0.17

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«Narrador Omnipresente»

No había nadie que pudiera romper o quitar el sentimiento de paz que había dentro de ambos, Aitana estaba dormida sobre el pecho de Tom, quien acariciaba lentamente el cabello de la menor, hace dos días que se habían dabo aquel intenso beso en la cocina de los amigos de Tom, y para ellos, fue la mayor muestra de afecto, el hombre no tenía intenciones de hacerle daño a la pequeña, simplemente no podía imaginarlo, verla llorar otra vez le rompería el corazón.

—¿Qué haremos hoy? —Preguntó Tom mientras abrazaba a la pequeña. Era año nuevo y Aitana se estaba quedando en casa de Tom, pues Chris y Rose irían a visitar a los padres del hombre, así que decidieron estar juntos.

—No lo sé... No es un día especial.

Aunque fuese año nuevo, para Aitana hace a tanto que había perdido el significado y era algo que no dejaría de olvidar, era un fecha simple y sin emoción pero al estar con Tom, la cambiaba en su totalidad.

—Podríamos...

Las palabras de Tom fueron cortada por el timbre de la puerta principal, nadie debería estar tocando la puerta, pues no esperaban a nadie. El hombre abandono la cama no sin antes dejar un beso en los labios de la menor. Sin camisa, el camino hasta la entrada, dónde se encontraría algo que no deseaba ver.

—¿Mamá? ¿Sarah? ¿Qué están haciendo aquí?

Su familia estaban en la puerta de su casa, su padre estaba a unos metros a de las mujeres, con bolsas en sus manos.

—Es año nuevo y como no contestas el teléfono, pues hemos venido a verte.

—¿Desde Escocia? ¿Están locos?

—Locos no, pero sí tenemos frío... Haznos pasar querido.

Aunque era algo que no quería hacer, habían venido desde muy lejos y ya no podía echarles. Sus dos hermanas lo saludaron, al igual que su madre pero su padre simplemente solo le dio una mirada a la casa, no se había preocupado por decorar nada.

—Ay Tom, esto parece que está muerto... ¿Por qué no decoraste? —Preguntó Emma, su hermana menor, mientras se quitaba el abrigo y lo ponía en el perchero.

—Por qué no es algo que me interese... Menos estando solo.

—¿Solo? ¿Y quien es esa chica?

Su madre señaló a las espaldas de su hijo, pues a unos metros estaba Tana, su pijama y cabello despeinado no era el mejor aspecto para conocer a los padres de Tom, quien al verla trató de buscar alguna excusa para explicarle a sus padres quien era la chica.

—Mmm... —Tom tomó las manos de la más joven y la acercó a él, tendría que decir algo que jamás pensó decir. —Familia ella es Aitana... Mi... —Tragó saliva pues era algo que jamás pensó que diría, al menos no de nuevo—. Mi novia.

Todos se sorprendieron, hasta para Aitana fue una sorpresa, quien no sabía que ahora estaban en una relación, pero no era que le molestaba. Sarah la hermana mayor del hombre miró a la chica de mala gana, cosa que sintió Tina perfectamente, ahora si estaba todo incómodo.

—¿Novia? ¿En serio, Tom?

Por fin habló su padre, quien había estado en completo silencio, el hombre estaba ahora con los brazos cruzados y mirando a la pareja con atención y con desaprobación.

—Sabemos que tu no tienes nada serio con nadie, ella no es más que un juego para ti, como todo en tu vida.

—No te voy a permitir que le hables de esa forma... —Tom no podía evitar alzar la voz y defender a la chica, pues ya había sufrido lo suficiente como para tener que aguantar los insultos de un idiota. —Es mi novia... Ni tú, ni nadie va a cambiar ese hecho...

Mía nena, mía. || Tom Hiddleston FanFic ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora