Cita grupal.

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Yuri Plisetsky no lo reconocería en voz alta pero amaba de la idea de que Viktor esté allí para ver su presentación.

Conservaba algunos recuerdos de su vida antes de que sus padres decidieran divorciarse y él termine mudándose a casa de su abuelo materno junto a su madre. Una de las cosas que más le dolió fue dejar de ver a su estimado primo Viktor, quien lo había llevado a patinar sobre hielo por primera vez.

Aunque se llevaban diez años mantenían una buena relación, Yuri era un niño con un carácter algo difícil de llevar mientras que Viktor era alguien mas despreocupado que disfrutaba de molestar a su pequeño primo haciendo bromas sobre su estatura o sobre su fascinación con los felinos; también solían encerrarse a mirar películas de terror o comer dulces que los padres del más joven le prohibían. Disfrutaban de la actividad aunque luego Viktor terminaba asustado rogando al más joven que lo acompañe al baño en la noche.

Yuri mantenía esos recuerdos de su infancia intactos en su interior, había recurrido a ellos, junto al amor que sentía por su abuelo, para interpretar la rutina que presentaría ese día.

Grande fue la sorpresa que se llevó el día que se encontró con Viktor en el consultorio de Katsuki, sintió unas cursis ganas de darle un abrazo pero lo resistió, él no quería mostrarse débil. La última vez que se habían visto le había prometido que se volvería fuerte y debía cumplirlo, quería que Viktor esté orgulloso de él.

Llevaba tiempo queriendo invitar a Katsuki a su presentación, aún no había encontrado la forma de hacerlo, en cambio con Yuko y Mari, a quienes veía día a día en el refugio animal le había resultado más fácil. Ambas chicas aceptaron ir con mucho entusiasmo. Ver como Yuuri se llevaba bien con Viktor fue la excusa perfecta para tenerlo allí.

El saber que contaba con el apoyo de tantos amigos inflaba su autoestima, no podía perder. Debía dejar atrás sus nervios y enfocarse en progresar si pretendía ser un patinador reconocido más adelante.

...

Yuuri apenas había dormido, se suponía que sería una salida de amigos viendo a Yurio, aunque las bromas de Phichit habían logrado ponerlo nervioso y hacerlo pensar que esto sería una cita romántica con VIktor.


Dio vuelta su guardarropa buscando las prendas ideales, llamó a su amigo tantas veces que éste terminó por ir a ayudarle, incluso le ayudó a escoger el perfume que debía usar. Una vez que se sintió listo Phichit se encargó de darle ánimos y consejos para que se tranquilice, minutos después Viktor le avisó que pasaría en un momento a buscarlo.

Viajar en el auto de Viktor era algo que Yuuri había aprendido a disfrutar. Luego de superar sus nervios de las primeras veces que se sentó a su lado, logró apreciar los pequeños detalles que esta actividad le brindaba.

No solo lo tenía cerca para conversar a gusto sino que también podía percibir su perfume llenando el ambiente, o incluso la música suave de la radio que el doctor escuchaba lo hacía sentir complacido. Parecía que todo encajaba perfecto para su disfrute.

Para su suerte la pista de hielo donde Yurio se presentaría quedaba a media hora de viaje, aprovecharía ese tiempo para disfrutar de la compañía del doctor.

Estaba tan relajado escuchando tararear a Viktor la canción que sonaba en la radio que no notó cuando fue que se quedó dormido, despertó cuando el doctor estacionó su auto y le avisó.

Camino A Tu Lado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora