres.
Mari desistió de saludarlos al notar la prisa que llevaban, se limitó a indicar dónde estaba el consultorio en compañía del veterinario, su hermano le agradeció con una sonrisa, la mujer pudo ver el rostro de angustia del acompañante de su hermano.
Se quedó en la recepción esperando que el pobre animal no tenga nada grave.
—¿Que hace el auto de Viktor en la entrada? —indagó Yurio quien apenas llegaba al refugio con bolsas de alimento para perro.
![](https://img.wattpad.com/cover/141226338-288-k617613.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Camino A Tu Lado.
FanfictionYuuri es enfermero y se ha dedicado solamente a estudiar y trabajar. Víktor es un doctor ligado completamente a su profesión. Ellos tienen algo más en común que su carreras: ambos han caído en ese laberinto de salida dudosa llamado soledad. Pero, ¿q...