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«Narra Aitana»

—No quiero que vuelvas a ocultarme algo así.

Tom estaba furioso y le entendía, apenas le había dicho que posiblemente iban a expulsarme, no pude conseguir el dinero para pagar la matricula del colegio.

La puerta se cerró detrás él con un puertazo, me sentía como una mentirosa pues había vuelto a salir de noche tratando de encontrar algo de trabajo, pero no tenía los pantalones para regresar a ver a Jules.

—Cielo, por favor.

Le dije tocando la puerta del baño, se encerró allí hace 15 minutos y no decía nada no quería que siguiera molesto conmigo, los últimos días habían sido perfectos, y ahora estábamos peleando por algo sin importancia.

—Yo pagaré la matricula de lo que resta el año, y no vas a negarte. —El salió del baño luego de un par de minutos más allí, me tomó de las mejillas, habían cosas que no podía negarme, simplemente habían situaciones que no podía darme el lujo de decirle que no.

Esa noche estuvimos mirando una película, o más bien él la vio pues yo me quedé completamente dormida a mitad de la aburrida película de tiburones. A él la había parecido buena idea ver una película donde dos chicas quedan a no sé cuántos metros de profundidad, no aguante y me quede dormida en su lado, estábamos en su cama por lo que hubo hubo problemas. Durante las últimas semanas había estado quedándome en su casa algunas noches, a veces lo planeabamos pero algunas simplemente me quedaba dormida y no podía levantarme de la cama hasta la mañana siguiente.

—Despierta muñeca, tienes que ir al colegio.

Aquellas palabras me hicieron sentir nostalgia pues mi madre solía despertarme así cuando estaba viva. Hoy estaba nerviosa, era la primera vez que iba al instituto con Tom acompañándome hasta la puerta del colegio, iba ser incómodo y a la vez interesante ver como todos me veían llegar por primera vez en un auto último modelo, pero eso era lo de menos, lo importante era que iría acompañada de mi Tom.

—¿Podrías dejarme una cuadra antes del colegio? —Le dije algo nerviosa, no quería imaginarme las burlas que iba a recibir si llevaba en tremenda camioneta, pensé que iríamos en uno de los autos pequeños pero no, estábamos en una camioneta enorme que me había costado una eternidad para subirme a ésta.

—Ni lo sueñes.

El me miró cuando tuvo tiempo, tenía una impecable sonrisa, llevaba un traje azul marino y todo su cabello hacia atrás, estaba guapísimo, no podía entender como tal dios griego se fijo en mi.

—Entra a clases normal, yo me encargo de pagar todo —El me tomó de la barbilla para besarme en los labios, nos estacionados en uno de los lugares de los visitantes, dónde todos podían vernos. Pero ahora era lo que menos me importaba, siempre había deseado ser tratada con tanta dulzura y por fin estaba pasando.

La mañana pasó entre mirada y murmullos, todos estaba comentando mi nuevo look y con quien había llegado, no pensé que nada malo iba a pasar hasta que Aime me tomó del brazo y me metió en unos de los baños.

—¿Estas de puta? —se burló, yo estaba tirada en el piso, me había lastimado. —Aquí ya no están tus amiguitos para defenderte, me aguantado esto durante semanas, me las vas a pagar perra.

No entendía porque esta chica me odiaba tanto, jamás le hice nada y aún así estaba golpeandome.

<<Tom>>

Pensé sollozando en el piso del baño, tenía el labio roto, pero todo los golpees se los llevó mi estómago, sus tacones eran letales. No había visto a Gael entrar al baño, era mi salvador. De un empujón lanzó a Aime al otro lado, mientras Abel me tomaba de los brazos.

—Gracias. —Me acurruque en su pecho.

—Linda. —Gael acariciaba mi frente, sabía que estábamos en la enfermería del colegio, era frecuente mi visita aquí, siempre estaba siendo atacada por Aime o por el equipo de fútbol, quienes me encontraran sola primero. Abrí mis ojos con esfuerzo, me dolía todo el estómago, seguramente estaba llena de moretones, a Tom no le iba a gustar para nada verme así.

—Tu celular no ha dejado de sonar.

Tomé el aparato con rapidez, eran mensajes de Tom y algunas llamadas, seguramente estaba preocupado por no contestar.

Nena, no podré ir a buscarte

¿Nena?

¿Estas en clases?

Aitana... Responde.

Tana, ¿qué pasa?

Mierda. Nena, no me hagas esto, responde mis llamadas.

Rápidamente le conteste, pero no le diría lo que había pasado, podía ocultarlo.

Tom, lo siento, estaba en clases y mi profesor es algo estricto, no le gustan los celulares en clases. Me iré sola a casa de Chris, nos vemos en la noche o mañana.

Su respuesta no tardó en llegar.

Te quiero.

No. Eso no pudo haberlo enviado. Seguramente se equivoco.

EME.

Mía nena, mía. || Tom Hiddleston FanFic ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora